Luego de afirmar que no será candidata para las próximas elecciones en Argentina, la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner encabezará hoy jueves un masivo acto del peronismo para conmemorar los 20 años de la llegada al poder de quien fuera su compañero en la vida y en la política: Néstor Kirchner.
La expectativa crece. A un mes del cierre de las listas de candidaturas, la alianza oficialista Frente de Todos (FdT) aún no tiene definido a un postulante. El nombre podría surgir de las elecciones primarias del 13 de agosto, o bien del consenso de toda la dirigencia.
Pero el liderazgo de la exmandataria en el FdT es indiscutible y por eso se espera que en el mitín de este 25 de mayo, día patrio por la Revolución que encaminó al país hacia la independencia en 1810, haya un nombramiento o al menos un apoyo explícito hacia alguno de los precandidatos peronistas.
En las semanas previas se especuló en los medios argentinos con la posibilidad de que el actual ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ De Pedro, sea el elegido. El funcionario tiene años de militancia dentro de La Cámpora, la agrupación juvenil kirchnerista, y las organizaciones de derechos humanos. Sus padres fueron asesinados durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983) y él forma parte de la agrupación H.I.J.O.S (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia, contra el Olvido y el Silencio).
En una reciente entrevista, la vicepresidenta fue consultada sobre la estrategia electoral y, sin dar nombres, afirmó que quienes debían “tomar la posta” son los “hijos de la generación diezmada”.
En opinión del presidente Alberto Fernández, la cuestión de las candidaturas, cuya fecha límite de presentación es el 24 de junio, deberían dirimirse en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto, en las que cada fuerza puede poner a competir a sus aspirantes, o bien medir a un único candidato previamente definido.
Fernández de Kirchner decidió no participar de estos comicios por la situación judicial que la compromete. Tras ser condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos en la causa ‘Vialidad’, donde se la acusó por corrupción en la obra pública, denunció una maniobra de “proscripción” perpetrada entre el macrismo y varios funcionarios de la Justicia. Si bien la sentencia no está firme, quiere evitar exponer a su fuerza política al posible bloqueo de su postulación por parte de algún juez miembro de lo que ella llama “el partido judicial”.
La suspensión de las elecciones provinciales en San Juan y Tucumán, que decidió semanas atrás la Corte Suprema por presuntas irregularidades en las candidaturas peronistas, es un antecedente claro de que podría ocurrir algo similar en su caso, sostiene la expresidenta.
A pesar de ello, sectores del kirchnerismo insisten en pedirle a la presidenta del Senado que revea su decisión, aún cuando no hubo respuesta al ‘operativo clamor’ que llevaron a cabo dirigentes políticos y militantes bajo la consigna “Cristina presidenta”.
En el acto de este jueves se esperan definiciones electorales pero, también, algunos lineamientos del plan de gobierno que presentará el peronismo.
Para la líder peronista y exjefe de Estado, uno de los puntos clave que se deben resolver en lo inmediato es la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que contrajo el Gobierno de Mauricio Macri en 2018, por 44.000 millones de dólares. Para ello, planteó en la víspera, será necesario alcanzar un acuerdo con todas las fuerzas políticas.
“Necesitamos revisar ese acuerdo con el FMI. El año que viene, Argentina tiene vencimientos por 25.000 millones de dólares, solamente entre el Fondo, acreedores privados, deuda privada, sin contar organismos multilaterales”, indicó la vicepresidenta. Y añadió: “Es necesario un acuerdo sobre cómo desatamos el nudo entre todos los partidos políticos que tengan expectativas de gobierno o representación parlamentaria, en qué hacemos con la economía bimonetaria, quién se lleva los dólares”.
Más allá de los posibles candidatos, el oficialismo tendrá una parada difícil en los próximos comicios porque, en general, hay un descontento ciudadano por la situación actual. El aumento constante de los precios, la fluctuación del dólar y el crecimiento de la pobreza podrían reflejarse en un “voto bronca”, tal como admitió la vicepresidenta días atrás.
Cristina Fernández de Kirchner advirtió que las elecciones presidenciales de este año serán “atípicas”, “de pisos y no de techos”, ya que lo importante es garantizar el paso a la segunda vuelta: “Van a ser una elecciones atípicas, de tercios. No como en 2019. Lo que importa es, más que el techo, el piso para entrar al balotaje. El nuevo tercio es la bronca”, afirmó la exmandataria.
Por el momento, el candidato ultraliberal Javier Milei es el dirigente con mayor imagen positiva, mientras que la alianza Juntos por el Cambio sería la fuerza más votada en las presidenciales.
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Luego de afirmar que no será candidata para las próximas elecciones en Argentina, la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner encabezará hoy jueves un masivo acto del peronismo para conmemorar los 20 años de la llegada al poder de quien fuera su compañero en la vida y en la política: Néstor Kirchner.
La expectativa crece. A un mes del cierre de las listas de candidaturas, la alianza oficialista Frente de Todos (FdT) aún no tiene definido a un postulante. El nombre podría surgir de las elecciones primarias del 13 de agosto, o bien del consenso de toda la dirigencia.
Pero el liderazgo de la exmandataria en el FdT es indiscutible y por eso se espera que en el mitín de este 25 de mayo, día patrio por la Revolución que encaminó al país hacia la independencia en 1810, haya un nombramiento o al menos un apoyo explícito hacia alguno de los precandidatos peronistas.
En las semanas previas se especuló en los medios argentinos con la posibilidad de que el actual ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ De Pedro, sea el elegido. El funcionario tiene años de militancia dentro de La Cámpora, la agrupación juvenil kirchnerista, y las organizaciones de derechos humanos. Sus padres fueron asesinados durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983) y él forma parte de la agrupación H.I.J.O.S (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia, contra el Olvido y el Silencio).
En una reciente entrevista, la vicepresidenta fue consultada sobre la estrategia electoral y, sin dar nombres, afirmó que quienes debían “tomar la posta” son los “hijos de la generación diezmada”.
En opinión del presidente Alberto Fernández, la cuestión de las candidaturas, cuya fecha límite de presentación es el 24 de junio, deberían dirimirse en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto, en las que cada fuerza puede poner a competir a sus aspirantes, o bien medir a un único candidato previamente definido.
Fernández de Kirchner decidió no participar de estos comicios por la situación judicial que la compromete. Tras ser condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos en la causa ‘Vialidad’, donde se la acusó por corrupción en la obra pública, denunció una maniobra de “proscripción” perpetrada entre el macrismo y varios funcionarios de la Justicia. Si bien la sentencia no está firme, quiere evitar exponer a su fuerza política al posible bloqueo de su postulación por parte de algún juez miembro de lo que ella llama “el partido judicial”.
La suspensión de las elecciones provinciales en San Juan y Tucumán, que decidió semanas atrás la Corte Suprema por presuntas irregularidades en las candidaturas peronistas, es un antecedente claro de que podría ocurrir algo similar en su caso, sostiene la expresidenta.
A pesar de ello, sectores del kirchnerismo insisten en pedirle a la presidenta del Senado que revea su decisión, aún cuando no hubo respuesta al ‘operativo clamor’ que llevaron a cabo dirigentes políticos y militantes bajo la consigna “Cristina presidenta”.
En el acto de este jueves se esperan definiciones electorales pero, también, algunos lineamientos del plan de gobierno que presentará el peronismo.
Para la líder peronista y exjefe de Estado, uno de los puntos clave que se deben resolver en lo inmediato es la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que contrajo el Gobierno de Mauricio Macri en 2018, por 44.000 millones de dólares. Para ello, planteó en la víspera, será necesario alcanzar un acuerdo con todas las fuerzas políticas.
“Necesitamos revisar ese acuerdo con el FMI. El año que viene, Argentina tiene vencimientos por 25.000 millones de dólares, solamente entre el Fondo, acreedores privados, deuda privada, sin contar organismos multilaterales”, indicó la vicepresidenta. Y añadió: “Es necesario un acuerdo sobre cómo desatamos el nudo entre todos los partidos políticos que tengan expectativas de gobierno o representación parlamentaria, en qué hacemos con la economía bimonetaria, quién se lleva los dólares”.
Más allá de los posibles candidatos, el oficialismo tendrá una parada difícil en los próximos comicios porque, en general, hay un descontento ciudadano por la situación actual. El aumento constante de los precios, la fluctuación del dólar y el crecimiento de la pobreza podrían reflejarse en un “voto bronca”, tal como admitió la vicepresidenta días atrás.
Cristina Fernández de Kirchner advirtió que las elecciones presidenciales de este año serán “atípicas”, “de pisos y no de techos”, ya que lo importante es garantizar el paso a la segunda vuelta: “Van a ser una elecciones atípicas, de tercios. No como en 2019. Lo que importa es, más que el techo, el piso para entrar al balotaje. El nuevo tercio es la bronca”, afirmó la exmandataria.
Por el momento, el candidato ultraliberal Javier Milei es el dirigente con mayor imagen positiva, mientras que la alianza Juntos por el Cambio sería la fuerza más votada en las presidenciales.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 25, 2023