No era la primera hoja del almanaque aquel 24 de marzo de 1976. Antes habían pasado varios almanaques y muchas cosas.
Previo a la asunción a la presidencia, del Dr. Arturo Illia, la dictadura castro comunista había enviado al autoproclamado Comandante Segundo, para hacer una avanzada guerrillera en el norte del país. Los ciudadanos, que no querían “guerrilleros”, lo denunciaron y en pocos días la gendarmería desarticuló al grupo.
Pero en Cuba estaba el homófobo Che Guevara (venerado por muchos homosexuales), que quería tener su propia Sierra Maestra en la Argentina y atrajo a “militantes” argentinos, algunos de ellos, periodistas que fundaron, junto con Jorge Masetti, el Comandante Segundo, la agencia de noticias Prensa Latina, para sembrar desde ese medio, la semilla del terrorismo.
Y comenzaron a crearse en la Argentina, distintos grupos terroristas, FAR, FAL, Montoneros, ERP; todos ellos con la finalidad de tomar el poder por las armas, frente a gobiernos de jure o de facto.
Estos grupos comenzaron a incrementar su violencia durante el gobierno del Gral. Alejandro Lanusse, lo que fue in crescendo durante los gobiernos constitucionales de Hector Cámpora, Juan Perón e Isabel Perón.
Fue el presidente Perón quien el 20 de enero de 1974 por cadena nacional llamó a “aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal”, calificando a los terroristas como enemigos de la Patria.
Tras su muerte, Isabel Perón, sus ministros y el Congreso de la Nación, fueron incapaces de detener la ola de terror que levantaban los grupos subversivos.
Y así se llegó al 24 de marzo, con los nudillos de muchos políticos, gremialistas y ciudadanos, gastados de golpear en la puerta de los cuarteles.
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Por ORLANDO AGUSTÍN GAUNA.
No era la primera hoja del almanaque aquel 24 de marzo de 1976. Antes habían pasado varios almanaques y muchas cosas.
Previo a la asunción a la presidencia, del Dr. Arturo Illia, la dictadura castro comunista había enviado al autoproclamado Comandante Segundo, para hacer una avanzada guerrillera en el norte del país. Los ciudadanos, que no querían “guerrilleros”, lo denunciaron y en pocos días la gendarmería desarticuló al grupo.
Pero en Cuba estaba el homófobo Che Guevara (venerado por muchos homosexuales), que quería tener su propia Sierra Maestra en la Argentina y atrajo a “militantes” argentinos, algunos de ellos, periodistas que fundaron, junto con Jorge Masetti, el Comandante Segundo, la agencia de noticias Prensa Latina, para sembrar desde ese medio, la semilla del terrorismo.
Y comenzaron a crearse en la Argentina, distintos grupos terroristas, FAR, FAL, Montoneros, ERP; todos ellos con la finalidad de tomar el poder por las armas, frente a gobiernos de jure o de facto.
Estos grupos comenzaron a incrementar su violencia durante el gobierno del Gral. Alejandro Lanusse, lo que fue in crescendo durante los gobiernos constitucionales de Hector Cámpora, Juan Perón e Isabel Perón.
Fue el presidente Perón quien el 20 de enero de 1974 por cadena nacional llamó a “aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal”, calificando a los terroristas como enemigos de la Patria.
[ezcol_1half] [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] [/ezcol_1half_end]Tras su muerte, Isabel Perón, sus ministros y el Congreso de la Nación, fueron incapaces de detener la ola de terror que levantaban los grupos subversivos.
Y así se llegó al 24 de marzo, con los nudillos de muchos políticos, gremialistas y ciudadanos, gastados de golpear en la puerta de los cuarteles.
Basta de mentiras.
“La VERDAD nos hará libres”
Orlando Agustín Gauna
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 24, 2021