Quienes estàn a favor del aborto y promueven la despenalizaciòn, pareciera que en realidad no se dan cuenta que estarìan convalidando la violaciòn de los derechos humanos, de los niños por nacer. El primer derecho humano es la vida. No es un derecho que surja del derecho positivo sino del derecho natural que es anterior a aquel. La ciencia muestra de manera inequívoca que el nuevo ser engendrado ya posee una suerte de documento de identidad genètico propio que es el ADN distinto del que posee la madre.
Este nuevo ser es sujeto de derechos y nadie podrìa suprimirle esos derechos sino a costa de violar el derecho humano a la vida. Dicièndolo de otra manera desde el momento de la concepciòn en el seno materno. En nuestro paìs existen normas constitucionales que protegen y defienden la vida humana desde la concepciòn. Ademàs tienen rango en el Pacto de San Jose de Costa Rica y la Convenciòn Internacional del Derecho del Niño.
El aborto es un “crimen horrendo”, porque suprime la vida o la existencia terrenal de quienes tienen derecho a vivir desde el momento de la concepciòn en que ya hay vida. Acaso no podrìamos preguntarnos porque muchos hablan a favor de los derechos humanos, que se tildan de ser sus defensores y al mismo tiempo promueven el aborto?
Ningùn Gobierno que intente levantar la bandera de la lucha por los derechos humanos puede mantener una posiciòn ambigua sobre el tema del aborto.
Suprimir el estado de un ser viviente recien concebido es convertirlo en un desaparecido màs. Si tanto se habla de los desaparecidos resulta incomprensible que despuès de 22 años de democracia sigamos apoyando el aborto.
Esta nota fue publicada hace muchisimos años en mi libro “Reflexiones Profundas de Mi Vida” mantiene total vigencia.
Por FRANCISCO BENARD.
Quienes estàn a favor del aborto y promueven la despenalizaciòn, pareciera que en realidad no se dan cuenta que estarìan convalidando la violaciòn de los derechos humanos, de los niños por nacer. El primer derecho humano es la vida. No es un derecho que surja del derecho positivo sino del derecho natural que es anterior a aquel. La ciencia muestra de manera inequívoca que el nuevo ser engendrado ya posee una suerte de documento de identidad genètico propio que es el ADN distinto del que posee la madre.
Este nuevo ser es sujeto de derechos y nadie podrìa suprimirle esos derechos sino a costa de violar el derecho humano a la vida. Dicièndolo de otra manera desde el momento de la concepciòn en el seno materno. En nuestro paìs existen normas constitucionales que protegen y defienden la vida humana desde la concepciòn. Ademàs tienen rango en el Pacto de San Jose de Costa Rica y la Convenciòn Internacional del Derecho del Niño.
El aborto es un “crimen horrendo”, porque suprime la vida o la existencia terrenal de quienes tienen derecho a vivir desde el momento de la concepciòn en que ya hay vida. Acaso no podrìamos preguntarnos porque muchos hablan a favor de los derechos humanos, que se tildan de ser sus defensores y al mismo tiempo promueven el aborto?
Ningùn Gobierno que intente levantar la bandera de la lucha por los derechos humanos puede mantener una posiciòn ambigua sobre el tema del aborto.
Suprimir el estado de un ser viviente recien concebido es convertirlo en un desaparecido màs. Si tanto se habla de los desaparecidos resulta incomprensible que despuès de 22 años de democracia sigamos apoyando el aborto.
Esta nota fue publicada hace muchisimos años en mi libro “Reflexiones Profundas de Mi Vida” mantiene total vigencia.
Dr.Francisco Bènard
Abogado,Periodista,Escritor y Poeta
franciscoabenard@gmail.com
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 25, 2018
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