Desde antes de 1970, Walt Disney World ha tenido su propia magia para administrar su reino: un distrito fiscal y de gobierno especial que funciona de manera muy similar al gobierno de un condado. La legislatura del estado de Florida en 1967 creó el Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek cuyos propietarios, principalmente Walt Disney World, pagarían por sus servicios municipales en un momento en que las líneas de energía y agua más cercanas estaban a una distancia de hasta 15 millas. La carta incluso permitía al Distrito construir su propia planta de energía nuclear si así lo deseaba.
El Distrito de Mejoras de Reedy Creek es la jurisdicción de gobierno y el distrito fiscal especial de la tierra de Walt Disney World Resort. Incluye 39.06 millas cuadradas (101 km2) dentro de los límites exteriores de los condados de Orange y Osceola en Florida. Actúa con la misma autoridad y responsabilidad que un gobierno de condado
Fine
Ahora, los republicanos de Florida quieren terminar con Reedy Creek, ya que se desarrolla una disputa con Disney por una legislación conocida por los críticos como “No digas gay”, que limita la instrucción de los maestros sobre la orientación sexual y la identidad de género.
“Disney es un invitado en Florida”, dijo el representante estatal Randy Fine, un republicano que patrocinó la legislación para terminar el Distrito. “Es una empresa de California que claramente tiene valores de California. Y vienen a este estado como nuestros invitados y piden privilegios especiales que ninguna otra empresa en el estado de Florida tiene, incluidos sus competidores. Universal no los entiende. Legoland no los entiende. SeaWorld no los entiende. Y luego quieren faltarle el respeto a los votantes del estado en un proyecto de ley que es aprobado abrumadoramente por todos los grupos demográficos, incluidos los votantes de Biden. Bueno, ya sabes, cuando mis hijos piden privilegios especiales, no actúan como idiotas”.
El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, anunció esta semana que quiere que los legisladores estatales consideren terminar el estado de autogobierno de Disney. La medida sigue a la oposición de la compañía a la ley y su decisión de detener las donaciones a campañas políticas en el estado. Fine espera que su legislación se apruebe esta semana.
El Distrito de 25,000 acres (10,117 hectáreas) en los condados de Orange y Osceola brinda servicios a 19 propietarios, incluidos Walt Disney Co y sus afiliados de propiedad total. Cuando se formó, los condados no tenían los servicios ni los recursos para respaldar la propuesta de Disney de convertir 39 millas cuadradas (101 kilómetros cuadrados) de pastos y pantanos en su mayoría deshabitados en uno de los destinos turísticos más concurridos en el planeta. La legislación de 1967 estipulaba que los terratenientes del Distrito serían los únicos responsables de pagar la energía, el agua, los caminos y la protección contra incendios. Mientras tanto, los contribuyentes locales del condado no tendrían que pagar por la construcción o el mantenimiento de esos servicios, dice el sitio web.
Según la mirada republicana, si se termina el Distrito, los contribuyentes locales obtendrían los ingresos que Disney está pagando a Reedy Creek y sus facturas de impuestos no aumentarían y podrían caer porque probablemente haya una burocracia gubernamental duplicada. Estamos eliminando una capa del gobierno.
DemingsDeSantis
El alcalde del condado de Orange, Jerry L. Demings, expresó que el gobierno del condado está supervisando la sesión especial en Tallahassee, particularmente cuando se trata de cambios de costos no financiados a los gobiernos locales.
El mayor cambio sería en la forma en que Disney hace negocios, sin Reedy Creek y la capacidad de autogobernarse. Esto significaría que si Disney quisiera construir otro hotel resort o incluso una quinta puerta de entrada, tendría que lidiar con mucha más burocracia gubernamental y pagar mucho más en tarifas e impuestos. Disney podría reducir o dejar de invertir en Walt Disney World.
Pero, ante esa perspectiva, Universal Studios lidia con el mismo tema y parece poder resolverlo. Los legisladores observaron los distritos especiales y descubrieron que Reedy Creek era uno de los seis que no cumplían con la Constitución del estado de 1968, y pareciera que algunos privilegios en esos distritos no tienen sentido. Junto con el derecho a crear su propia planta de energía nuclear, Disney tiene derecho a tomar terrenos fuera de su distrito. Según la legislación propuesta por ls miembros del partido repubicano, Reedy Creek se cancelaría en junio de 2023, a menos que la legislatura lo vuelva a autorizar. Básicamente Walt Disney World es una empresa autónoma con privilegios que ninguna otra empresa en Florida tiene, la otra cara de la moneda es si el ingreso de dinero y la gran cantidad de personas que emplea podría disimular las concesiones recibidas por gigante de los entretenimientos.
Desde antes de 1970, Walt Disney World ha tenido su propia magia para administrar su reino: un distrito fiscal y de gobierno especial que funciona de manera muy similar al gobierno de un condado. La legislatura del estado de Florida en 1967 creó el Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek cuyos propietarios, principalmente Walt Disney World, pagarían por sus servicios municipales en un momento en que las líneas de energía y agua más cercanas estaban a una distancia de hasta 15 millas. La carta incluso permitía al Distrito construir su propia planta de energía nuclear si así lo deseaba.
El Distrito de Mejoras de Reedy Creek es la jurisdicción de gobierno y el distrito fiscal especial de la tierra de Walt Disney World Resort. Incluye 39.06 millas cuadradas (101 km2) dentro de los límites exteriores de los condados de Orange y Osceola en Florida. Actúa con la misma autoridad y responsabilidad que un gobierno de condado
Ahora, los republicanos de Florida quieren terminar con Reedy Creek, ya que se desarrolla una disputa con Disney por una legislación conocida por los críticos como “No digas gay”, que limita la instrucción de los maestros sobre la orientación sexual y la identidad de género.
“Disney es un invitado en Florida”, dijo el representante estatal Randy Fine, un republicano que patrocinó la legislación para terminar el Distrito. “Es una empresa de California que claramente tiene valores de California. Y vienen a este estado como nuestros invitados y piden privilegios especiales que ninguna otra empresa en el estado de Florida tiene, incluidos sus competidores. Universal no los entiende. Legoland no los entiende. SeaWorld no los entiende. Y luego quieren faltarle el respeto a los votantes del estado en un proyecto de ley que es aprobado abrumadoramente por todos los grupos demográficos, incluidos los votantes de Biden. Bueno, ya sabes, cuando mis hijos piden privilegios especiales, no actúan como idiotas”.
El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, anunció esta semana que quiere que los legisladores estatales consideren terminar el estado de autogobierno de Disney. La medida sigue a la oposición de la compañía a la ley y su decisión de detener las donaciones a campañas políticas en el estado. Fine espera que su legislación se apruebe esta semana.
El Distrito de 25,000 acres (10,117 hectáreas) en los condados de Orange y Osceola brinda servicios a 19 propietarios, incluidos Walt Disney Co y sus afiliados de propiedad total. Cuando se formó, los condados no tenían los servicios ni los recursos para respaldar la propuesta de Disney de convertir 39 millas cuadradas (101 kilómetros cuadrados) de pastos y pantanos en su mayoría deshabitados en uno de los destinos turísticos más concurridos en el planeta. La legislación de 1967 estipulaba que los terratenientes del Distrito serían los únicos responsables de pagar la energía, el agua, los caminos y la protección contra incendios. Mientras tanto, los contribuyentes locales del condado no tendrían que pagar por la construcción o el mantenimiento de esos servicios, dice el sitio web.
Según la mirada republicana, si se termina el Distrito, los contribuyentes locales obtendrían los ingresos que Disney está pagando a Reedy Creek y sus facturas de impuestos no aumentarían y podrían caer porque probablemente haya una burocracia gubernamental duplicada. Estamos eliminando una capa del gobierno.
El alcalde del condado de Orange, Jerry L. Demings, expresó que el gobierno del condado está supervisando la sesión especial en Tallahassee, particularmente cuando se trata de cambios de costos no financiados a los gobiernos locales.
El mayor cambio sería en la forma en que Disney hace negocios, sin Reedy Creek y la capacidad de autogobernarse. Esto significaría que si Disney quisiera construir otro hotel resort o incluso una quinta puerta de entrada, tendría que lidiar con mucha más burocracia gubernamental y pagar mucho más en tarifas e impuestos. Disney podría reducir o dejar de invertir en Walt Disney World.
Pero, ante esa perspectiva, Universal Studios lidia con el mismo tema y parece poder resolverlo. Los legisladores observaron los distritos especiales y descubrieron que Reedy Creek era uno de los seis que no cumplían con la Constitución del estado de 1968, y pareciera que algunos privilegios en esos distritos no tienen sentido. Junto con el derecho a crear su propia planta de energía nuclear, Disney tiene derecho a tomar terrenos fuera de su distrito. Según la legislación propuesta por ls miembros del partido repubicano, Reedy Creek se cancelaría en junio de 2023, a menos que la legislatura lo vuelva a autorizar. Básicamente Walt Disney World es una empresa autónoma con privilegios que ninguna otra empresa en Florida tiene, la otra cara de la moneda es si el ingreso de dinero y la gran cantidad de personas que emplea podría disimular las concesiones recibidas por gigante de los entretenimientos.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 23, 2022
Tags: Orlando, Universal Studios, Walt DisneyRelated Posts
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