“CUANDO VEAS LAS BARBAS DE TU VECINO AFEITAR, PON LAS TUYAS A REMOJAR”

Share

Por COSME BECCAR VARELA

Desde hace casi una semana Chile está siendo agredido por un ataque organizado por el neo-comunismo, que incluye el incendio de edificios, comercios, instalaciones de uso público (sólo los daños a los subterráneos costarán u$s 350.000.000 repararlos) y más de 20 muertos causados por los asesinos anónimos de la subversión.

Junto con los asesinos y destructores, una multitud no muy numerosa de burgueses descontentos (probablemente con razón) con las políticas del gobierno, dejaron de tenerla cuando se sumaron a las manifestaciones callejeras que sirven de pantalla y ocasión para la violencia revolucionaria.

El gobierno y la prensa, desde hace unos tres días, empezó a decir que estas últimas manifestaciones eran “pacíficas y legítimas”, como si el primero no tuviera nada que ver con las  causas del descontento y la segunda no hubiera prestado su apoyo permanentemente a la política de Piñera.

[ezcol_1half]

Chile, Toque de queda
Venezuela
Michelle Bachelet y Nicolás Maduro

[/ezcol_1half]

[ezcol_1half_end]

Éste, por su parte, al principio del caos social, reaccionó como corresponde declarando el “estado de emergencia” y convocando a las FFAA (que en Chile todavía existen) a poner orden y explicó que el país estaba en guerra. No dijo quién es el enemigo pero es evidente que se refería al neo-comunismo que domina Rusia, China, Cuba, Venezuela, Nicaragua y otros países que sería largo nombrar.

Se decretó el “toque de queda” en horas variables pero desde un principio se hizo evidente que las FFAA no lo estaban imponiendo porque las “marchas” y destrozos siguieron como si nada. Inclusive el Jefe del Ejército tuvo la insolencia de retrucar al Presidente (que, aclaro, no goza de mis simpatías) diciendo que “él no estaba en guerra con nadie”. Esa declaración, que después y demasiado tarde retractó, equivalía a una insubordinación y una especie de “piedra libre” a los jefes ocultos de la agresión contra Chile.

Decir que las manifestaciones de los burgueses de izquierda realizan son “pacíficas y legítimas” es una notoria falsedad y una manera muy efectiva de echar nafta al fuego. Porque, evidentemente, si esas manifestaciones no existieran, los violentos mostrarían al descubierto que son una ínfima minoría y que están organizados no para pedir cambios de política económica sino para provocar la caída del gobierno e instalar otro que satisfaga al bloque neo-comunista.

Para completar el cuadro, ahora la prensa empezó a repetir que “se multiplican las denuncias de violencia indebida por parte de los militares y carabineros”. Es increíble el cinismo de esa prensa, que como toda o casi toda ella, es de izquierda, y se hace eco de esas denuncias (infaltables en el plan subversivo) como si fueran otras tantas sentencias dictadas después de recibir pruebas irrefutables de que los hechos denunciados realmente ocurrieron.

[/ezcol_1half_end]

A eso se suma el cinismo hipócrita de la izquierda que se rasga las vestiduras por un supuesto exceso de la represión como si no existieran las muertes, los destrozos y los saqueos realizados por los manifestantes violentos (en TV se veían incendios gigantescos, hasta de edificios de varios pisos) y como si sus cómplices del neo-comunismo no tuvieran sus roperos llenos de víctimas de los asesinatos cometidos por ellos desde hace más de 100 años.

Sin ir más lejos, la Sra. Bachelet, ex-Presidente socialista de Chile, hoy Directora de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, presentó hace poco un informe sobre la represión en Venezuela denunciando que comprobó más de 5.000 asesinatos cometidos por el chavismo y sus sicarios (o jefes) cubanos.

Y lo más irónico del caso es que las marchas en Venezuela contra el chavismo eran, esas sí, de millones de personas y eran ametralladas por los “colectivos” de la tiranía causando esa cantidad de muertos (o más) entre la gente que demostraba su rechazo contra el régimen pacíficamente, porque no rompieron nada ni mataron a nadie.

Lo que el chavismo demostró con esa represión es que en un régimen comunista no hay protesta civil que valga: las balas pueden más que la indignación frente a la tiranía roja. En cambio, en Chile, los carabineros (únicas FFAA que se ven en los noticieros de TV) actúan con tanta mesura que no intimidan a los violentos ni disuaden a los burgueses colaboracionistas que les sirven como encubrimiento. Es claro que después de esas denuncias, las FFAA ni eso harán escarmentadas ya por la forma en que fueron tratados los militares y policías que lucharon contra el terrorismo de los años 70…
Eso mismo nos espera en la argentina, sin duda alguna, después del 10 de Diciembre. Me remito a mi nota “UNA PROPUESTA UTÓPICA QUE, SIN EMBARGO, ES LA ÚNICA ALTERNATIVA PATRIÓTICA”  (1)  de este periódico: “Por lo tanto, si queremos cumplir como patriotas, no teniendo por quién votar en conciencia, debemos mirar más allá de la coyuntura electoral y prepararnos para el día de mañana, que será nefasto sin ninguna duda.”
Y luego proponía organizarse para la defensa civil a sabiendas de que no podemos contar con el gobierno que se instale en Diciembre, ni con las FFAA, porque no existen ya en este país. Nadie se dio por enterado. Por eso insisto mostrando el caso de Chile por aquello de que “cuando veas las barbas de tu vecino afeitar, pon las tuyas a remojar”.  

Cosme Beccar Varela                                                                

 

[ezcol_1quarter].[/ezcol_1quarter] [ezcol_1half]

1

UNA PROPUESTA UTÓPICA QUE, SIN EMBARGO, ES LA ÚNICA ALTERNATIVA PATRIÓTICA

[/ezcol_1half] [ezcol_1quarter_end].[/ezcol_1quarter_end]

 


PrisioneroEnArgentina.com

Octubre 25, 2019


 

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest
2 Comments
Newest
Oldest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments
2
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x