La idea del Gobierno argentino de facturar a los movimientos sociales los gastos generados por la marcha piquetera del miércoles pasado, causando revuelo entre quienes la convocaron. “poco serio”, declaró el líder de la organización social y piquetera Polo Obrero, Eduardo Belliboni.
La situación ya escaló a una causa en la Justicia. “Por supuesto que el tema ya estáen manos de nuestros abogados, pero es absurdo todo”, dijo el dirigente gremial. “El servicio de seguridad, como la salud y la educación, todos lo pagamos con nuestros impuestos. ¿Van a cobrar también la procesión a Luján? ¿Van a cobrar la movilización por Riquelme (Cuando fue candidato a presidente del club Boca Juniors)? ¿O se les cobra solo a los morochos y pobres?”, preguntó.
En Estados Unidos los organizadores de marchas y protestas tienen una importante fuente a la cual recurrir: El Manual del Activista, libro que revela todos los secretos.
La ciudad de Orlando (Florida), por ejemplo, ofrece información precisa sobre estos eventos.
El primer paso es determinar si se califica. Orlando ofrece un proceso de solicitud de permiso simplificado para mítines que cumplan con los siguientes requisitos:
El propósito del evento es el discurso sobre temas públicos.
El evento no incluirá venta o consumo de alimentos o alcohol.
No se cobrará ninguna entrada; no se venderá nada ni se solicitarán donaciones.
No marchará ni caminará hacia un segundo lugar.
No se instalarán carpas, mesas o estructuras.
No necesita acceso exclusivo al lugar del evento.
Si no cumple con los criterios anteriores, no se es elegible para este proceso acelerado y deberá solicitar un Permiso para eventos especiales y alquilar un espacio para el propósito.
Se debe establecer contacto con el personal correcto de la ciudad para determinar si hay espacio disponible para un Permiso para un evento de libertad de expresión en la fecha y el horario que se desee.
Hay que tener en cuenta que pagar eventos ya reservados cerca del espacio que se solicita puede impedir que el espacio solicitado esté disponible para un evento de libertad de expresión, mediante este proceso y un permiso de libertad de expresión no le brinda acceso exclusivo al espacio.
Se recomienda elaborar la logística minuciosamente. La logística son los aspectos prácticos de cualquier evento, el quién, el cómo y el cuándo de lo que se hace. Cada manifestación presenta sus propias cuestiones logísticas.
¿Cómo se pagará, quién se encargará y dónde se conseguirá un sistema de sonido que funcione? ¿Baños? ¿Instalaciones y personal médico en caso de emergencia? ¿Estacionamiento? ¿Recolección de basura? ¿Disposición de la basura? ¿Letreros o pancartas? ¿Una forma de transportación a los oradores o artistas hacia y desde la manifestación y la plataforma?
¿Cómo llega la gente en general hacia y desde la manifestación, y dentro y fuera del espacio?
¿Cómo retornan a casa?
¿Existe la necesidad de controlar la multitud (es decir, la posibilidad de que se produzca violencia o horrendos problemas de tráfico), antes, durante y/o después de la manifestación?
¿Se necesita limpieza? ¿Quién limpia y cómo?
¿Cuáles son los planes de reunión con los medios antes, durante y después del evento?
¿Existen planes para actividades posteriores a la manifestación (reuniones de constituyentes con legisladores, vacunación in situ de niños pequeños, inscripción a clases de alfabetización, etc.)? Si es así, ¿cómo se manejará todo esto?
Se debe pensar en todo lo posible que pueda salir mal y que aún no se haya abordado y averiguar qué hacer al respecto. ¿De dónde vas a conseguir baños si los que se solicitaron no son entregados? ¿Qué pasa si hay una contramanifestación? ¿Qué pasa si sólo aparecen unas pocas personas? ¿Qué pasa si los medios no aparecen o se van demasiado pronto? Cualquier cosa que se pueda anticipar y planificar es otra crisis de la que no tiene que preocuparse: sabrá qué hacer.
Para un evento de entre 100 y 500 personas, el individuo que solicita el permiso deberá pagar a la Ciudad de Orlando una tarifa no reembolsable de 100 dólares para cubrir los costos administrativos del procesamiento del permiso al momento de presentar la solicitud, y además adjuntar los contratos de baños (Se puede rentar por entre 75 y 125 dólares por día) y atención médica de emergencias (Los precios de atención médica para grandes eventos, 2,500-9,999 asistentes, varían, pero en promedio se puede hablar de U$250 por hora -mínimo 3 horas- para un doctor en medicina y un asistente).
En cuanto a la seguridad, un guardia desarmado estándar cuesta entre 20 y 30 dólares la hora. Guardia armada estándar: entre $25 y $35 por hora. Guardia desarmado con más experiencia: de 30 a 35 dólares por hora. Para poder cubrir las necesidades, una regla básica es tener un guardia por cada 25-50 asistentes al evento. Esta regla puede ayudar al organizador a planificar y presupuestar su seguridad de manera adecuada. Los eventos más pequeños no siempre implican una reducción del personal de seguridad.
Muchas calles y negocios de la ciudad terminan llenos de papel, bolsas, restos de comida, vidrios rotos y escombros después de las protestas. Si bien muchos organizadores de protestas traen sus propios voluntarios para limpiar las aceras, algunos deben pagar entre 35 y 40 dólares por hora, por persona, para dejar el lugar en condiciones.
Este tipo de eventos requiere la cobertura de reserva de una ambulancia con dos miembros del personal a bordo. Este nivel requiere que el personal y el equipo permanezcan en el lugar del evento hasta el final, sin interrupción. La cobertura del evento puede interrumpirse en caso de que un cliente en el sitio necesite ser transportado a un centro médico. El costo de este nivel de cobertura de eventos es de $75.00 por hora. El tiempo de viaje desde la base de la ambulancia hacia y desde el evento también se considera tiempo de espera y está sujeto a la misma tarifa de cargo, sea la emergencia por un problema de salud, un accidente o haber sido víctima de disturbios.
Al menos en Florida, la ley también redefine el término “disturbios”, dando a la policía el poder de interpretar qué hace que una reunión sea violenta o peligrosa:
“Una persona que participa en un disturbio público que involucra una reunión de tres o más personas que actúan con la intención común de ayudarse mutuamente en una conducta desordenada y violenta que resulta en lesiones o daños a otra persona o propiedad, o que crea un peligro claro y presente. de lesión o daño a otra persona o propiedad.”
Las marchas y protestas no son muy comunes en América. Los estadounidenses pueden reunirse y protestar pacíficamente contra el gobierno de Estados Unidos. Según la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, pueden reunirse y participar en protestas pacíficas, como una sentada, en un espacio o foro público. Los espacios públicos incluyen aceras, calles, plazas públicas y parques. Por ejemplo, la única protesta conocida este año tuvo lugar en noviembre en Washington D.C. a cargo de la Protesta por la Libertad Pro-Palestina y el tema fue el movimiento “Palestina Libre” con una asistencia de 200.000 personas.
La razón es simple: Los Americanos saben que tienen que trabajar para sustentar su estilo de vida.
Un popular chiste siempre circula en el ámbito universitario. Un viejo profesor siempre comenzaba sus clases con un chiste sobre sus estudiantes, que eran tendientes a protestar por cualquier cosa, impidiendo al resto de la clase de nutrirse de sabiduría.
Después de una broma particularmente fuerte, los intolerantes de la clase decidieron marcharse la siguiente vez que lo hiciera. Cuando el profesor se enteró de esta protesta planeada, vino a la mañana siguiente y dijo:
“Buenos días, clase. ¿Han oído hablar de la escasez de holgazanes en Japón?”
Al oír eso, todos los “piqueteros” se levantaron y se dirigieron hacia la puerta.
“Esperen, damas y caballeros”, gritó el profesor, “¡el barco no sale hasta mañana!”
♠
Por Fabian Kussman.
La idea del Gobierno argentino de facturar a los movimientos sociales los gastos generados por la marcha piquetera del miércoles pasado, causando revuelo entre quienes la convocaron. “poco serio”, declaró el líder de la organización social y piquetera Polo Obrero, Eduardo Belliboni.
La situación ya escaló a una causa en la Justicia. “Por supuesto que el tema ya está en manos de nuestros abogados, pero es absurdo todo”, dijo el dirigente gremial. “El servicio de seguridad, como la salud y la educación, todos lo pagamos con nuestros impuestos. ¿Van a cobrar también la procesión a Luján? ¿Van a cobrar la movilización por Riquelme (Cuando fue candidato a presidente del club Boca Juniors)? ¿O se les cobra solo a los morochos y pobres?”, preguntó.
En Estados Unidos los organizadores de marchas y protestas tienen una importante fuente a la cual recurrir: El Manual del Activista, libro que revela todos los secretos.
La ciudad de Orlando (Florida), por ejemplo, ofrece información precisa sobre estos eventos.
El primer paso es determinar si se califica. Orlando ofrece un proceso de solicitud de permiso simplificado para mítines que cumplan con los siguientes requisitos:
El propósito del evento es el discurso sobre temas públicos.
El evento no incluirá venta o consumo de alimentos o alcohol.
No se cobrará ninguna entrada; no se venderá nada ni se solicitarán donaciones.
No marchará ni caminará hacia un segundo lugar.
No se instalarán carpas, mesas o estructuras.
No necesita acceso exclusivo al lugar del evento.
Si no cumple con los criterios anteriores, no se es elegible para este proceso acelerado y deberá solicitar un Permiso para eventos especiales y alquilar un espacio para el propósito.
Se debe establecer contacto con el personal correcto de la ciudad para determinar si hay espacio disponible para un Permiso para un evento de libertad de expresión en la fecha y el horario que se desee.
Hay que tener en cuenta que pagar eventos ya reservados cerca del espacio que se solicita puede impedir que el espacio solicitado esté disponible para un evento de libertad de expresión, mediante este proceso y un permiso de libertad de expresión no le brinda acceso exclusivo al espacio.
Se recomienda elaborar la logística minuciosamente. La logística son los aspectos prácticos de cualquier evento, el quién, el cómo y el cuándo de lo que se hace. Cada manifestación presenta sus propias cuestiones logísticas.
¿Cómo se pagará, quién se encargará y dónde se conseguirá un sistema de sonido que funcione? ¿Baños? ¿Instalaciones y personal médico en caso de emergencia? ¿Estacionamiento? ¿Recolección de basura? ¿Disposición de la basura? ¿Letreros o pancartas? ¿Una forma de transportación a los oradores o artistas hacia y desde la manifestación y la plataforma?
¿Cómo llega la gente en general hacia y desde la manifestación, y dentro y fuera del espacio?
¿Cómo retornan a casa?
¿Existe la necesidad de controlar la multitud (es decir, la posibilidad de que se produzca violencia o horrendos problemas de tráfico), antes, durante y/o después de la manifestación?
¿Se necesita limpieza? ¿Quién limpia y cómo?
¿Cuáles son los planes de reunión con los medios antes, durante y después del evento?
¿Existen planes para actividades posteriores a la manifestación (reuniones de constituyentes con legisladores, vacunación in situ de niños pequeños, inscripción a clases de alfabetización, etc.)? Si es así, ¿cómo se manejará todo esto?
Se debe pensar en todo lo posible que pueda salir mal y que aún no se haya abordado y averiguar qué hacer al respecto. ¿De dónde vas a conseguir baños si los que se solicitaron no son entregados? ¿Qué pasa si hay una contramanifestación? ¿Qué pasa si sólo aparecen unas pocas personas? ¿Qué pasa si los medios no aparecen o se van demasiado pronto? Cualquier cosa que se pueda anticipar y planificar es otra crisis de la que no tiene que preocuparse: sabrá qué hacer.
Para un evento de entre 100 y 500 personas, el individuo que solicita el permiso deberá pagar a la Ciudad de Orlando una tarifa no reembolsable de 100 dólares para cubrir los costos administrativos del procesamiento del permiso al momento de presentar la solicitud, y además adjuntar los contratos de baños (Se puede rentar por entre 75 y 125 dólares por día) y atención médica de emergencias (Los precios de atención médica para grandes eventos, 2,500-9,999 asistentes, varían, pero en promedio se puede hablar de U$250 por hora -mínimo 3 horas- para un doctor en medicina y un asistente).
En cuanto a la seguridad, un guardia desarmado estándar cuesta entre 20 y 30 dólares la hora. Guardia armada estándar: entre $25 y $35 por hora. Guardia desarmado con más experiencia: de 30 a 35 dólares por hora. Para poder cubrir las necesidades, una regla básica es tener un guardia por cada 25-50 asistentes al evento. Esta regla puede ayudar al organizador a planificar y presupuestar su seguridad de manera adecuada. Los eventos más pequeños no siempre implican una reducción del personal de seguridad.
Muchas calles y negocios de la ciudad terminan llenos de papel, bolsas, restos de comida, vidrios rotos y escombros después de las protestas. Si bien muchos organizadores de protestas traen sus propios voluntarios para limpiar las aceras, algunos deben pagar entre 35 y 40 dólares por hora, por persona, para dejar el lugar en condiciones.
Este tipo de eventos requiere la cobertura de reserva de una ambulancia con dos miembros del personal a bordo. Este nivel requiere que el personal y el equipo permanezcan en el lugar del evento hasta el final, sin interrupción. La cobertura del evento puede interrumpirse en caso de que un cliente en el sitio necesite ser transportado a un centro médico. El costo de este nivel de cobertura de eventos es de $75.00 por hora. El tiempo de viaje desde la base de la ambulancia hacia y desde el evento también se considera tiempo de espera y está sujeto a la misma tarifa de cargo, sea la emergencia por un problema de salud, un accidente o haber sido víctima de disturbios.
Al menos en Florida, la ley también redefine el término “disturbios”, dando a la policía el poder de interpretar qué hace que una reunión sea violenta o peligrosa:
“Una persona que participa en un disturbio público que involucra una reunión de tres o más personas que actúan con la intención común de ayudarse mutuamente en una conducta desordenada y violenta que resulta en lesiones o daños a otra persona o propiedad, o que crea un peligro claro y presente. de lesión o daño a otra persona o propiedad.”
Las marchas y protestas no son muy comunes en América. Los estadounidenses pueden reunirse y protestar pacíficamente contra el gobierno de Estados Unidos. Según la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, pueden reunirse y participar en protestas pacíficas, como una sentada, en un espacio o foro público. Los espacios públicos incluyen aceras, calles, plazas públicas y parques. Por ejemplo, la única protesta conocida este año tuvo lugar en noviembre en Washington D.C. a cargo de la Protesta por la Libertad Pro-Palestina y el tema fue el movimiento “Palestina Libre” con una asistencia de 200.000 personas.
La razón es simple: Los Americanos saben que tienen que trabajar para sustentar su estilo de vida.
Un popular chiste siempre circula en el ámbito universitario. Un viejo profesor siempre comenzaba sus clases con un chiste sobre sus estudiantes, que eran tendientes a protestar por cualquier cosa, impidiendo al resto de la clase de nutrirse de sabiduría.
Después de una broma particularmente fuerte, los intolerantes de la clase decidieron marcharse la siguiente vez que lo hiciera. Cuando el profesor se enteró de esta protesta planeada, vino a la mañana siguiente y dijo:
“Buenos días, clase. ¿Han oído hablar de la escasez de holgazanes en Japón?”
Al oír eso, todos los “piqueteros” se levantaron y se dirigieron hacia la puerta.
“Esperen, damas y caballeros”, gritó el profesor, “¡el barco no sale hasta mañana!”
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 25, 2023