Estimada Reyna: Nunca me he atrevido a pedir una opinión, soy boricua de San Juan, Puerto Rico. Estoy bien enfogona con mi suegra. Te digo, ella critica mi comida, como me visto, como hablo, pero ahora si que estoy prendía. Mi suegra, ese demonio hizo una fiesta familiar y no me invitó, le dijo a mi esposo, “Nene te espero en la fiesta” y también le dijo, vela a mi nuera que no ande suelta como gabete. Uyyyyy, que ganas de caerle encima….uyyyyyy. Mi esposo, el nene, dice que me calme, que no lo tome personal, y quiere que lo acompañe a la fiesta familiar cuando esa bruja no me invitó. Yo estoy al caerle encima, ayúdame porque la mato. No la soporto, mi Mai murió hace 2 años y no sé con quién hablar, estoy bien enfogona. Gracias.
Abigail
Querida Abigail: Comprendo perfectamente tu fustracion, caerle encima o golpear a la suegra arruinará el matrimonio, no creo que es la solución. Creo que debes primero sacarte el enfogonamiento o enojó para poder pensar con claridad. Si amas a tu esposo, trata de ignorar la situación y acompáñalo a la fiesta porque quiera la suegra o no, eres parte de la familia. Cuando te calmes, siéntate con tu esposo y la suegra a dialogar, explícale como te incómoda su comportamiento hacia tu persona, y cómo te gustaría ser aceptada por ella tal y como eres. Si piensas que vas a explotar, tal vez debes de buscar ayuda de terapia familiar e incluirla cuando el terapeuta crea apropiado. Es algo que debes de solucionar sin agresion y cautelosamente ya que puede dañar tu relación matrimonial. Suerte y ya no te enfogones tanto.
Estimada Reyna: Por casualidad me encontré la publicación de prisionero en Argentina y di con la columna de consejeria, muy buena por cierto. Hoy le escribo para contarle mi historia y pedirle una opinión honesta. Me casé con un chico y tuvimos una hija de este matrimonio, a los ocho meses de embarazo lo descubrí teniendo sexo con mi compañera de trabajo. Nos divorciamos cuando mi hija apenas tenía dos meses de nacida. Yo seguí con mi vida como madre soltera, compré mi casa, un buen auto y todo bien. A los cinco años el apareció queriendo ver a su hija, me llevó flores y comenzamos una relación amistosa por mi hija. Después el me pidió perdón, juró que había cometido un grave error y que quería recuperar a su esposa e hija. Yo le creí, nuevamente le di la oportunidad de rehacer la relación. A los dos años volvimos a casarnos, una bella familia, mi hija súper contenta. Al Año de estar casada lo pesqué con mi mejor amiga quién también es casada. Yo lo eché a la calle, y sometí nuevamente el divorcio. Antes de la última cita en el tribunal para finalizar el divorcio, me llamó histérico diciéndome que no puede vivir sin mí, pero afortunadamente, otra amiga en común me contó que mi amiga lo dejó para darle otra oportunidad a su matrimonio. Lo echó como perro de su vida. Mi hija de 8 años está rebelde contra mi porque yo no quiero volver con su padre, e incluso me dijo que se quería ir a vivir con él. Estoy destrozada y no sé que hacer. Tiene alguna sugerencia.
Anónima de Washington En USA
Querida Anónima:
Le urjo que busque una ayuda profesional e incorpore a su hija a las terapias. La mente de su hija no está aún lo suficientemente desarrollada, no sé enoje con ella, busque ayuda y verá que todo se soluciona. Por otro lado, le aconsejo que no vuelva con ese hombre, mereces algo mejor, la vida no es para vivirla sufriendo y sometida a alguien que no merece su respeto y cariño. Siga adelante, no se arrepentirá. Suerte, Reyna
Querida Reyna. Desde que comenzó su columna de consejos no he dejado de leer, e incluso he reído en ocasiones, y me gusta su forma directa de decir las cosas sin decoración. Jamás imaginé que un día sería yo mismo su protagonista, pero me llegó la hora. Soy de Venezuela, llevo 25 años de matrimonio, y siempre he estado enamorado de mi esposa. Ella es mi oxygeno. Hace 5 años conocimos mutuamente a una pareja y nos hicimos amigos. Casi todos los fines de semanas salimos a cenar, bailar o algún otro lugar de diversión. La semana pasada me di cuenta que mi esposa y el esposo de la otra chica se miraban con mucho amor y ansia sexual. Es cómo mejor lo puedo describir. No sé que hacer, siento ira, repulsión, duda, tristeza, desconcierto y más. Que me aconseja. Anónimo de Venezuela.
Estimado anónimo: Lo que usted siente es normal, le agradezco la confianza que ha puesto en mi, no soy psicóloga, pero le daré mi consejo con sinceridad y honestidad. En esta circunstancias es bueno tener un diálogo cuando usted se sienta calmado. Debe de hacer uso de la asertividad y tener una conversación respetuosa con ambos. Déjeles saber lo que vio y les explica el dolor que les han causado. Es muy importante no intercambiar malas palabras, ni golpes, nadie está obligado a estar con nadie, el aclarar la situación será doloroso, o tal vez esté a tiempo de poner un acto a algo que recién comienza. Escuche lo qe tengan que decir al respecto, y si niegan todo, les dice que entonces es mejor dejar la amistad antes de que se derrumben los matrimonios. Siempre recuerde que las estrellas siempre van a estar en su lugar y que el mundo seguirá en órbita. Pase lo que pase siga avanzando con su vida, porqué aunque duela una traicion, puede y debe superarse. Tal vez llegue a usted alguien mejor, que valga la pena y merezca. Si deciden seguir adelante les sugiero terapia familiar para fortalecer aún más su matrimonio. Suerte, Reyna
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Estimada Reyna:
Nunca me he atrevido a pedir una opinión, soy boricua de San Juan, Puerto Rico. Estoy bien enfogona con mi suegra. Te digo, ella critica mi comida, como me visto, como hablo, pero ahora si que estoy prendía.
Mi suegra, ese demonio hizo una fiesta familiar y no me invitó, le dijo a mi esposo, “Nene te espero en la fiesta” y también le dijo, vela a mi nuera que no ande suelta como gabete. Uyyyyy, que ganas de caerle encima….uyyyyyy. Mi esposo, el nene, dice que me calme, que no lo tome personal, y quiere que lo acompañe a la fiesta familiar cuando esa bruja no me invitó. Yo estoy al caerle encima, ayúdame porque la mato. No la soporto, mi Mai murió hace 2 años y no sé con quién hablar, estoy bien enfogona. Gracias.
Abigail
Estimada Reyna:
Por casualidad me encontré la publicación de prisionero en Argentina y di con la columna de consejeria, muy buena por cierto.
Hoy le escribo para contarle mi historia y pedirle una opinión honesta.
Me casé con un chico y tuvimos una hija de este matrimonio, a los ocho meses de embarazo lo descubrí teniendo sexo con mi compañera de trabajo. Nos divorciamos cuando mi hija apenas tenía dos meses de nacida. Yo seguí con mi vida como madre soltera, compré mi casa, un buen auto y todo bien. A los cinco años el apareció queriendo ver a su hija, me llevó flores y comenzamos una relación amistosa por mi hija. Después el me pidió perdón, juró que había cometido un grave error y que quería recuperar a su esposa e hija. Yo le creí, nuevamente le di la oportunidad de rehacer la relación.
A los dos años volvimos a casarnos, una bella familia, mi hija súper contenta.
Al Año de estar casada lo pesqué con mi mejor amiga quién también es casada. Yo lo eché a la calle, y sometí nuevamente el divorcio. Antes de la última cita en el tribunal para finalizar el divorcio, me llamó histérico diciéndome que no puede vivir sin mí, pero afortunadamente, otra amiga en común me contó que mi amiga lo dejó para darle otra oportunidad a su matrimonio. Lo echó como perro de su vida. Mi hija de 8 años está rebelde contra mi porque yo no quiero volver con su padre, e incluso me dijo que se quería ir a vivir con él. Estoy destrozada y no sé que hacer. Tiene alguna sugerencia.
Anónima de Washington En USA
Querida Reyna.
Desde que comenzó su columna de consejos no he dejado de leer, e incluso he reído en ocasiones, y me gusta su forma directa de decir las cosas sin decoración.
Jamás imaginé que un día sería yo mismo su protagonista, pero me llegó la hora.
Soy de Venezuela, llevo 25 años de matrimonio, y siempre he estado enamorado de mi esposa. Ella es mi oxygeno.
Hace 5 años conocimos mutuamente a una pareja y nos hicimos amigos. Casi todos los fines de semanas salimos a cenar, bailar o algún otro lugar de diversión.
La semana pasada me di cuenta que mi esposa y el esposo de la otra chica se miraban con mucho amor y ansia sexual. Es cómo mejor lo puedo describir.
No sé que hacer, siento ira, repulsión, duda, tristeza, desconcierto y más. Que me aconseja.
Anónimo de Venezuela.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 25, 2023