Durante mi actuación en la justicia – Juez y Fiscal -, tuve oportunidad de dictar la prisión preventiva delClan Ale. En aquella oportunidad recibí terribles amenazas, que no lograron amedrentarme. Pero aquella instancia, pasó, ya no soy un funcionario de la justicia, ni mi función es la juzgar a nadie, solamente ejerzo la profesión de abogado penalista. No obstante siguieron con atentados al estudio Jurídico con arma de grueso calibre y artefactos explosivos. Nada se resolvió al respecto. A la justicia ordinaria no se la teme, se la supone inocua. Todo el mundo “confía en la justicia”, muchos, en realidad, confían en su torpeza. Pero se sospecha que las mafias tienen poder, tienen fuerza y que son duchas en su aplicación.Detodas maneras el debate sobre esta mafia nos alerta: los argentinos, en estos momentos, estamos ante la evidencia de mafias que extiendan su poderío hasta ciertos despachos que debieran mantenerse inconmovibles. Hoy la Justicia informa que el 16 de diciembre se sentarán en el banquillo de los acusados del Tribunal Oral Federal a los 16 integrantes del “Clan Ale” para ser enjuiciados. La banda, liderada por los hermanos Rubén (“La Chancha”) y Ángel (“El Mono”) Ale está acusada de lavado de activos, asociación ilícita, evasión impositiva, presunta producción y comercialización de estupefacientes, cobro extorsivo de acreencias propias del grupo y de terceros ajenos a éste y tenencia ilegítimas de armas de fuego. Todo esto viene a corroborar y ratificar que la absolución de los mismos en Juicio Oral durante mi función como juez en mi provincia – Caso del oficial Salinas y del Comando Atila – , dejo mucho que desear.Es que en casos de corrupción, de mafia o narcotráfico, si los Jueces en el país y en especial mi provincia no reaccionan, las consecuencias se agravaran sin duda. Los acusados que dicen ser “empresarios” y que se lo persigue por su pasado, alcanzaron durante décadas alarmantes niveles de impunidad.Es que la corrupción “se está haciendo carne en la Argentina” y convirtiendo en el pan nuestro de cada día”. Debemos formar parte de una sociedad que no se resigne a la impunidad como si se tratase de una fuerza de la naturaleza. Actualmente existen en la provincia numerosas causas en estado de debate oral contra esta asociación con demoras groseras“esperando el sueño de los justos”. Diría de los injustos. Pareciera que se busca aviesamente el archivo o la prescripción de las mismas. Fue tal el libertinaje y los tentáculos con sectores de poder,de esta pandilla de malhechores que hace 20 años que tienen una expansión continúa y han llegado a tener candidatos a diputados y controlado el principal club de fútbol de Tucumán. Prácticamente se instalaron como en una especie de supra poder controlando sectores del Juego, la trata y la justicia”. Personalmente no lograron amedrentarme y sigo esperando con paciencia Franciscana que se los llame a debate oral en numerosos juicios provinciales con demoras de seis años. Lamentablemente siguen durmiendo el sueño de los injustos con una lentitud exasperante. Una Justicia lenta no es justicia. Será Justicia.
Por Jorge B. Lobo Aragón.
Tucumán – Argentina
Opinión
Durante mi actuación en la justicia – Juez y Fiscal -, tuve oportunidad de dictar la prisión preventiva del Clan Ale. En aquella oportunidad recibí terribles amenazas, que no lograron amedrentarme. Pero aquella instancia, pasó, ya no soy un funcionario de la justicia, ni mi función es la juzgar a nadie, solamente ejerzo la profesión de abogado penalista. No obstante siguieron con atentados al estudio Jurídico con arma de grueso calibre y artefactos explosivos. Nada se resolvió al respecto. A la justicia ordinaria no se la teme, se la supone inocua. Todo el mundo “confía en la justicia”, muchos, en realidad, confían en su torpeza. Pero se sospecha que las mafias tienen poder, tienen fuerza y que son duchas en su aplicación.De todas maneras el debate sobre esta mafia nos alerta: los argentinos, en estos momentos, estamos ante la evidencia de mafias que extiendan su poderío hasta ciertos despachos que debieran mantenerse inconmovibles. Hoy la Justicia informa que el 16 de diciembre se sentarán en el banquillo de los acusados del Tribunal Oral Federal a los 16 integrantes del “Clan Ale” para ser enjuiciados. La banda, liderada por los hermanos Rubén (“La Chancha”) y Ángel (“El Mono”) Ale está acusada de lavado de activos, asociación ilícita, evasión impositiva, presunta producción y comercialización de estupefacientes, cobro extorsivo de acreencias propias del grupo y de terceros ajenos a éste y tenencia ilegítimas de armas de fuego. Todo esto viene a corroborar y ratificar que la absolución de los mismos en Juicio Oral durante mi función como juez en mi provincia – Caso del oficial Salinas y del Comando Atila – , dejo mucho que desear. Es que en casos de corrupción, de mafia o narcotráfico, si los Jueces en el país y en especial mi provincia no reaccionan, las consecuencias se agravaran sin duda. Los acusados que dicen ser “empresarios” y que se lo persigue por su pasado, alcanzaron durante décadas alarmantes niveles de impunidad. Es que la corrupción “se está haciendo carne en la Argentina” y convirtiendo en el pan nuestro de cada día”. Debemos formar parte de una sociedad que no se resigne a la impunidad como si se tratase de una fuerza de la naturaleza. Actualmente existen en la provincia numerosas causas en estado de debate oral contra esta asociación con demoras groseras “esperando el sueño de los justos”. Diría de los injustos. Pareciera que se busca aviesamente el archivo o la prescripción de las mismas. Fue tal el libertinaje y los tentáculos con sectores de poder, de esta pandilla de malhechores que hace 20 años que tienen una expansión continúa y han llegado a tener candidatos a diputados y controlado el principal club de fútbol de Tucumán. Prácticamente se instalaron como en una especie de supra poder controlando sectores del Juego, la trata y la justicia”. Personalmente no lograron amedrentarme y sigo esperando con paciencia Franciscana que se los llame a debate oral en numerosos juicios provinciales con demoras de seis años. Lamentablemente siguen durmiendo el sueño de los injustos con una lentitud exasperante. Una Justicia lenta no es justicia. Será Justicia.
JORGE B. LOBO ARAGÓN
Tags: Dr. Jorge B. Lobo Aragón, El Clan Ale, Mafia en TucumánRelated Posts
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