EL EPÍTOME DEL HIJOPUTISMO POLÍTICO-JUDICIAL ARGENTINO
A CARLOS RUCKAUF ex diputado nacional, ex vicepresidente de la Nación, ex canciller, ex ministro del Interior, ex gobernador bonaerense, ex embajador, ex ministro de trabajo, hoy retirado de la vida política activa, se lo puede ver en algunos programas de TV. Entrevistado por diferentes periodistas se lo escucha dando cátedra de: “la vida es bella” y “así se hace política”.
Jorge Rafael Videla y el siempre sonriente Carlos Ruckauf
Pero, hace casi medio siglo, cuando la vida no era tan bella porque Latinoamérica y el país, estaban siendo atacados por un terrorismo sanguinario que mataba, hombres, mujeres y niños a mansalva, él fue parte del gobierno de MARIA ESTELA MARTINEZ DE PERÓN siendo Ministro de Trabajo (11/08/1975 al 03/02/1976). En esos tiempos la calle era un campo de batalla en el que confrontaban las fuerzas de seguridad, los grupos parapoliciales creados desde el mismo gobierno, llámese Triple A o CNU y por supuesto los grupos insurgentes, entre los que se destacaban Montoneros y ERP. Para tratar de detener el caos reinante, el día 5 de febrero de 1975 con las firmas de la primera mandataria y de: ALBERTO L. ROCAMORA (f) ministro del Interior e interino de Justicia, OSCAR IVANISSEVICH (f) ministro de Educación, ALBERTO J. VIGNES (f) ministro de Relaciones Exteriores y Culto, ADOLFO M. SAVINO (f) ministro de Defensa, JOSÉ LÓPEZ REGA (f) ministro de Bienestar Social, ALFREDO GÓMEZ MORALES (f) ministro de Economía y RICARDO OTERO (f) ministro de Trabajo (RUCKAUF llegaría 6 meses después) se firmó el controversial Decreto 261/75. En él se ordenaba al Ejército Argentino actuar militarmente en la provincia de Tucumán:
“El comando General del Ejército procederá a ejecutar las operaciones militares que sean necesarias a efectos de NEUTRALIZAR Y/O ANIQUILAR EL ACCIONAR DE ELEMENTOS SUBVERSIVOS que actúan en la provincia de Tucumán”.
La violencia siguió en aumento, la presidente completamente desbordada solicitó un mes de licencia, haciéndose cargo del país, el Presidente del Senado, ÍTALO LUDER. Entonces el 6 de octubre, también de 1975, se dictan los decretos 2770/75, 2771/75 y 2772/75, extendiendo a toda la Nación y bajo el mando directo de las Fuerzas Armadas, la política represiva para “neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos”. Estaban Firmados por: por ÍTALO LÚDER (f) presidente del senado, MANUEL ARÁUZ CASTEX (f) ministro de relaciones exteriores y culto, TOMÁS VOTTERO (f) ministro de defensa, CARLOS EMERY (f) ministro de agricultura, CARLOS RUCKAUF ministro de trabajo, ANTONIO CAFIERO (f) ministro de economía y ÁNGEL FEDERICO ROBLEDO (f) ministro del interior.
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Carlos Ruckauf en el presente, representando al epítome del hijoputismo político-judicial argentino.
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Raúl Alfonsín (f), considerado por muchos como “el padre de la democracia”
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Tres días después, el Diario Clarín que con el tiempo sus directivos, parecen haberse bañado en agua bendita, en su editorial expresaba:
“No caben ya dudas de que nuestro país se encuentra hoy en guerra. Tampoco deben existir vacilaciones en cuanto a que la empresa armada y violenta de la subversión debe ser combatida con las armas que la República ha depositado en sus fuerzas militares”.
Abril 22, 1985, se inicia el Juicio a las Juntas militares.
Al año siguiente, el 24 de marzo de 1976 en medio del clamor general de los políticos y de la misma sociedad argentina, se produce el golpe militar que se dio en llamar: “Proceso de Reorganización Nacional”. Este finalizó el 10 de diciembre de 1983 cuando las fuerzas armadas, debilitadas por los problemas económicos y la derrota en la guerra de Malvinas entregaron el poder sin condiciones. Así volvieron los políticos de la mano de RAÚL ALFONSÍN, (considerado por amplios sectores “el padre de la democracia”) quien, como eslogan de campaña, sostenía que: “Con la democracia se come, se cura y se educa”. Luego, el 22 de abril de 1985, se inició lo que se conoce como el JUICIO A LAS JUNTAS, en el que se sometieron a la justicia penal a los integrantes de las tres primeras juntas militares del “Proceso de Reorganización Nacional”, por violaciones a los derechos humanos. Allí, en primera fila, declararon como testigos LUDER, CAFIERO y RUCKAUF, quienes tomaron distancia del régimen militar, narrando detalles de las persecuciones que dijeron haber sufrido. RUCKAUF sobre los decretos firmados enfatizó: “de ninguna manera esos decretos autorizaban las desapariciones y las torturas que ocurrieron durante todo el gobierno de facto”. Fue pasando el tiempo, y uniformados DE TODAS LAS FUERZAS, comenzaron a ser encarcelados por la represión a los terroristas, que como por arte de magia mutaron y terminaron siendo ¿jóvenes idealistas que habían defendido la democracia?
Primera Junta Militar del “Proceso de Reorganización Nacional”. Jorge Rafael Videla (f), Emilio Massera (f) y Orlando Agosti (f).
A todo esto, el hipócrita y siempre sonriente RUCKAUF, en el año 1999, en campaña para ser gobernador de la provincia de Buenos Aires, cambiaba la palabra “ANIQUILAR” de los decretos que firmara en los años 70 por: “HAY QUE METER BALA A LOS DELINCUENTES”. Esa fue su propuesta para combatir la inseguridad en tan extenso y poblado territorio del país. Así ganó las elecciones (48.34 % de los votos), venciendo a GRACIELA FERNÁNDEZ MEIJIDE (41.36 % de los votos) y por supuesto el no disparó una sola bala. Como se había hecho anteriormente, con los decretos de “NEUTRALIZAR Y/O ANIQUILAR EL ACCIONAR DE LOS ELEMENTOS SUBVERSIVOS”, mandó al frente a los uniformados. En este caso solo a los miembros de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que por ser gobernador dependían de él. Las consecuencias vinieron después, cuando lo sucedió en el cargo FELIPE SOLÁ, pero esa es otra historia, también institucionalmente desgraciada para los hombres y mujeres de azul.
El 29 de octubre de 2002, RUCKAUF fue imputado de cometer delitos de lesa humanidad, por firmar los conocidos decretos de “aniquilamiento” y por ser Ministro de Trabajo cuando “desaparecieran” a obreros de la planta de Mercedes Benz. Resultó denunciante la periodista alemana GABRIELA WEBER, asistida por la Comisión de ex Trabajadores de Mercedes Benz. Familiares de las víctimas fueron representados por el conocido abogado RICARDO MONNER SANS, quedando la acción penal en manos del juez CANICOBA CORRAL A la fecha no encontramos antecedentes de la acción judicial, por lo que imaginamos que la misma “se encuentra en trámite”, en el interior de algún rústico cajón tribunalicio…
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EL EPÍTOME DEL HIJOPUTISMO POLÍTICO-JUDICIAL ARGENTINO
A CARLOS RUCKAUF ex diputado nacional, ex vicepresidente de la Nación, ex canciller, ex ministro del Interior, ex gobernador bonaerense, ex embajador, ex ministro de trabajo, hoy retirado de la vida política activa, se lo puede ver en algunos programas de TV. Entrevistado por diferentes periodistas se lo escucha dando cátedra de: “la vida es bella” y “así se hace política”.
Pero, hace casi medio siglo, cuando la vida no era tan bella porque Latinoamérica y el país, estaban siendo atacados por un terrorismo sanguinario que mataba, hombres, mujeres y niños a mansalva, él fue parte del gobierno de MARIA ESTELA MARTINEZ DE PERÓN siendo Ministro de Trabajo (11/08/1975 al 03/02/1976). En esos tiempos la calle era un campo de batalla en el que confrontaban las fuerzas de seguridad, los grupos parapoliciales creados desde el mismo gobierno, llámese Triple A o CNU y por supuesto los grupos insurgentes, entre los que se destacaban Montoneros y ERP. Para tratar de detener el caos reinante, el día 5 de febrero de 1975 con las firmas de la primera mandataria y de: ALBERTO L. ROCAMORA (f) ministro del Interior e interino de Justicia, OSCAR IVANISSEVICH (f) ministro de Educación, ALBERTO J. VIGNES (f) ministro de Relaciones Exteriores y Culto, ADOLFO M. SAVINO (f) ministro de Defensa, JOSÉ LÓPEZ REGA (f) ministro de Bienestar Social, ALFREDO GÓMEZ MORALES (f) ministro de Economía y RICARDO OTERO (f) ministro de Trabajo (RUCKAUF llegaría 6 meses después) se firmó el controversial Decreto 261/75. En él se ordenaba al Ejército Argentino actuar militarmente en la provincia de Tucumán:
“El comando General del Ejército procederá a ejecutar las operaciones militares que sean necesarias a efectos de NEUTRALIZAR Y/O ANIQUILAR EL ACCIONAR DE ELEMENTOS SUBVERSIVOS que actúan en la provincia de Tucumán”.
La violencia siguió en aumento, la presidente completamente desbordada solicitó un mes de licencia, haciéndose cargo del país, el Presidente del Senado, ÍTALO LUDER. Entonces el 6 de octubre, también de 1975, se dictan los decretos 2770/75, 2771/75 y 2772/75, extendiendo a toda la Nación y bajo el mando directo de las Fuerzas Armadas, la política represiva para “neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos”. Estaban Firmados por: por ÍTALO LÚDER (f) presidente del senado, MANUEL ARÁUZ CASTEX (f) ministro de relaciones exteriores y culto, TOMÁS VOTTERO (f) ministro de defensa, CARLOS EMERY (f) ministro de agricultura, CARLOS RUCKAUF ministro de trabajo, ANTONIO CAFIERO (f) ministro de economía y ÁNGEL FEDERICO ROBLEDO (f) ministro del interior.
[ezcol_1half]Tres días después, el Diario Clarín que con el tiempo sus directivos, parecen haberse bañado en agua bendita, en su editorial expresaba:
“No caben ya dudas de que nuestro país se encuentra hoy en guerra. Tampoco deben existir vacilaciones en cuanto a que la empresa armada y violenta de la subversión debe ser combatida con las armas que la República ha depositado en sus fuerzas militares”.
Al año siguiente, el 24 de marzo de 1976 en medio del clamor general de los políticos y de la misma sociedad argentina, se produce el golpe militar que se dio en llamar: “Proceso de Reorganización Nacional”. Este finalizó el 10 de diciembre de 1983 cuando las fuerzas armadas, debilitadas por los problemas económicos y la derrota en la guerra de Malvinas entregaron el poder sin condiciones. Así volvieron los políticos de la mano de RAÚL ALFONSÍN, (considerado por amplios sectores “el padre de la democracia”) quien, como eslogan de campaña, sostenía que: “Con la democracia se come, se cura y se educa”. Luego, el 22 de abril de 1985, se inició lo que se conoce como el JUICIO A LAS JUNTAS, en el que se sometieron a la justicia penal a los integrantes de las tres primeras juntas militares del “Proceso de Reorganización Nacional”, por violaciones a los derechos humanos. Allí, en primera fila, declararon como testigos LUDER, CAFIERO y RUCKAUF, quienes tomaron distancia del régimen militar, narrando detalles de las persecuciones que dijeron haber sufrido. RUCKAUF sobre los decretos firmados enfatizó: “de ninguna manera esos decretos autorizaban las desapariciones y las torturas que ocurrieron durante todo el gobierno de facto”. Fue pasando el tiempo, y uniformados DE TODAS LAS FUERZAS, comenzaron a ser encarcelados por la represión a los terroristas, que como por arte de magia mutaron y terminaron siendo ¿jóvenes idealistas que habían defendido la democracia?
A todo esto, el hipócrita y siempre sonriente RUCKAUF, en el año 1999, en campaña para ser gobernador de la provincia de Buenos Aires, cambiaba la palabra “ANIQUILAR” de los decretos que firmara en los años 70 por: “HAY QUE METER BALA A LOS DELINCUENTES”. Esa fue su propuesta para combatir la inseguridad en tan extenso y poblado territorio del país. Así ganó las elecciones (48.34 % de los votos), venciendo a GRACIELA FERNÁNDEZ MEIJIDE (41.36 % de los votos) y por supuesto el no disparó una sola bala. Como se había hecho anteriormente, con los decretos de “NEUTRALIZAR Y/O ANIQUILAR EL ACCIONAR DE LOS ELEMENTOS SUBVERSIVOS”, mandó al frente a los uniformados. En este caso solo a los miembros de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que por ser gobernador dependían de él. Las consecuencias vinieron después, cuando lo sucedió en el cargo FELIPE SOLÁ, pero esa es otra historia, también institucionalmente desgraciada para los hombres y mujeres de azul.
El 29 de octubre de 2002, RUCKAUF fue imputado de cometer delitos de lesa humanidad, por firmar los conocidos decretos de “aniquilamiento” y por ser Ministro de Trabajo cuando “desaparecieran” a obreros de la planta de Mercedes Benz. Resultó denunciante la periodista alemana GABRIELA WEBER, asistida por la Comisión de ex Trabajadores de Mercedes Benz. Familiares de las víctimas fueron representados por el conocido abogado RICARDO MONNER SANS, quedando la acción penal en manos del juez CANICOBA CORRAL A la fecha no encontramos antecedentes de la acción judicial, por lo que imaginamos que la misma “se encuentra en trámite”, en el interior de algún rústico cajón tribunalicio…
CONTINUARÁ MAÑANA
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Diciembre 28, 2020
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 28, 2020