Se acerca el final del año y se acumulan los problemas. La inflación, desconocida para los comercios norteamericanos, ha traído confusión y pánico. Se ve una subida de precios en productos de consumo diario. Cosas que costaban un dólar, ahora han trepado dos veces su valor. ¿Podrá el público americano ajustarse el cinturón? El que consumía gaseosas tal vez deba resignar sus pretensiones a agua o jugos. El que es adicto, sacrificará otras cosas.
El sistema si se pone violento cuando se trata de servicios. La electricidad ha aumentado considerablemente, pero el gran problema actual son los seguros de vivienda, que además de la ola inflacionaria sufre por otros factores.
El corriente año, cubrir contra contratiempos mi casa, de 2,200 pies cuadrados, costaba unos 1,300 dólares al año. En el curso del siguiente año, con la misma compañía (llamémosla Progressive) ascendía a 5,100 unidades de la misma moneda.
Según un viejo refrán, el éxito tiene cien padres, pero el fracaso es huérfano. Este ciertamente parece ser el caso del reciente aumento de la inflación. Si bien tanto la Administración Biden como la Reserva Federal están ansiosas por atribuirse todo el mérito por el fuerte repunte de la producción y el empleo tras la recesión económica inducida por la pandemia de 2020, siguen insistiendo en que la reaparición no deseada de la inflación tuvo poco que ver con la política económica y se debió enteramente a factores. más allá de su control.
Ahora, deberían estar bajo su control las cuentas y regular los desajustes de las compañías aseguradoras. Desde el pasado año, ásperamente, 1,300 dólares serían 1,441 ahora.
Si la inflación aumenta, es probable que el precio de las primas de seguros también aumente. Desafortunadamente, debido a la inflación estos costos están aumentando. Los materiales de construcción para viviendas son más caros, hay escasez de chips que eleva el costo de los medios de transporte y también hay escasez de mano de obra.
Comencé a indagar otras fuentes y alcancé precios de 2,800 y 3,300 dólares. Aún mis cuentas no cerraban, por lo que decidí consultar al profesor Mark Evans, mi viejo educador en la Universidad de Central Florida. “La inflación disminuye el poder adquisitivo del dinero, lo que significa que los pagos de primas ya no llegan tan lejos como antes. Como resultado, las aseguradoras están aumentando las tarifas para mantenerse al día con los crecientes o posibles costos”
Es decir, las aseguradoras se protegen por posibles aumentos. ¿Pero, casi 5 veces más?
Por último, decidí llamar al décimo distrito del Congreso de Florida que fue reasignado en 2012, a partir del 3 de enero de 2013, desde la costa del Golfo hasta el interior de Florida Central. Allí recibí una sugerencia vital: Contactar a una corporación privada, pero en sociedad con el gobierno. No pudo darme nombres, pero ya tenía un lugar en donde comenzar.
El resultado fue una tarifa de 1,700 dólares. Si, los números son un poco más del index de inflación, pero un poco más normales.
Los políticos, como en todo el mundo, son inservibles, pero algunos de sus administrativos valen la pena.
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Se acerca el final del año y se acumulan los problemas. La inflación, desconocida para los comercios norteamericanos, ha traído confusión y pánico. Se ve una subida de precios en productos de consumo diario. Cosas que costaban un dólar, ahora han trepado dos veces su valor. ¿Podrá el público americano ajustarse el cinturón? El que consumía gaseosas tal vez deba resignar sus pretensiones a agua o jugos. El que es adicto, sacrificará otras cosas.
El sistema si se pone violento cuando se trata de servicios. La electricidad ha aumentado considerablemente, pero el gran problema actual son los seguros de vivienda, que además de la ola inflacionaria sufre por otros factores.
El corriente año, cubrir contra contratiempos mi casa, de 2,200 pies cuadrados, costaba unos 1,300 dólares al año. En el curso
del siguiente año, con la misma compañía (llamémosla Progressive) ascendía a 5,100 unidades de la misma moneda.
Según un viejo refrán, el éxito tiene cien padres, pero el fracaso es huérfano. Este ciertamente parece ser el caso del reciente aumento de la inflación. Si bien tanto la Administración Biden como la Reserva Federal están ansiosas por atribuirse todo el mérito por el fuerte repunte de la producción y el empleo tras la recesión económica inducida por la pandemia de 2020, siguen insistiendo en que la reaparición no deseada de la inflación tuvo poco que ver con la política económica y se debió enteramente a factores. más allá de su control.
Ahora, deberían estar bajo su control las cuentas y regular los desajustes de las compañías aseguradoras. Desde el pasado año, ásperamente, 1,300 dólares serían 1,441 ahora.
Si la inflación aumenta, es probable que el precio de las primas de seguros también aumente. Desafortunadamente, debido a la inflación estos costos están aumentando. Los materiales de construcción para viviendas son más caros, hay escasez de chips que eleva el costo de los medios de transporte y también hay escasez de mano de obra.
Comencé a indagar otras fuentes y alcancé precios de 2,800 y 3,300 dólares. Aún mis cuentas no cerraban, por lo que decidí consultar al profesor Mark Evans, mi viejo educador en la Universidad de Central Florida. “La inflación disminuye el poder adquisitivo del dinero, lo que significa que los pagos de primas ya no llegan tan lejos como antes. Como resultado, las aseguradoras están aumentando las tarifas para mantenerse al día con los crecientes o posibles costos”
Es decir, las aseguradoras se protegen por posibles aumentos. ¿Pero, casi 5 veces más?
Por último, decidí llamar al décimo distrito del Congreso de Florida que fue reasignado en 2012, a partir del 3 de enero de 2013, desde la costa del Golfo hasta el interior de Florida Central. Allí recibí una sugerencia vital: Contactar a una corporación privada, pero en sociedad con el gobierno. No pudo darme nombres, pero ya tenía un lugar en donde comenzar.
El resultado fue una tarifa de 1,700 dólares. Si, los números son un poco más del index de inflación, pero un poco más normales.
Los políticos, como en todo el mundo, son inservibles, pero algunos de sus administrativos valen la pena.
No más Coca-Cola para mí…
PrisioneroEnArgentina.com
Octunre 11, 2023