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 Escribe Claudio Kussman.

 

Durante mi huelga de hambre, cuando el militar HIDALGO GARZÓN me regaló la Biblia que lo acompañó en Malvinas, o el policía MIGUÉL ETCHECOLATZ, una noche, anónimamente dejó un rosario y 2 estampitas en la mesa de mi celda, volví a mi infancia. Me veía de pantalones cortos como alumno del colegio Don Bosco de Bahía Blanca, asistiendo a misa. Igual efecto siento cada vez que algún amigo o conocido, a veces circunstancial, en conocimiento de lo que estamos pasando,  le hace saber en la vía pública, a mi esposa que reza por nosotros y le entrega estampitas. No tengo palabras para expresarles a todos, nuestro eterno agradecimiento.
En el mundo paralelo en el cual fuimos encerrados los adultos mayores, existe en general profunda fe cristiana y así se llevan a cabo 2 misas semanales y diariamente en horas de la tarde se reza el rosario. Aquí y a ellos es donde yo digo: que con eso no alcanza.

ASALTO Y VIOLACIÓN FICTICIA

Supongamos que usted con su familia es víctima de un asalto tipo “entradera”, en el que inclusive alguno de sus seres queridos es violado. Llama al 911 y prontamente arriba al lugar un patrullero y 2 impecables oficiales, que muy solícita y profesionalmente lo escuchan. Luego de ello, mientras se preparan para retirarse, le dicen que rezarán por ustedes y terminan con la hermosa frase: “Perdona todo y tendrás paz. Decide olvidarlo y tendrás esperanza”.

REZAR Y CALLAR

Su reacción y la de su familia se la dejo a su imaginación. Esa ficticia acción policial,  es lo que en mayoría  están haciendo ante el exterminio que se lleva a cabo con nosotros, día a día y año tras año. Rezar y callar. No hay que callar, hay que dar la cara. El dicho popular dice: “Quien calla otorga”. Si se es culpable, entonces está bien que así sea. No se escuchan las voces ni se ve la presencia de las más de 2.000 familias sufrientes, de otros tantos prisioneros, en mayoría silenciosos. ¿Como se pueden quejar de la indiferencia de la gente por lo que vivimos, si ustedes también lo son? Quienes impusieron su relato, rezaron poco o nada y accionaron. Así cuarenta años después sus logros son inconmensurables y semana a semana suman un pequeño avance más. Pido disculpas por la crudeza de mis palabras, pero esa es la realidad, por más que la quieran ignorar, ocultar o  ellas les causen escozor y molestia.

COPTANDO HIJOS

Tan es así, que con “el relato”  están logrando cooptar la mente de algunos hijos de prisioneros en una operación psicológica no casual y sin precedentes,  http://www.revistaanfibia.com/cronica/que-tu-viejo-rompa-el-silencio/ . Por esa acción no los critico a ellos, eso es parte de la guerra iniciada en los años sesenta por “los jóvenes idealistas”,  que no abandonaron un solo día desde entonces, solo mutaron.

 

“Exigir a los progenitores, para respetarlos, que estén libres de defectos y que sean la perfección de la humanidad es soberbia e injusticia”.
Silvio Pellico (1789-1854)

 

 

Claudio Kussman
PrisioneroEnArgentina.com
Claudio@PrisioneroEnArgentina.com
@PrisioneroA
Julio 22, 2017

 


PrisioneroEnArgentina.com

Julio 22, 2017


 

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