El pasado martes por la tarde, el comité que investiga los eventos del 6 de enero inició su cuarta audiencia pública con el testimonio del presidente de la Cámara de Representantes de Arizona, Rusty Bowers. Al abordar las preguntas del panel lenta y deliberadamente, Bowers brindó una descripción detallada de la campaña de presión de Donald Trump y sus aliados para que investigara sus afirmaciones infundadas de fraude electoral y, más tarde, reemplazara a los electores de Joe Biden de Arizona con los de Trump. Como le dijo Bowers al panel, se negó a hacerlo y señaló que le informó a Rudy Giuliani: “Me está pidiendo que haga algo que va en contra de mi juramento”, y agregó que no violaría la ley ni la Constitución. Más tarde, Bowers leyó un extracto de un diario que llevaba en ese momento, en el que escribió: “No quiero ser un ganador haciendo trampa. No jugaré con las leyes a las que juré lealtad con ningún deseo artificial de desviar mi profundo deseo fundamental de seguir la voluntad de Dios”. También describió al comité el acoso y el abuso verbal que él y su familia recibieron como resultado de su negativa a cumplir las órdenes de Trump, que incluían personas que le gritaban a través de megáfonos, lo acusaban de pedofilia y se presentaban en su vecindario con un arma. . Todo esto, dijo Bowers, ocurrió mientras su hija gravemente enferma, quien luego murió, observaba desde el interior de su casa.
En una entrevista el lunes, el republicano de Arizona calificó los esfuerzos del equipo Trump de “horrendos” y dijo que estaba “horrorizado” por lo que vio en las imágenes de los disturbios del Capitolio transmitidas por el comité del 6 de enero.
Dado todo eso, se podría pensar que cuando se trata de 2024, Bowers votaría por cualquiera menos por Trump. Pero, ¡sorpresa! Aparentemente, todo ese asunto del intento de golpe de estado y la sangrienta insurrección que dejó a varias personas muertas no es suficiente para que él le dé la espalda al tipo. “Si él es el candidato, si se enfrentara a Biden, votaría por él nuevamente”, dijo inexplicablemente Bowers a la AP. “Simplemente porque lo que hizo la primera vez, antes de COVID, fue muy bueno para el condado. Desde mi punto de vista, fue genial”. Lo cual es como defender a Mussolini recordándole a la gente que antes de unirse a Hitler, hizo que los trenes llegaran a tiempo. (Además, algunos podrían argumentar que las prohibiciones musulmanas, las guerras comerciales contraproducentes y todas las demás cosas que Trump hizo “antes de COVID” no fueron, de hecho, buenas para el país).
Desafortunadamente, Bowers no es la única figura pública que declara a Trump un maníaco peligroso y al mismo tiempo dice: “¡pero tiene mi voto!”. En marzo, mientras promocionaba unas memorias en las que escribe que “los extremos absurdos a los que [Trump] llevó su afirmación de ‘elección robada’ llevaron a los disturbios en el Capitolio”, el exfiscal general Bill Barr dijo que, de todos modos, emitiría su voto. para Trump si gana la nominación del Partido Republicano. “Creo que la mayor amenaza para el país es la agenda progresista impulsada por el Partido Demócrata”, dijo Barr.
Son estas revelaciones, de personas que han documentado públicamente el peligro de Trump para la sociedad, las que presagian la aterradora realidad en la que el país puede encontrarse si Trump decide postularse nuevamente. “Si se quiere entender las altas probabilidades de Donald Trump de ganar la nominación presidencial de su partido en 2024… no hay que centrarse en sus más ávidos seguidores del movimiento MAGA. Se debe mirar a los republicanos como su exfiscal general Bill Barr, que ganan dinero destrozando al presidente número 45 en libros y apariciones en los medios, pero dicen que de todos modos apoyarán sus futuras ambiciones políticas.
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Por Karen Boyd.
El pasado martes por la tarde, el comité que investiga los eventos del 6 de enero inició su cuarta audiencia pública con el testimonio del presidente de la Cámara de Representantes de Arizona, Rusty Bowers. Al abordar las preguntas del panel lenta y deliberadamente, Bowers brindó una descripción detallada de la campaña de presión de Donald Trump y sus aliados para que investigara sus afirmaciones infundadas de fraude electoral y, más tarde, reemplazara a los electores de Joe Biden de Arizona con los de Trump. Como le dijo Bowers al panel, se negó a hacerlo y señaló que le informó a Rudy Giuliani: “Me está pidiendo que haga algo que va en contra de mi juramento”, y agregó que no violaría la ley ni la Constitución. Más tarde, Bowers leyó un extracto de un diario que llevaba en ese momento, en el que escribió: “No quiero ser un ganador haciendo trampa. No jugaré con las leyes a las que juré lealtad con ningún deseo artificial de desviar mi profundo deseo fundamental de seguir la voluntad de Dios”. También describió al comité el acoso y el abuso verbal que él y su familia recibieron como resultado de su negativa a cumplir las órdenes de Trump, que incluían personas que le gritaban a través de megáfonos, lo acusaban de pedofilia y se presentaban en su vecindario con un arma. . Todo esto, dijo Bowers, ocurrió mientras su hija gravemente enferma, quien luego murió, observaba desde el interior de su casa.
En una entrevista el lunes, el republicano de Arizona calificó los esfuerzos del equipo Trump de “horrendos” y dijo que estaba “horrorizado” por lo que vio en las imágenes de los disturbios del Capitolio transmitidas por el comité del 6 de enero.
Dado todo eso, se podría pensar que cuando se trata de 2024, Bowers votaría por cualquiera menos por Trump. Pero, ¡sorpresa! Aparentemente, todo ese asunto del intento de golpe de estado y la sangrienta insurrección que dejó a varias personas muertas no es suficiente para que él le dé la espalda al tipo. “Si él es el candidato, si se enfrentara a Biden, votaría por él nuevamente”, dijo inexplicablemente Bowers a la AP. “Simplemente porque lo que hizo la primera vez, antes de COVID, fue muy bueno para el condado. Desde mi punto de vista, fue genial”. Lo cual es como defender a Mussolini recordándole a la gente que antes de unirse a Hitler, hizo que los trenes llegaran a tiempo. (Además, algunos podrían argumentar que las prohibiciones musulmanas, las guerras comerciales contraproducentes y todas las demás cosas que Trump hizo “antes de COVID” no fueron, de hecho, buenas para el país).
Desafortunadamente, Bowers no es la única figura pública que declara a Trump un maníaco peligroso y al mismo tiempo dice: “¡pero tiene mi voto!”. En marzo, mientras promocionaba unas memorias en las que escribe que “los extremos absurdos a los que [Trump] llevó su afirmación de ‘elección robada’ llevaron a los disturbios en el Capitolio”, el exfiscal general Bill Barr dijo que, de todos modos, emitiría su voto. para Trump si gana la nominación del Partido Republicano. “Creo que la mayor amenaza para el país es la agenda progresista impulsada por el Partido Demócrata”, dijo Barr.
Son estas revelaciones, de personas que han documentado públicamente el peligro de Trump para la sociedad, las que presagian la aterradora realidad en la que el país puede encontrarse si Trump decide postularse nuevamente. “Si se quiere entender las altas probabilidades de Donald Trump de ganar la nominación presidencial de su partido en 2024… no hay que centrarse en sus más ávidos seguidores del movimiento MAGA. Se debe mirar a los republicanos como su exfiscal general Bill Barr, que ganan dinero destrozando al presidente número 45 en libros y apariciones en los medios, pero dicen que de todos modos apoyarán sus futuras ambiciones políticas.
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 24, 2022