Parece una cosa menos, pero la vestimenta del Asador debe de considerarse y darle su valor. Resulta obvio que por la proximidad al calor del fuego, obliga a usar una ropa liviana. Por otro lado, es un hecho que es una tarea que podemos calificar de nada limpia.
La limpieza de la parrilla y la preparación del fuego, hace necesario que tengamos que proteger las manos; por lo que, al menos para esas tareas, se necesita disponer de guantes.
A los fines protegernos de las chispas que se puedan disparar del fuego, es necesario utilizar un delantal que, obviamente, también evitará que la ropa se ensucie. Los delantales para el asador, los hay disponibles de varios motivos, algunos pueden ser humorísticos y de frases alusivas; se los realizan con tela resistente y, preferentemente, de color negro (para disimular la suciedad). Hay que poner más atención a la ropa que usemos al momento del ritual, puesto que es muy alta la probabilidad que suceda alguna que otra dificultad, por más cuidado que se ponga. El delantal también protege, y bastante, a que la ropa pueda quedar pasada de humo.
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Un pequeño detalle: Que lleguen los invitados y nos vean, en función de asador, con un delantal, pondrá en evidencia el valor que se está dando a la ceremonia, como también lo importante que resultan ellos.
Como trabajamos con fuego, atizando brasas, el calor del fuego y de las brasas es fuerte, por lo que es necesaria una protección para nuestros brazos. Para ello podemos usar una camisa de mangas largas de trabajo ¿Qué tal una camisa de las del tipo “Grafa”?
¿Gorro? Bueno, esto sería recomendable, pero no es esencial. En el caso de la mujer, ayudaría a proteger el pelo; para el varón, puede tenerlo para algún momento particular del asado, que no está mal usarlo.
Ya comentaremos el momento en que habrá que usar y abandonar el delantal; el uso de la ropa y gorro. Ahora bien, por todo lo ya expuesto prestemos atención a no asar con short o con ropa de playa. ¡Cuidado con las brasas! Descartemos el uso de ojotas.
Como final, y para inmortalizar el momento, seguro que habremos de dejarnos tomar alguna fotografía. Tengamos en cuenta que, para esa instancia, transcurrirá un toque de “buen humor”.
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Parece una cosa menos, pero la vestimenta del Asador debe de considerarse y darle su valor. Resulta obvio que por la proximidad al calor del fuego, obliga a usar una ropa liviana. Por otro lado, es un hecho que es una tarea que podemos calificar de nada limpia.
La limpieza de la parrilla y la preparación del fuego, hace necesario que tengamos que proteger las manos; por lo que, al menos para esas tareas, se necesita disponer de guantes.
A los fines protegernos de las chispas que se puedan disparar del fuego, es necesario utilizar un delantal que, obviamente, también evitará que la ropa se ensucie. Los delantales para el asador, los hay disponibles de varios motivos, algunos pueden ser humorísticos y de frases alusivas; se los realizan con tela resistente y, preferentemente, de color negro (para disimular la suciedad). Hay que poner más atención a la ropa que usemos al momento del ritual, puesto que es muy alta la probabilidad que suceda alguna que otra dificultad, por más cuidado que se ponga. El delantal también protege, y bastante, a que la ropa pueda quedar pasada de humo.
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[/ezcol_1half_end]Un pequeño detalle: Que lleguen los invitados y nos vean, en función de asador, con un delantal, pondrá en evidencia el valor que se está dando a la ceremonia, como también lo importante que resultan ellos.
Como trabajamos con fuego, atizando brasas, el calor del fuego y de las brasas es fuerte, por lo que es necesaria una protección para nuestros brazos. Para ello podemos usar una camisa de mangas largas de trabajo ¿Qué tal una camisa de las del tipo “Grafa”?
¿Gorro? Bueno, esto sería recomendable, pero no es esencial. En el caso de la mujer, ayudaría a proteger el pelo; para el varón, puede tenerlo para algún momento particular del asado, que no está mal usarlo.
Ya comentaremos el momento en que habrá que usar y abandonar el delantal; el uso de la ropa y gorro. Ahora bien, por todo lo ya expuesto prestemos atención a no asar con short o con ropa de playa. ¡Cuidado con las brasas! Descartemos el uso de ojotas.
Como final, y para inmortalizar el momento, seguro que habremos de dejarnos tomar alguna fotografía. Tengamos en cuenta que, para esa instancia, transcurrirá un toque de “buen humor”.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 2, 2021