“El que dice una mentira no sabe que tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera” (Alexander Pope – poeta inglés – 1688-1744).
De mi mayor consideración:
Estimado señor Presidente, recurro a este medio de comunicación (carta), dado que, pretendo establecer un diálogo sin intermediario con Ud. Es mi intención, tratar el tema que expongo en la cita que encabeza la presente. Es decir “LA MENTIRA”.
Pero…, es necesario que me presente ante Ud. En tal sentido le comento que soy un preso de la mal llamada política de estado de “lesa humanidad”. Que me encuentro en tal situación desde el año 2012. Que fui detenido y procesado, por un secretario judicial, devenido en juez subrogante, impuesto por una Cámara de Apelaciones sin la mayoría de los votos. Que fui sometido a juicio, ante un tribunal, cuasi popular, compuesto por jueces subrogantes e integrantes de la agrupación política judicial, “Justicia Legítima”. Todos vinculados familiarmente con ex convictos y miembros de agrupaciones terroristas y de DDHH. Es decir, JUECES, NO NATURALES. Perdón…, omití, que fui acusado por fiscales pertenecientes a la denominada agrupación Justicia Legítima, sin pruebas, solo por conjeturas, analogía y por ser militar (suboficial), haber prestado servicio en una unidad del Ejército, y poseer la especialidad de inteligencia”.
Presentado ya, entraré en tema.
Cuando chico, 4/5 años, mi madre, hoy de 93, solía contarme cuentos para que me durmiera. Su preferido era el del “Pastorcito mentiroso”. A través de esta fábula, me hizo ver y, comprender, que la mentira es peligrosa y causa estragos.
¿A qué viene el caso? Desde que Ud. fue ungido candidato a presidente por la señora Cristina Elizabet Fernández de Kirchner, (no por el Congreso Nacional del partido Justicialista), nunca fue claro en cuanto a, ¿cuál es el proyecto o plataforma de su gobierno?
Siempre basó su estrategia en un relato distorsionado y confuso (¿mentiroso?) de la realidad. Manipuló datos, estadísticas y potenció los problemas de la sociedad. El término mentiroso, viene a consideración al tomar sólo un ejemplo de su discurso de campaña: “voy a aumentar las jubilaciones un 20%”. (28Jul2019, entrevista Roberto Navarro).
Desde el inicio de la campaña y, ya en el control del gobierno, este sustantivo abstracto, ha sido el eje para no decir, bajo qué acuerdo Ud. pactó plasmar la fórmula “Alberto presidente, Cristina vicepresidente”.
Y, es a partir de esta acotación que pretendo entablar el diálogo, dado que es necesario saber y conocer al verdadero señor ALBERTO ANGEL FERNANDEZ que nos gobierna.
¿Es aquel que, llama al dialogo o, es el que, ante las consultas periodísticas, reacciona de manera fastidiosa e indica como formular la pregunta o peor aún, señala leer la Constitución Nacional, apartándose del decoro y la sana regla de convivencia que requiere la envestidura del presidente de la nación? ¿Es el que pregona que vino para terminar con las grietas, pero a la vez dice “por la razón o por la fuerza”? ¿Es el que llama al diálogo, pero a la vez firma un decreto de intervención y expropiación de una empresa privada?
¿Es el que expresa que vino para terminar con los “odiadores seriales”, pero, los que lo rodean no respaldan sus intenciones? Todo lo contrario, activan en favor de la insurrección y desobediencia ciudadana con epítetos groseros y provocadores. O, peor, arengan en favor de la quema de campos y linchamientos populares en las plazas públicas. Y, así, podríamos confeccionar un inventario demoledor de contradicciones. (Hoy la tecnología, nos pinta de cuerpo entero en pocos minutos).
¿O, es aquel que, desde el llano, fuera ya, del equipo de gobierno de Carlos Néstor Kirchner y Cristina Fernández, desbastó con críticas y acusaciones la gestión de ésta última, con declaraciones que aún resuenan en la memoria de los ciudadanos?
¿Es el mismo doctor Fernández, que dice que va a terminar con los operadores judiciales que, aquel, que, en mayo del 2009, le manifestara al periodista Eduardo Aliverti, que, para poder llevar adelante los mal llamados juicios de lesa humanidad, “tuvieron que remover los obstáculos jurídicos, dado que todos los asesores le manifestaron que ese tema era un caso cerrado”?
¿Fue Ud. el operador político que se encargó de pactar, tal lo explica en dicha entrevista, con la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la remoción de aquellos obstáculos? ¿Uno de aquellos obstáculos, fue el artículo 18 de la CN?, el cual reza: “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso” (es importante destacar que, cuando se dice “ley”, se refiere “ley escrita”. ¡No a costumbres! En tal sentido es válido traer a la memoria un párrafo del fallo en disidencia del ex ministro de la Corte Suprema de Justicia doctor Adolfo Roberto Vázquez en la causa “N°259, Enrique Lautaro Arancibia Clavel”, párrafo 35), que expresa:
Que el carácter aberrante de los delitos aquí imputados no puede servir de excusa para el apartamiento del orden jurídico vigente. “Tanto o más interesa a éste la observancia de sus normas que la persecución de quienes han incurrido en hechos de aquel carácter. Muchos siglos de sangre y dolor ha costado a la humanidad el reconocimiento de principios como el nulla poena sine lege consagrado en el art. 18 de nuestra Constitución para que pueda dejárselo a un lado mediante una construcción basada en un derecho consuetudinario que no se evidencia como imperativo…Ello implicará marchar a contramano de la civilización, sujetando la protección de la libertad personal de aquel cuya conducta no puede ser encuadrada en ley previa al arbitrio de una seudo interpretación que puede llevar a excesos insospechados”. (conf. Doctrina de Fallos 318:2148 – disidencia de los jueces Belluscio y Levene (h)).
No soy abogado, Ud. sí, por ello no puedo discutir de derecho. Pero el sentido común me indica que “aquel pacto, operado a solicitud de su mandante, Néstor Carlos Kirchner, fue un atentado que dio inició a la demolición del poder judicial en la Argentina.
Al respecto, ¿tendría Ud. la valentía de corregir aquel desacierto?
Por último. La mayor confusión y desconcierto, lo siembra, cuando dice que “Cristina es Ud. y, que ambos piensan igual”. Al ser tan clara su explicación, se entiende que, reconoce que el proyecto de su gobierno, (nunca explicitado), se basa en los postulados del Foro de Sao Pablo, Grupo de Puebla y su apéndice en Argentina, Instituto Patria. Y, si además, recordamos que la Señora Vicepresidente, viajó reiteradamente a la isla de Cuba, cuyo régimen de gobierno dictatorial, es responsables de miles de crímenes de lesa humanidad y que, mediante una pacífica y constante infiltración ideológica/cultural, ha logrado socavar los cimientos democráticos de Nicaragua y Venezuela, entre otros, se concluye que, el cordón umbilical de su plan de gobierno, se basa en mantener un doble discurso, donde el engaño y la contradicción marcan el rumbo hacia un sistema, totalitario, similar a aquellas naciones. Estos ejemplos, respaldan la presunción ciudadana, que no sería Ud. el que conduce la nación y que, tal Ulises, solo construyó el Caballo de Troya. Por esto, la mayoría que no lo votó e incluso parte de los que lo votaron, hoy, descree de sus “buenas intenciones”. Su actuación pública, preocupa y desconcierta diariamente. De allí se desprende que la república y la libertad están en peligro y que, el COVID 19, es utilizado para mantener a la población, sutilmente, bajo arresto domiciliario. No se percibe que sus manos empuñen con fuerza el timón y conduzca a la República, por los caminos de la Constitución Nacional. Todo lo contrario, se la quiere modificar, cambiar y Ud. no sale con fuerza a condenar tal peligrosa idea. Las expresiones de unidad nacional, (forzadas), son engañosas dado que, detrás del “nuevo pacto social”, los ideólogos que lo secundan, pretenden esconder el modelo del “vamos por todo”. Traducido ello, es igual a pensamiento único y, para alcanzar tales objetivos, disfrazan maniobras políticas para plasmar consensos con una oposición condicionada a ser sometida al escarnio público de no aceptar tales propuestas.
La transparencia, necesaria, para construir confianza, brillan por su ausencia y los intentos por amordazar al periodismo libre e independiente, ya no se oculta. La suma de sus dichos siembra miedo y desconfianza en todos los quehaceres, en especial en lo económico, sector que no solo se ve amenazado por la inactividad, sino que la asfixia impositiva le bloquea toda iniciativa emprendedora. La “masa”, dependiente de la asistencia estatal, cada día es mayor. A modo de síntesis, concluiré, con la reiteración de los grandes interrogantes de la gente común. La que trabaja, la que invierte, la que arriesga y por, sobre todo, las generaciones que quieren estudiar y progresar. Estos son:
Señor presidente, ¿cuál de los Fernández, es? ¿Es el que trató a su vice de “instigadora” y “dictar dos leyes para protegerse penalmente”? o ¿es el que comparte los pensamientos políticos y opera desde el gobierno para que la justicia nunca diga si la señora Fernández es “culpable,o no”, por las graves acusaciones que sobre ella pesan?
Como cierre recurriré al querido y recordado poeta y cantautor, Cacho Castaña, extrayendo algunos párrafos de su canción que dice:
“Setiembre de 1988…Buenos Aires, Argentina, querido amigo, …recibí tu carta de Italia y me alegra mucho que…que todo esté bien. Aquí la cosa sigue igual. No esta transparente… la crisis se pasea por las calles y la tristeza del pueblo, es como un barco que no llega a destino… no sé qué pasó…no sé cómo fue…pero no te vuelvas. Te diré por qué…Si vieras que triste que está la Argentina, tiene la mirada de los caminantes que ya no caminan, se muere de pena por tanta mentira, por tanta promesa por nadie cumplida…si vieras sus calles que tanto reían, ya no son las mismas… si vieras que triste que esta la Argentina, tiene la nostalgia de aquellos amantes que nunca se olvidan …la hicieron de goma…parece mentira…la gente se escapa y no hay salida y… hasta los gorriones de tanta tristeza se fueron de gira…”
“Setiembre de 1988, Buenos Aires, Argentina…querido amigo…se me acaba de volcar el mate sobre la carta que te iba a mandar, por eso te vuelvo a escribir, me alegra mucho saber que te va bien…aquí la cosa… sigue igual…pero de una manera u otra vamos a salir adelante…hay algo que no hay que perder nunca…y…es…la esperanza…”
Señor Presidente, a pesar de sufrir la aberrante e injusta prisión, junto a mi querida familia, (SIN OLVIDAR LOS MÁS DE 3.000 INTEGRANTES DE FUERZAS POLICIALES, FFAA, JUECES Y CIVILES CAUTIVOS DE UN APARATO JUDICIAL PARALELO, AL ESTILO DE LA NOVELA, POSTUMA DE FRANZ KAFKA, “EL PROCESO”), anhelo una Argentina con cuarenta y cuatro millones de personas que piensen diferente, pero en armonía donde impere la libertad y no reinen los personalismos.
¿Tendrá Ud. el coraje de aclarar sinceramente todas las contradicciones planteadas y dejar atrás tantos años de mentiras y engaños? Ello significa que debería desprenderse de compromisos y acuerdos con La Cámpora, Instituto Patria y todos aquellos que sólo persiguen fabricar cada día más pobres e ignorantes para que la “masa popular” sea cada día más numerosa y dependiente. De no ser así, dejará definitivamente abierta la puerta al modelo totalitario, el cual, paso a paso encadenará a esta nación.
Sin otro particular y con un honesto deseo que realice la gestión que todos los argentinos pretendemos, lo saludo con distinguida consideración.
♦
Por JUAN GIOVARRUSCIO
Señor
Presidente de la República Argentina
Dr. D. ALBERTO ANGEL FERNÁNDEZ
S_____________/_____________D
De mi mayor consideración:
Estimado señor Presidente, recurro a este medio de comunicación (carta), dado que, pretendo establecer un diálogo sin intermediario con Ud. Es mi intención, tratar el tema que expongo en la cita que encabeza la presente. Es decir “LA MENTIRA”.
Pero…, es necesario que me presente ante Ud. En tal sentido le comento que soy un preso de la mal llamada política de estado de “lesa humanidad”. Que me encuentro en tal situación desde el año 2012. Que fui detenido y procesado, por un secretario judicial, devenido en juez subrogante, impuesto por una Cámara de Apelaciones sin la mayoría de los votos. Que fui sometido a juicio, ante un tribunal, cuasi popular, compuesto por jueces subrogantes e integrantes de la agrupación política judicial, “Justicia Legítima”. Todos vinculados familiarmente con ex convictos y miembros de agrupaciones terroristas y de DDHH. Es decir, JUECES, NO NATURALES. Perdón…, omití, que fui acusado por fiscales pertenecientes a la denominada agrupación Justicia Legítima, sin pruebas, solo por conjeturas, analogía y por ser militar (suboficial), haber prestado servicio en una unidad del Ejército, y poseer la especialidad de inteligencia”.
Presentado ya, entraré en tema.
Cuando chico, 4/5 años, mi madre, hoy de 93, solía contarme cuentos para que me durmiera. Su preferido era el del “Pastorcito mentiroso”. A través de esta fábula, me hizo ver y, comprender, que la mentira es peligrosa y causa estragos.
¿A qué viene el caso? Desde que Ud. fue ungido candidato a presidente por la señora Cristina Elizabet Fernández de Kirchner, (no por el Congreso Nacional del partido Justicialista), nunca fue claro en cuanto a, ¿cuál es el proyecto o plataforma de su gobierno?
Siempre basó su estrategia en un relato distorsionado y confuso (¿mentiroso?) de la realidad. Manipuló datos, estadísticas y potenció los problemas de la sociedad. El término mentiroso, viene a consideración al tomar sólo un ejemplo de su discurso de campaña: “voy a aumentar las jubilaciones un 20%”. (28Jul2019, entrevista Roberto Navarro).
Desde el inicio de la campaña y, ya en el control del gobierno, este sustantivo abstracto, ha sido el eje para no decir, bajo qué acuerdo Ud. pactó plasmar la fórmula “Alberto presidente, Cristina vicepresidente”.
Y, es a partir de esta acotación que pretendo entablar el diálogo, dado que es necesario saber y conocer al verdadero señor ALBERTO ANGEL FERNANDEZ que nos gobierna.
¿Es aquel que, llama al dialogo o, es el que, ante las consultas periodísticas, reacciona de manera fastidiosa e indica como formular la pregunta o peor aún, señala leer la Constitución Nacional, apartándose del decoro y la sana regla de convivencia que requiere la envestidura del presidente de la nación? ¿Es el que pregona que vino para terminar con las grietas, pero a la vez dice “por la razón o por la fuerza”? ¿Es el que llama al diálogo, pero a la vez firma un decreto de intervención y expropiación de una empresa privada?
¿Es el que expresa que vino para terminar con los “odiadores seriales”, pero, los que lo rodean no respaldan sus intenciones? Todo lo contrario, activan en favor de la insurrección y desobediencia ciudadana con epítetos groseros y provocadores. O, peor, arengan en favor de la quema de campos y linchamientos populares en las plazas públicas. Y, así, podríamos confeccionar un inventario demoledor de contradicciones. (Hoy la tecnología, nos pinta de cuerpo entero en pocos minutos).
¿O, es aquel que, desde el llano, fuera ya, del equipo de gobierno de Carlos Néstor Kirchner y Cristina Fernández, desbastó con críticas y acusaciones la gestión de ésta última, con declaraciones que aún resuenan en la memoria de los ciudadanos?
¿Es el mismo doctor Fernández, que dice que va a terminar con los operadores judiciales que, aquel, que, en mayo del 2009, le manifestara al periodista Eduardo Aliverti, que, para poder llevar adelante los mal llamados juicios de lesa humanidad, “tuvieron que remover los obstáculos jurídicos, dado que todos los asesores le manifestaron que ese tema era un caso cerrado”?
¿Fue Ud. el operador político que se encargó de pactar, tal lo explica en dicha entrevista, con la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la remoción de aquellos obstáculos? ¿Uno de aquellos obstáculos, fue el artículo 18 de la CN?, el cual reza: “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso” (es importante destacar que, cuando se dice “ley”, se refiere “ley escrita”. ¡No a costumbres! En tal sentido es válido traer a la memoria un párrafo del fallo en disidencia del ex ministro de la Corte Suprema de Justicia doctor Adolfo Roberto Vázquez en la causa “N°259, Enrique Lautaro Arancibia Clavel”, párrafo 35), que expresa:
Que el carácter aberrante de los delitos aquí imputados no puede servir de excusa para el apartamiento del orden jurídico vigente. “Tanto o más interesa a éste la observancia de sus normas que la persecución de quienes han incurrido en hechos de aquel carácter. Muchos siglos de sangre y dolor ha costado a la humanidad el reconocimiento de principios como el nulla poena sine lege consagrado en el art. 18 de nuestra Constitución para que pueda dejárselo a un lado mediante una construcción basada en un derecho consuetudinario que no se evidencia como imperativo…Ello implicará marchar a contramano de la civilización, sujetando la protección de la libertad personal de aquel cuya conducta no puede ser encuadrada en ley previa al arbitrio de una seudo interpretación que puede llevar a excesos insospechados”. (conf. Doctrina de Fallos 318:2148 – disidencia de los jueces Belluscio y Levene (h)).
No soy abogado, Ud. sí, por ello no puedo discutir de derecho. Pero el sentido común me indica que “aquel pacto, operado a solicitud de su mandante, Néstor Carlos Kirchner, fue un atentado que dio inició a la demolición del poder judicial en la Argentina.
Al respecto, ¿tendría Ud. la valentía de corregir aquel desacierto?
Por último. La mayor confusión y desconcierto, lo siembra, cuando dice que “Cristina es Ud. y, que ambos piensan igual”. Al ser tan clara su explicación, se entiende que, reconoce que el proyecto de su gobierno, (nunca explicitado), se basa en los postulados del Foro de Sao Pablo, Grupo de Puebla y su apéndice en Argentina, Instituto Patria. Y, si además, recordamos que la Señora Vicepresidente, viajó reiteradamente a la isla de Cuba, cuyo régimen de gobierno dictatorial, es responsables de miles de crímenes de lesa humanidad y que, mediante una pacífica y constante infiltración ideológica/cultural, ha logrado socavar los cimientos democráticos de Nicaragua y Venezuela, entre otros, se concluye que, el cordón umbilical de su plan de gobierno, se basa en mantener un doble discurso, donde el engaño y la contradicción marcan el rumbo hacia un sistema, totalitario, similar a aquellas naciones. Estos ejemplos, respaldan la presunción ciudadana, que no sería Ud. el que conduce la nación y que, tal Ulises, solo construyó el Caballo de Troya. Por esto, la mayoría que no lo votó e incluso parte de los que lo votaron, hoy, descree de sus “buenas intenciones”. Su actuación pública, preocupa y desconcierta diariamente. De allí se desprende que la república y la libertad están en peligro y que, el COVID 19, es utilizado para mantener a la población, sutilmente, bajo arresto domiciliario. No se percibe que sus manos empuñen con fuerza el timón y conduzca a la República, por los caminos de la Constitución Nacional. Todo lo contrario, se la quiere modificar, cambiar y Ud. no sale con fuerza a condenar tal peligrosa idea. Las expresiones de unidad nacional, (forzadas), son engañosas dado que, detrás del “nuevo pacto social”, los ideólogos que lo secundan, pretenden esconder el modelo del “vamos por todo”. Traducido ello, es igual a pensamiento único y, para alcanzar tales objetivos, disfrazan maniobras políticas para plasmar consensos con una oposición condicionada a ser sometida al escarnio público de no aceptar tales propuestas.
La transparencia, necesaria, para construir confianza, brillan por su ausencia y los intentos por amordazar al periodismo libre e independiente, ya no se oculta. La suma de sus dichos siembra miedo y desconfianza en todos los quehaceres, en especial en lo económico, sector que no solo se ve amenazado por la inactividad, sino que la asfixia impositiva le bloquea toda iniciativa emprendedora. La “masa”, dependiente de la asistencia estatal, cada día es mayor. A modo de síntesis, concluiré, con la reiteración de los grandes interrogantes de la gente común. La que trabaja, la que invierte, la que arriesga y por, sobre todo, las generaciones que quieren estudiar y progresar. Estos son:
Señor presidente, ¿cuál de los Fernández, es? ¿Es el que trató a su vice de “instigadora” y “dictar dos leyes para protegerse penalmente”? o ¿es el que comparte los pensamientos políticos y opera desde el gobierno para que la justicia nunca diga si la señora Fernández es “culpable,o no”, por las graves acusaciones que sobre ella pesan?
Como cierre recurriré al querido y recordado poeta y cantautor, Cacho Castaña, extrayendo algunos párrafos de su canción que dice:
“Setiembre de 1988…Buenos Aires, Argentina, querido amigo, …recibí tu carta de Italia y me alegra mucho que…que todo esté bien. Aquí la cosa sigue igual. No esta transparente… la crisis se pasea por las calles y la tristeza del pueblo, es como un barco que no llega a destino… no sé qué pasó…no sé cómo fue…pero no te vuelvas. Te diré por qué…Si vieras que triste que está la Argentina, tiene la mirada de los caminantes que ya no caminan, se muere de pena por tanta mentira, por tanta promesa por nadie cumplida…si vieras sus calles que tanto reían, ya no son las mismas… si vieras que triste que esta la Argentina, tiene la nostalgia de aquellos amantes que nunca se olvidan …la hicieron de goma…parece mentira…la gente se escapa y no hay salida y… hasta los gorriones de tanta tristeza se fueron de gira…”
“Setiembre de 1988, Buenos Aires, Argentina…querido amigo…se me acaba de volcar el mate sobre la carta que te iba a mandar, por eso te vuelvo a escribir, me alegra mucho saber que te va bien…aquí la cosa… sigue igual…pero de una manera u otra vamos a salir adelante…hay algo que no hay que perder nunca…y…es…la esperanza…”
Señor Presidente, a pesar de sufrir la aberrante e injusta prisión, junto a mi querida familia, (SIN OLVIDAR LOS MÁS DE 3.000 INTEGRANTES DE FUERZAS POLICIALES, FFAA, JUECES Y CIVILES CAUTIVOS DE UN APARATO JUDICIAL PARALELO, AL ESTILO DE LA NOVELA, POSTUMA DE FRANZ KAFKA, “EL PROCESO”), anhelo una Argentina con cuarenta y cuatro millones de personas que piensen diferente, pero en armonía donde impere la libertad y no reinen los personalismos.
¿Tendrá Ud. el coraje de aclarar sinceramente todas las contradicciones planteadas y dejar atrás tantos años de mentiras y engaños? Ello significa que debería desprenderse de compromisos y acuerdos con La Cámpora, Instituto Patria y todos aquellos que sólo persiguen fabricar cada día más pobres e ignorantes para que la “masa popular” sea cada día más numerosa y dependiente. De no ser así, dejará definitivamente abierta la puerta al modelo totalitario, el cual, paso a paso encadenará a esta nación.
Sin otro particular y con un honesto deseo que realice la gestión que todos los argentinos pretendemos, lo saludo con distinguida consideración.
JUAN ARMANDO GIOVARRUSCIO
PRESO DEL ESTADO ARGENTINO
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 17, 2020