Argentina es, sin dudas, uno de los lugares más visitados por turistas europeos, ya sea por el tango, o bien por el asado.
El asado es la buena excusa para pasar un buen momento con amigos y familiares; es un ritual que nos define en dónde la comida es una excusa y, en el transcurrir del mismo, se desarrollan un sinfín de historias. Resulta ideal para el relax, luego de una semana intensa por reuniones de negocios y con mucho trabajo, para el argentino no existe nada más estimulante que preparar la parrilla y, posteriormente, cocinar y disfrutar de un rico asado.
El asado es el ritual de los argentinos y en el que las familias cada domingo se reúnen para disfrutarlo. Es una costumbre argentina que sorprende e impacta a los visitantes de otros países y que, muchas veces, termina siendo adoptada por aquel o aquellos, que se enamoran de este país.
¡Un buen asado queda plasmado con los aportes de una buena carne, con un hermoso fuego y el encanto del asador; además de ése inconfundible olor!
La Federación Argentina de Asadores, presenta a los miembros que participaron en el “Primer Torneo Mundial de Asadores Ancestrales”, celebrado en la localidad colombiana de Rio Negro, Medellín (Antioquía), los días 23 y 24 de julio próximo pasado. Ellos, conformando tres equipos son: Alicia Robledo, José Figueroa, Alfredo Yachini, Marcelo Escalada, Lorena Sánchez, Cristian Gauna, Emanuel Moine, Alejandro Mansilla, José Frías Sosa, Julián Lencina, Gaby Cruz, Gonzalo Aimar. Además, y en carácter de jurado internacional, su presidente, Héctor Martínez, además de la Sra. Natalia Barrionuevo, Valentín Dupuy y, por último, Claudio Valerio. Es la primera vez que Colombia sea sede del Campeonato Mundial de Asadore Ancestrales. Este certamen reunió a más de 40 equipos, entre los que se vio una gran hermandad, de 20 países y fue organizado por la Asociación Colombana de Parrilleros que, junto con la Federación Argentina de Asadores, y otras asociaciones más, conforman la “Confederación Panamericana de Asadores y Parrilleros”, que es una organización integradas por asociación de asadores de las Américas.
En el caso de nuestros compatriotas, ellos han conseguido el primer puesto en la categoría Cerdo.
Muchas son las formas que, en muchos ordenes de la vida, nuestro razonamiento nos lleva hacia un tipo de identidad personal y grupal; desde luego que, sobre esto último, lo que hagamos con otros lo desarrollamos con un inspirador potencial positivo. La necesidad de una identidad grupal hace para muchos una diferencia entre unos y ellos.
La clave para hacer un asado está en el romance y en la pasión de prender el fuego. Es un ritual que reúne a familiares y amigos, “a la gente en general”. Para los románticos del asado, pararse frente al fuego, esperar pacientemente su desarrollo a que la carne (su almuerzo o cena) esté bien cocida.
Al momento de asar carnes, uno de los aspectos más importantes es conocer la naturaleza de las proteínas, de sus componentes fibrosos y grasos. En el caso de la carne de cerdo, se necesita menos cocción que la de vacuno. Al a única forma de saber cuándo cocinarlos. Igualmente, y para garantizar su correcta cochura, hay que saber distribuir el fuego (brasas) en las distinta áreas y regular su intensidad.
Con las visión de crear un espacio a través del cual, quienes lo desean, puedan aprender técnicas de asar carne de manera tradicional o innovadoras, La Federación Argentina de Asadores sorprende a amigos y familiares invitándolos a iniciarse este emprendimiento novedoso y original.
La Federación Argentina de Asadores es una institución que, con el lema “visión, organización y puesta en marcha”, su objeto social es promover la cultura gastronómica regional en todo el país y el extranjero. Además, y en base a nuestras tradiciones y cultura, difundir, transmitir y potenciar una gastronomía responsable, sostenible y racional, con el fin de contribuir al desarrollo socioeconómico y cultural del país, sin distinción de raza, sexo o religión.
La Federación Argentina de Asadores tiene como misión primordial el de agrupar a todas aquellas Asociaciones, entidades públicas, o privados que, como tarea principal, tengan la enseñanza y difusión del arte de asar, y que se oriente a la recuperación de esos valores de la gastronomía.
Es cierto que, con la globalización, nos vemos expuestos a la apertura de otras formas de comunicación entre nosotros y, de manera similar, es fuerte la pertenencia. Y sobre esto último aquí planteado, nos permite a los que formamos parte de la Federación Argentina de Asadores, hacer y reconocer que actividades como ésta, es el resultado de ser parte de una institución y nuestra conducta de sentirnos también.
Comer asado es una vieja costumbre argentina y forma parte de nuestra identidad nacional, un fenómeno central de la cultura de los argentinos; hasta el punto de ser considerarla una cuestión de estado… El asado es parte de la herencia cultural argentina para el mundo y, en breve, podría ser patrimoniocultural inmaterial.
Un elemento es patrimonio cultural cuando es de comunicación cultural y, a través de él, se manifiestan las idiosincrasias naturales de un país o lugar, como también las tradiciones propiamente culturales. Esto es totalmente aplicable a la gastronomía y la cocina dada su perdurable relación entre la vida urbana y la rural, con el sector de los servicios.
El asado está arraigado en la cultura argentina; invita a disfrutar y compartir buenos momentos en grata compañía; es un verdadero momento de sana convivencia.
Héctor Roberto Chavero, Atahualpa Yupanqui, guitarrista, poeta, Cantautor y escritor argentino, en sus “Coplas del payador perseguido”, nos dice:
“Con su permiso voy a dentrar
aunque no soy convidado
pero en mi pago un asao
no es de naides y es de todos
yo voy a cantar a mi modo
después que haya churrasqueado”
El asado argentino es una exquisitez y está muy vinculado con la familia y la amistad. En nada se parece a la barbacoa, típica forma de asar que se hace en otraspartes del mundo… El asado, el arte de asar, es un elemento básico en la gastronomía argentina. Sería un error decir que son similares, porque claramente no lo son.
En el caso específico del asado de tira, símbolo argentino, se originó en la ciudad de Campana (Buenos Aires), cuando el primer frigorífico de Sudamérica, el “The River Plate Fresh Meat Co.”, de capitales ingleses, se instalara en esa ciudad; y que con la incorporación de una sierra, se lograra cortar los huesos de las reses. El frigorífico de Campana no sólo fue el primer frigorífico de la zona Deltaica, sino que también puede ostentar de ser el primer frigorífico de sud América; y los hermanos Drabble, fueron los responsables del mismo.
Aunque el viejo ganado criollo sirvió para los saladeros, dada la demanda más exigente de los mercados europeos, los frigoríficos comenzaron a abastecerse de animales de mejor calidad, a través de la incorporación, y posterior cruza, de reproductores de razas inglesas (Shortorn, Hereford, y Aberdeen Angus). En realidad, la mejor calidad de las carnes se produciría no solo por la cruza entre animales, sino que también con la mejora de la pastura con la que ellos se alimentarían. Y es en este punto donde tuvieron una importancia crucial los hermanos Luis y Eduardo Costa, fundadores de la ciudad de Campana, quienes, a través de experiencias que realizaran en sus campos, hacia 1860, introducirían un novedoso cambio en el pastoreo de su hacienda, hecho que se lograra con la siembra de alfalfa, producto éste que, en sus inicios, se logró exportar. Cabe señalar que la oveja, hasta entonces predominante en los campos, al igual que las vacas se alimentaba de pastura agreste. Pero, a raíz de los nuevos requerimientos, fue necesario disponer de pastos más blandos, que impactarían en la calidad de la carne.
El asado, es un rito sublime que se está difundiendo por todo el mundo.
🥩
Por el Ing. Claudio Valerio.
Argentina es, sin dudas, uno de los lugares más visitados por turistas europeos, ya sea por el tango, o bien por el asado.
El asado es la buena excusa para pasar un buen momento con amigos y familiares; es un ritual que nos define en dónde la comida es una excusa y, en el transcurrir del mismo, se desarrollan un sinfín de historias. Resulta ideal para el relax, luego de una semana intensa por reuniones de negocios y con mucho trabajo, para el argentino no existe nada más estimulante que preparar la parrilla y, posteriormente, cocinar y disfrutar de un rico asado.
El asado es el ritual de los argentinos y en el que las familias cada domingo se reúnen para disfrutarlo. Es una costumbre argentina que sorprende e impacta a los visitantes de otros países y que, muchas veces, termina siendo adoptada por aquel o aquellos, que se enamoran de este país.
¡Un buen asado queda plasmado con los aportes de una buena carne, con un hermoso fuego y el encanto del asador; además de ése inconfundible olor!
La Federación Argentina de Asadores, presenta a los miembros que participaron en el “Primer Torneo Mundial de Asadores Ancestrales”, celebrado en la localidad colombiana de Rio Negro, Medellín (Antioquía), los días 23 y 24 de julio próximo pasado. Ellos, conformando tres equipos son: Alicia Robledo, José Figueroa, Alfredo Yachini, Marcelo Escalada, Lorena Sánchez, Cristian Gauna, Emanuel Moine, Alejandro Mansilla, José Frías Sosa, Julián Lencina, Gaby Cruz, Gonzalo Aimar. Además, y en carácter de jurado internacional, su presidente, Héctor Martínez, además de la Sra. Natalia Barrionuevo, Valentín Dupuy y, por último, Claudio Valerio. Es la primera vez que Colombia sea sede del Campeonato Mundial de Asadore Ancestrales. Este certamen reunió a más de 40 equipos, entre los que se vio una gran hermandad, de 20 países y fue organizado por la Asociación Colombana de Parrilleros que, junto con la Federación Argentina de Asadores, y otras asociaciones más, conforman la “Confederación Panamericana de Asadores y Parrilleros”, que es una organización integradas por asociación de asadores de las Américas.
En el caso de nuestros compatriotas, ellos han conseguido el primer puesto en la categoría Cerdo.
Muchas son las formas que, en muchos ordenes de la vida, nuestro razonamiento nos lleva hacia un tipo de identidad personal y grupal; desde luego que, sobre esto último, lo que hagamos con otros lo desarrollamos con un inspirador potencial positivo. La necesidad de una identidad grupal hace para muchos una diferencia entre unos y ellos.
La clave para hacer un asado está en el romance y en la pasión de prender el fuego. Es un ritual que reúne a familiares y amigos, “a la gente en general”. Para los románticos del asado, pararse frente al fuego, esperar pacientemente su desarrollo a que la carne (su almuerzo o cena) esté bien cocida.
Al momento de asar carnes, uno de los aspectos más importantes es conocer la naturaleza de las proteínas, de sus componentes fibrosos y grasos. En el caso de la carne de cerdo, se necesita menos cocción que la de vacuno. Al a única forma de saber cuándo cocinarlos. Igualmente, y para garantizar su correcta cochura, hay que saber distribuir el fuego (brasas) en las distinta áreas y regular su intensidad.
Con las visión de crear un espacio a través del cual, quienes lo desean, puedan aprender técnicas de asar carne de manera tradicional o innovadoras, La Federación Argentina de Asadores sorprende a amigos y familiares invitándolos a iniciarse este emprendimiento novedoso y original.
La Federación Argentina de Asadores es una institución que, con el lema “visión, organización y puesta en marcha”, su objeto social es promover la cultura gastronómica regional en todo el país y el extranjero. Además, y en base a nuestras tradiciones y cultura, difundir, transmitir y potenciar una gastronomía responsable, sostenible y racional, con el fin de contribuir al desarrollo socioeconómico y cultural del país, sin distinción de raza, sexo o religión.
La Federación Argentina de Asadores tiene como misión primordial el de agrupar a todas aquellas Asociaciones, entidades públicas, o privados que, como tarea principal, tengan la enseñanza y difusión del arte de asar, y que se oriente a la recuperación de esos valores de la gastronomía.
Es cierto que, con la globalización, nos vemos expuestos a la apertura de otras formas de comunicación entre nosotros y, de manera similar, es fuerte la pertenencia. Y sobre esto último aquí planteado, nos permite a los que formamos parte de la Federación Argentina de Asadores, hacer y reconocer que actividades como ésta, es el resultado de ser parte de una institución y nuestra conducta de sentirnos también.
Comer asado es una vieja costumbre argentina y forma parte de nuestra identidad nacional, un fenómeno central de la cultura de los argentinos; hasta el punto de ser considerarla una cuestión de estado… El asado es parte de la herencia cultural argentina para el mundo y, en breve, podría ser patrimonio cultural inmaterial.
Un elemento es patrimonio cultural cuando es de comunicación cultural y, a través de él, se manifiestan las idiosincrasias naturales de un país o lugar, como también las tradiciones propiamente culturales. Esto es totalmente aplicable a la gastronomía y la cocina dada su perdurable relación entre la vida urbana y la rural, con el sector de los servicios.
El asado está arraigado en la cultura argentina; invita a disfrutar y compartir buenos momentos en grata compañía; es un verdadero momento de sana convivencia.
Héctor Roberto Chavero, Atahualpa Yupanqui, guitarrista, poeta, Cantautor y escritor argentino, en sus “Coplas del payador perseguido”, nos dice:
“Con su permiso voy a dentrar
aunque no soy convidado
pero en mi pago un asao
no es de naides y es de todos
yo voy a cantar a mi modo
después que haya churrasqueado”
El asado argentino es una exquisitez y está muy vinculado con la familia y la amistad. En nada se parece a la barbacoa, típica forma de asar que se hace en otras partes del mundo… El asado, el arte de asar, es un elemento básico en la gastronomía argentina. Sería un error decir que son similares, porque claramente no lo son.
En el caso específico del asado de tira, símbolo argentino, se originó en la ciudad de Campana (Buenos Aires), cuando el primer frigorífico de Sudamérica, el “The River Plate Fresh Meat Co.”, de capitales ingleses, se instalara en esa ciudad; y que con la incorporación de una sierra, se lograra cortar los huesos de las reses. El frigorífico de Campana no sólo fue el primer frigorífico de la zona Deltaica, sino que también puede ostentar de ser el primer frigorífico de sud América; y los hermanos Drabble, fueron los responsables del mismo.
Aunque el viejo ganado criollo sirvió para los saladeros, dada la demanda más exigente de los mercados europeos, los frigoríficos comenzaron a abastecerse de animales de mejor calidad, a través de la incorporación, y posterior cruza, de reproductores de razas inglesas (Shortorn, Hereford, y Aberdeen Angus). En realidad, la mejor calidad de las carnes se produciría no solo por la cruza entre animales, sino que también con la mejora de la pastura con la que ellos se alimentarían. Y es en este punto donde tuvieron una importancia crucial los hermanos Luis y Eduardo Costa, fundadores de la ciudad de Campana, quienes, a través de experiencias que realizaran en sus campos, hacia 1860, introducirían un novedoso cambio en el pastoreo de su hacienda, hecho que se lograra con la siembra de alfalfa, producto éste que, en sus inicios, se logró exportar. Cabe señalar que la oveja, hasta entonces predominante en los campos, al igual que las vacas se alimentaba de pastura agreste. Pero, a raíz de los nuevos requerimientos, fue necesario disponer de pastos más blandos, que impactarían en la calidad de la carne.
El asado, es un rito sublime que se está difundiendo por todo el mundo.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 18, 2022