¿HACIA UNA POLICÍA DEMOCRATICA Y DE LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS?
Esta semana se volvió a cuestionar el accionar de la policía, a raíz del triste caso del cantante Chano. Nuevamente se puso en discusión, que debe hacer el policía cuando es atacado por una persona con sus facultades mentales alteradas con un cuchillo en la mano, y se encuentra a pocos metros del mismo.
En rigor de verdad, lo que se cuestiona es el accionar del policía en general, en su diaria batalla contra el delincuente, cuestionamiento azuzado desde los medios de comunicación y recogida obedientemente desde el Poder Judicial.
En efecto, desde los medios de comunicación, los periodistas dan cátedra sobre que se debe combatir la delincuencia, pero sin represión, vinculando la palabra represión a lo sucedido con el ultimo gobierno militar, en una grotesca reconstrucción del pasado para transportarlo al presente mediante el irritante uso de la memoria emotiva.
Aprovechados por los organismos de derechos humanos que pretenden reemplazar la actual fuerza policial, por una “democrática”, compuesta por los “cumpas”, adoctrinados por ellos y de obediencia extrema a ellos.
Ahora, ese discurso, nunca explica sobre cómo se combate la delincuencia sin represión. Y la verdad que no existe país en el mundo donde no se use la represión para detener a quien infringe la ley, sea Estados Unidos, Francia, Marruecos, Rusia o Cuba, no importa el color ni la ideología del régimen. La represión es la correcta palabra y el correcto uso que hacen sus policías. Allí, es norma que cualquier persona con un cuchillo a seis metros de un policía, autoriza a este a dispararle. Allí es norma que cualquier persona que corte una calle e impida el transito, debe ser desalojado, incluso por la fuerza si se resiste.
Aquí todo eso se discute y siempre teniendo como eje el accionar de la policía, el cual se presupone equivocado y siempre por fuera de la ley. Producto, claro de años del incansable discurso de los derechos humanos sobre la “maldita policía”, el “gatillo fácil”, los excesos policiales y sobre todo destruyendo la palabra represión. Se llego a decir que el uso de las pistolas Taser era la reivindicación de la tortura en la Esma.
Y no es que no existan claros casos de abusos policiales que deban ser sancionados, sino que esos casos no pueden ser la generalidad, como nos quieren hacer creer, son, pero una gran minoría.
Discurso que reitero, es reproducido por las medios de comunicación y recogido por el Poder Judicial, en franco divorcio de lo que piensa y sienta gran parte de la sociedad. La mayoría de los periodistas prefieren lo políticamente correcto a lo que reclama gran parte de los argentinos, en igual sentido, para los jueces tiene “un gusto especial” imputar policías, como que le da un plus para lograr ascender en sus carreras.
Al igual, que en los llamados juicios de lesa humanidad, el mejor policía es el policía muerto. En esos juicios no importa que se diga, que se pruebe, que digan los propios testigos, ni si se acredito en forma indubitable la existencia de un enfrentamiento armado, el que debe morir es el policía, sino termina con perpetua en el juicio.
Actualmente, sucede lo mismo, en situaciones como el de Chano o cualquier otra, el que debe morir es el policía, pues si muere o termina herido el otro, de seguro es imputado en una causa penal, suspendido en el servicio, cobrando la mitad de su sueldo y expuesto a toda la sociedad.
Como continuidad de los juicios de lesa humanidad, hoy un policía sometido a juicio por su accionar en un enfrentamiento termina con una condena seguro. Sino que lo diga Chocobar.
Entendemos que en los casos como el Chano no debería participar el personal policial, pero lamentablemente es el primero que llego y a quienes recurren familiares y médicos desbordados. Ni hablar cuando les toca ese tipos de casos en una villa o barrio humilde, donde son repudiados hasta por los propios vecinos.
Indudablemente no se podrá combatir la inseguridad y la delincuencia si día a día, se hace todo lo posible para destruir el accionar policial…y cuando la misma sociedad que reclama seguridad, es la misma que luego se queja del accionar policial… sin un gobierno que claramente avale la represión contra la inseguridad y ponga reglas claras de como combatirla.
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¿HACIA UNA POLICÍA DEMOCRATICA Y DE LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS?
Esta semana se volvió a cuestionar el accionar de la policía, a raíz del triste caso del cantante Chano. Nuevamente se puso en discusión, que debe hacer el policía cuando es atacado por una persona con sus facultades mentales alteradas con un cuchillo en la mano, y se encuentra a pocos metros del mismo.
En rigor de verdad, lo que se cuestiona es el accionar del policía en general, en su diaria batalla contra el delincuente, cuestionamiento azuzado desde los medios de comunicación y recogida obedientemente desde el Poder Judicial.
Aprovechados por los organismos de derechos humanos que pretenden reemplazar la actual fuerza policial, por una “democrática”, compuesta por los “cumpas”, adoctrinados por ellos y de obediencia extrema a ellos.
Ahora, ese discurso, nunca explica sobre cómo se combate la delincuencia sin represión. Y la verdad que no existe país en el mundo donde no se use la represión para detener a quien infringe la ley, sea Estados Unidos, Francia, Marruecos, Rusia o Cuba, no importa el color ni la ideología del régimen. La represión es la correcta palabra y el correcto uso que hacen sus policías. Allí, es norma que cualquier persona con un cuchillo a seis metros de un policía, autoriza a este a dispararle. Allí es norma que cualquier persona que corte una calle e impida el transito, debe ser desalojado, incluso por la fuerza si se resiste.
Aquí todo eso se discute y siempre teniendo como eje el accionar de la policía, el cual se presupone equivocado y siempre por fuera de la ley. Producto, claro de años del incansable discurso de los derechos humanos sobre la “maldita policía”, el “gatillo fácil”, los excesos policiales y sobre todo destruyendo la palabra represión. Se llego a decir que el uso de las pistolas Taser era la reivindicación de la
tortura en la Esma.
Y no es que no existan claros casos de abusos policiales que deban ser sancionados, sino que esos casos no pueden ser la generalidad, como nos quieren hacer creer, son, pero una gran minoría.
Discurso que reitero, es reproducido por las medios de comunicación y recogido por el Poder Judicial, en franco divorcio de lo que piensa y sienta gran parte de la sociedad. La mayoría de los periodistas prefieren lo políticamente correcto a lo que reclama gran parte de los argentinos, en igual sentido, para los jueces tiene “un gusto especial” imputar policías, como que le da un plus para lograr ascender en sus carreras.
Al igual, que en los llamados juicios de lesa humanidad, el mejor policía es el policía muerto. En esos juicios no importa que se diga, que se pruebe, que digan los propios testigos, ni si se acredito en forma indubitable la existencia de un enfrentamiento armado, el que debe morir es el policía, sino termina con perpetua en el juicio.
Actualmente, sucede lo mismo, en situaciones como el de Chano o cualquier otra, el que debe morir es el policía, pues si muere o termina herido el otro, de seguro es imputado en una causa penal, suspendido en el servicio, cobrando la mitad de su sueldo y expuesto a toda la sociedad.
Como continuidad de los juicios de lesa humanidad, hoy un policía sometido a juicio por su accionar en un enfrentamiento termina con
una condena seguro. Sino que lo diga Chocobar.
Entendemos que en los casos como el Chano no debería participar el personal policial, pero lamentablemente es el primero que llego y a quienes recurren familiares y médicos desbordados. Ni hablar cuando les toca ese tipos de casos en una villa o barrio humilde, donde son repudiados hasta por los propios vecinos.
Indudablemente no se podrá combatir la inseguridad y la delincuencia si día a día, se hace todo lo posible para destruir el accionar policial…y cuando la misma sociedad que reclama seguridad, es la misma que luego se queja del accionar policial… sin un gobierno que claramente avale la represión contra la inseguridad y ponga reglas claras de como combatirla.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 2, 2021