En un parte de guerra del 07 septiembre pasado, publicado en numerosos medios de comunicación argentinos, el grupo terrorista renovado Montoneros (versión oportunismo político), se dirige como en los 70 al pueblo argentino.
En esta ocasión ya no como organización armada ilegal sino como “militantes del movimiento peronismo montonero”, travestidos de pacifistas y demócratas (marketing político) pero con la misma ideología y objetivos porque reivindican la lucha armada contra el Estado y la sociedad, reafirmando la “Revolución inconclusa”.
El título de ese comunicado “Murieron para que la Patria viva, 50 aniversario del 07 septiembre 1970-Dia del Montonero”, suscripto por alrededor de 750 personas, es provocador, mentiroso y realiza una apología del delito: ellos (los terroristas) no murieron para que la patria viva, fueron los únicos y primeros responsable de lo que vivió el país hasta la fecha. Es una grave mentira cuando dicen estar en contra de la historia manipulada.
Los que verdaderamente murieron por la Patria fueron aquellos hombres y mujeres víctimas de las acciones armadas de Montoneros, que ni el Estado o la justicia los reconocen y la sociedad guarda un silencio cómplice.
La afirmación gloriosa de los que defienden la lucha armada de los 70 no solo es de la desinformación o la manipulación de la verdad histórica, sino que la sociedad y las Instituciones del Estado no pueden permitir que se recuerde el 07 de septiembre como el día del terrorista en Argentina. La comunidad internacional, visto los numerosos atentados en las diversas capitales del mundo, estaría preocupada y asombrada que se festeje el accionar de los terroristas, reconocerlos, recompensarlos y que a las víctimas que dejo Montoneros se las mantienen en el más absoluto olvido sin reconocimiento del Estado y sin la actuación de la justicia.
La nueva cepa de Montoneros, recuerdan en su “pronunciamiento” que “lucharon por la Liberación Nacional y contra la dependencia, fueron militantes políticos en la guerra civil intermitente, debieron recurrir a la resistencia armada, obedeciendo al mandato constitucional por la legitima defensa propia ante el terrorismo de Estado”. Una dialéctica inoperante de hace 50 años que se acentúa aún más en la actualidad porque carece de validación empírica como discurso político, doctrina o simplemente ideología. Los militantes de la comunicación de Montoneros utilizan un slogan de los años 60, cuando Frank Fanón[2] intelectualizaba las luchas armadas de la descolonización.
Los viejos y nuevos Montoneros como los que reivindican su lucha armada tratan de desviar o desorientar sus discursos políticos para no asumir sus responsabilidades en la violencia armada en la Argentina de los 70. Prefieren comprometer a aquellos que no participaron en sus crimines, construyendo de esta forma “la responsabilidad de todos”. Ni la resistencia armada ni ningún mandato constitucional encuentran legitimidad en las acciones terroristas de Montoneros, es de ficción o de mala honestidad intelectual.
Repudiamos la tergiversación mentirosa de la historia, afirman en el panfleto de desinformación, pero son los mismos Montoneros que realizan un pseudo y parcial revisionismo histórico desde lo político al no querer decir ni reconocer la verdad histórica. En ese sentido son negacionistas de la realidad argentina de los 70. En ningún momento asumen sus responsabilidades en los crímenes y delitos de los secuestros, asesinatos, ni atentados. ¿O realizaron una resistencia armada sin provocar un solo herido o muerto? ¿Y aquellas víctimas inocentes que dejaron en nombre de una violencia armada sin límites?, porque no pueden recibir Justicia, Memoria y Derechos Humanos.
Montoneros 2020, reconocen que fueron combatientes de una organización armada que se enfrentaron con las Instituciones del Estado, al afirmar que: “no fueron pobres víctimas inocentes ni jóvenes ingenuos manipulados”. Muchos murieron en combate como soldados de un ejército irregular que intentaron tomar el poder político por las armas. No defendían el Estado de derecho, ni la sociedad, la justicia o los derechos humanos. “Protestar contra la inevitable violencia de los Estados hacia los que atentan contra su orden público es hipócrita y vano. No hay inocentes en la lucha política. Defender el orden o atacarlo implica siempre sacrificios humanos. Desde el momento que como ministro o como militante se acepta que la vida de otros corre riesgo, ¿a qué indignarse de otros puedan también disponer de la de uno?”, recuerda el abogado Jacques Vergès[3] que defendió numerosos militantes de grupos armados en el mundo.
Como lo fueron en los 70, los Montoneros 2020 no contribuyen a la pacificación social de todos los argentinos. Son los primeros en fomentar y apoyar de manera incondicional los juicios arbitrariamente calificados de lesa humanidad porque visceralmente están contra todos los actores socio-profesionales representativos de los 70 y que no integraban las organizaciones armadas. Hay más una sed de venganza que un proyecto de construir un nuevo contrato social de unión nacional.
Prof. Mario Sandoval, Presidente de Casppa France, 09 de octubre 2020.
Mario Sandoval, francés, nació en Buenos Aires. Formación y actividades en ciencias políticas, filosofía, habiendo ocupado funciones en los sectores públicos y privados, la docencia superior y consultorías, a nivel nacional e internacional, en los campos de las relaciones internacionales, la geopolítica. Regularmente participa a conferencias, asesorías, publicaciones coloquios a nivel internacional. Miembro de centros de investigaciones, asociaciones multidisciplinarias.
[2] Franz Fanon : “Los Condenados De La Tierra”, Ed Maspero, 1961.
[3] Jacques Vergès : « Estrategia judicial en los procesos politicos ». Ed Anagrama-Barcelona, 2009.
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Por Mario Sandoval
En un parte de guerra del 07 septiembre pasado, publicado en numerosos medios de comunicación argentinos, el grupo terrorista renovado Montoneros (versión oportunismo político), se dirige como en los 70 al pueblo argentino.
En esta ocasión ya no como organización armada ilegal sino como “militantes del movimiento peronismo montonero”, travestidos de pacifistas y demócratas (marketing político) pero con la misma ideología y objetivos porque reivindican la lucha armada contra el Estado y la sociedad, reafirmando la “Revolución inconclusa”.
El título de ese comunicado “Murieron para que la Patria viva, 50 aniversario del 07 septiembre 1970-Dia del Montonero”, suscripto por alrededor de 750 personas, es provocador, mentiroso y realiza una apología del delito: ellos (los terroristas) no murieron para que la patria viva, fueron los únicos y primeros responsable de lo que vivió el país hasta la fecha. Es una grave mentira cuando dicen estar en contra de la historia manipulada.
Los que verdaderamente murieron por la Patria fueron aquellos hombres y mujeres víctimas de las acciones armadas de Montoneros, que ni el Estado o la justicia los reconocen y la sociedad guarda un silencio cómplice.
[ezcol_1half] [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] [/ezcol_1half_end]La afirmación gloriosa de los que defienden la lucha armada de los 70 no solo es de la desinformación o la manipulación de la verdad histórica, sino que la sociedad y las Instituciones del Estado no pueden permitir que se recuerde el 07 de septiembre como el día del terrorista en Argentina. La comunidad internacional, visto los numerosos atentados en las diversas capitales del mundo, estaría preocupada y asombrada que se festeje el accionar de los terroristas, reconocerlos, recompensarlos y que a las víctimas que dejo Montoneros se las mantienen en el más absoluto olvido sin reconocimiento del Estado y sin la actuación de la justicia.
La nueva cepa de Montoneros, recuerdan en su “pronunciamiento” que “lucharon por la Liberación Nacional y contra la dependencia, fueron militantes políticos en la guerra civil intermitente, debieron recurrir a la resistencia armada, obedeciendo al mandato constitucional por la legitima defensa propia ante el terrorismo de Estado”. Una dialéctica inoperante de hace 50 años que se acentúa aún más en la actualidad porque carece de validación empírica como discurso político, doctrina o simplemente ideología. Los militantes de la comunicación de Montoneros utilizan un slogan de los años 60, cuando Frank Fanón [2] intelectualizaba las luchas armadas de la descolonización.
[ezcol_1half] [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] [/ezcol_1half_end]Los viejos y nuevos Montoneros como los que reivindican su lucha armada tratan de desviar o desorientar sus discursos políticos para no asumir sus responsabilidades en la violencia armada en la Argentina de los 70. Prefieren comprometer a aquellos que no participaron en sus crimines, construyendo de esta forma “la responsabilidad de todos”. Ni la resistencia armada ni ningún mandato constitucional encuentran legitimidad en las acciones terroristas de Montoneros, es de ficción o de mala honestidad intelectual.
Repudiamos la tergiversación mentirosa de la historia, afirman en el panfleto de desinformación, pero son los mismos Montoneros que realizan un pseudo y parcial revisionismo histórico desde lo político al no querer decir ni reconocer la verdad histórica. En ese sentido son negacionistas de la realidad argentina de los 70. En ningún momento asumen sus responsabilidades en los crímenes y delitos de los secuestros, asesinatos, ni atentados. ¿O realizaron una resistencia armada sin provocar un solo herido o muerto? ¿Y aquellas víctimas inocentes que dejaron en nombre de una violencia armada sin límites?, porque no pueden recibir Justicia, Memoria y Derechos Humanos.
[ezcol_1half] [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] [/ezcol_1half_end]Montoneros 2020, reconocen que fueron combatientes de una organización armada que se enfrentaron con las Instituciones del Estado, al afirmar que: “no fueron pobres víctimas inocentes ni jóvenes ingenuos manipulados”. Muchos murieron en combate como soldados de un ejército irregular que intentaron tomar el poder político por las armas. No defendían el Estado de derecho, ni la sociedad, la justicia o los derechos humanos. “Protestar contra la inevitable violencia de los Estados hacia los que atentan contra su orden público es hipócrita y vano. No hay inocentes en la lucha política. Defender el orden o atacarlo implica siempre sacrificios humanos. Desde el momento que como ministro o como militante se acepta que la vida de otros corre riesgo, ¿a qué indignarse de otros puedan también disponer de la de uno?”, recuerda el abogado Jacques Vergès [3] que defendió numerosos militantes de grupos armados en el mundo.
Como lo fueron en los 70, los Montoneros 2020 no contribuyen a la pacificación social de todos los argentinos. Son los primeros en fomentar y apoyar de manera incondicional los juicios arbitrariamente calificados de lesa humanidad porque visceralmente están contra todos los actores socio-profesionales representativos de los 70 y que no integraban las organizaciones armadas. Hay más una sed de venganza que un proyecto de construir un nuevo contrato social de unión nacional.
Prof. Mario Sandoval, Presidente de Casppa France, 09 de octubre 2020.
Mario Sandoval, francés, nació en Buenos Aires. Formación y actividades en ciencias políticas, filosofía, habiendo ocupado funciones en los sectores públicos y privados, la docencia superior y consultorías, a nivel nacional e internacional, en los campos de las relaciones internacionales, la geopolítica. Regularmente participa a conferencias, asesorías, publicaciones coloquios a nivel internacional. Miembro de centros de investigaciones, asociaciones multidisciplinarias.
[2] Franz Fanon : “Los Condenados De La Tierra”, Ed Maspero, 1961.
[3] Jacques Vergès : « Estrategia judicial en los procesos politicos ». Ed Anagrama-Barcelona, 2009.
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Octubre 9, 2020