Como bien dice el Licenciado en Enfermería SERGIO DOS SANTOS en una muy esclarecedora carta en el Diario Clarín “Coronavirus el derecho a quedarse con la certeza de que no murió en soledad ni con tristeza” me ha llamado a la reflexión si ese derecho no les cabe a los presos políticos de los mal llamados delitos de “Lesa humanidad, “muchísimos de los cuales ni tienen sentencia firme, es decir son inocentes ellos y sus familiares que nada tienen que ver. Como especializado en Cuidados Paliativos el autor dice haber aprendido que todas las personas tienen derecho a transitar los últimos días de su vida de la “mejor manera posible”. Cabe hacerse la pregunta si eso no les corresponde a todos por igual. Articulo 16 de la Constitución Nacional. Todo lo contrario, ocurre con los adultos mayores en prisión, viven en verdaderas pocilgas que son las cárceles de Argentina. ¿Son infrahumanas? Si. Nada de confort, sin acompañamientos emocional, alivio de los síntomas y sufrimientos. No reciben en ese estado de encarcelamiento asistencia idónea, con profesionales de diferentes disciplinas que puedan trabajar en las distintas dimensiones, la biológica, lo social, lo psicológico y también lo espiritual. ¿Hay que esperar la muerte con dignidad? Por supuesto, lo que dice DOS SANTOS es verdad. ¿La Justicia no libero acaso a cientos de homicidas, violadores, etc que no querían morir en prisión de Covid 19? Si, fueron liberados y ahora nadie sabe dónde están. ¿Quizás cometiendo otros delitos? ¿Ancianos y enfermos terminales a quien van a matar? A nadie por supuesto. ¿No pareciera que los familiares tengan derecho alguno a la despedida? Les está totalmente vedado. ¿Es necesario sumar más sufrimiento a un preso político afectado de coronavirus? ¿Y el derecho de sus familiares? No es solo innecesario, es inhumano. Son ignorados por los jueces federales y por el Poder Ejecutivo Nacional. Entiendo y con un fundamento “académico”, que es necesario el acompañamiento familiar. Estamos hablando de septuagenarios, octogenarios y nonagenarios. Tienen derecho a verse, a tocarse y a despedirse en persona. Pueden hacerlo con las debidas medidas de seguridad, con un doble par de guantes, con vestidos de protección para que estos tengan la certeza de que no mueren en soledad y tristeza. Todos como bien dice el autor de la nota, que es un especialista en el tema, todos tenemos derecho a morir dignamente. El acompañamiento familiar es el mejor paliativo, es un mensaje profundo al corazón del enfermo. ¿Será posible que la Justicia Injusta de la Argentina lo entienda? ¿Será posible que el señor presidente de la Nación por razones de humanidad se apiade? Son ancianos, que están enfermos, muy graves. Tomen el ejemplo de la Señora GRACIELA FERNÁNDEZ MEIJIDE que se manifestó públicamente por la prisión domiciliaria del Capitán ASTIZ. Debería ser el caso de todos los presos políticos enfermos de Covid 19 para que mueran rodeados de sus afectos.
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Por FRANCISCO BÉNARD.
SIN DERECHOS HUMANOS
Como bien dice el Licenciado en Enfermería SERGIO DOS SANTOS en una muy esclarecedora carta en el Diario Clarín “Coronavirus el derecho a quedarse con la certeza de que no murió en soledad ni con tristeza” me ha llamado a la reflexión si ese derecho no les cabe a los presos políticos de los mal llamados delitos de “Lesa humanidad, “muchísimos de los cuales ni tienen sentencia firme, es decir son inocentes ellos y sus familiares que nada tienen que ver. Como especializado en Cuidados Paliativos el autor dice haber aprendido que todas las personas tienen derecho a transitar los últimos días de su vida de la “mejor manera posible”. Cabe hacerse la pregunta si eso no les corresponde a todos por igual. Articulo 16 de la Constitución Nacional. Todo lo contrario, ocurre con los adultos mayores en prisión, viven en verdaderas pocilgas que son las cárceles de Argentina. ¿Son infrahumanas? Si. Nada de confort, sin acompañamientos emocional, alivio de los síntomas y sufrimientos. No reciben en ese estado de encarcelamiento asistencia idónea, con profesionales de diferentes disciplinas que puedan trabajar en las distintas dimensiones, la biológica, lo social, lo psicológico y también lo espiritual. ¿Hay que esperar la muerte con dignidad? Por supuesto, lo que dice DOS SANTOS es verdad. ¿La Justicia no libero acaso a cientos de homicidas, violadores, etc que no querían morir en prisión de Covid 19? Si, fueron liberados y ahora nadie sabe dónde están. ¿Quizás cometiendo otros delitos? ¿Ancianos y enfermos terminales a quien van a matar? A nadie por supuesto. ¿No pareciera que los familiares tengan derecho alguno a la despedida? Les está totalmente vedado. ¿Es necesario sumar más sufrimiento a un preso político afectado de coronavirus? ¿Y el derecho de sus familiares? No es solo innecesario, es inhumano. Son ignorados por los jueces federales y por el Poder Ejecutivo Nacional. Entiendo y con un fundamento “académico”, que es necesario el acompañamiento familiar. Estamos hablando de septuagenarios, octogenarios y nonagenarios. Tienen derecho a verse, a tocarse y a despedirse en persona. Pueden hacerlo con las debidas medidas de seguridad, con un doble par de guantes, con vestidos de protección para que estos tengan la certeza de que no mueren en soledad y tristeza. Todos como bien dice el autor de la nota, que es un especialista en el tema, todos tenemos derecho a morir dignamente. El acompañamiento familiar es el mejor paliativo, es un mensaje profundo al corazón del enfermo. ¿Será posible que la Justicia Injusta de la Argentina lo entienda? ¿Será posible que el señor presidente de la Nación por razones de humanidad se apiade? Son ancianos, que están enfermos, muy graves. Tomen el ejemplo de la Señora GRACIELA FERNÁNDEZ MEIJIDE que se manifestó públicamente por la prisión domiciliaria del Capitán ASTIZ. Debería ser el caso de todos los presos políticos enfermos de Covid 19 para que mueran rodeados de sus afectos.
Francisco Bénard
Abogado
PrisioneroEnArgentina.com
Setiembre 2, 2020