Cosme Beccar Varela – “Florencia Magalí Morales de 39 años, madre de dos niñitos menores de 11 y 7 años y a cargo de una nieta de 3, fue detenida por la Policía de San Luis por violar la cuarentena. Había salido en bicicleta para volver enseguida para ocuparse de los niños. Los sicarios de la Policía de San Luis la detuvieron porque no le “tocaba salir ese Domingo” y fueron insensibles a sus explicaciones, como todos los matones a sueldo que gozan de su poder y se amparan en las “órdenes recibidas”. Terminó presa y dice la Policía que, desesperada se suicidó”.
Claudio Kussman– El fuerte párrafo de esta nota en el que el doctor Beccar Varela expresa: “Florencia Magalí Morales de 39 años, madre de dos niñitos menores de 11 y 7 años y a cargo de una nieta de 3, fue detenida por la Policía de San Luis por violar la cuarentena. Había salido en bicicleta para volver enseguida para ocuparse de los niños. Los sicarios de la Policía de San Luis la detuvieron porque no le “tocaba salir ese Domingo” y fueron insensibles a sus explicaciones, como todos los matones a sueldo que gozan de su poder y se amparan en las “ordenes recibidas”. Terminó presa y dice la Policía que, desesperada se suicidó”, es la muestra cabal del muy duro rol que le asignan DE SIEMPRE a las fuerzas policiales al cumplir la función de ser los UNIFORMADOS MALOS. Así es con este gobierno y así fue con TODOS LOS GOBIERNOS. Mi acompañamiento a los hombres de azul y a sus familias, que de siempre son impunemente sacrificados ante la indiferencia generalizada de una sociedad que no lo merece. Cordialmente CLAUDIO KUSSMAN
CBV – Estimado Comisario Mayor:
Veo que sin querer lo he ofendido con mi comentario sobre la conducta de la Policía en el caso de la pobre señorita Morales. Pero no se ofenda. Lamentablemente asi como hay una gran cantidad de abogados ladrones y mentirosos ( la mayoría) hay policías prepotentes que aprovechan de su poder armado para satisfacer su soberbia. A mí me gusta el polícía comprensivo que sabe distinguir entre el delincuente y el pobre tipo. ¿A Ud. le parece que una orden absurda de cuarentena justificaba llevar presa a la pobre chica Nmorales? A mi no. Si no estamos de acuerdo, lo siento. Pero ratifico mi repudio a la prepotencia de esos policías. Hay órdenes que en la realidad de la vida no se deben cumplir porque son notoriamente injustas. Le ruego publicar esto como un comentario a su nota.
Cordiales saludos
Cosme Beccar Varela
CK– Estimado Doctor Cosme Beccar Varela, agradezco su comentario y le diré que el mismo no me ofende, conozco MUY BIEN lo que da un ser humano cuando a veces en un conflicto policial, no regula bien sus actos o no está capacitado para hacerlo. Si, lamento como expresara en el mío que DE SIEMPRE mandan al sacrificio a la policía, haciendo que actúe una vez más de UNIFORMADO MALO. Permítame que arme una nota con toda la realidad de lo que está ocurriendo. Solo por cumplir con lo que considero que es mi obligación expresar con veracidad. Seguramente no servirá para nada ya que en este territorio llamado Argentina, nada tiene utilidad, nadie escucha a nadie, pero como le dije habré cumplido con mi obligación. Cordialmente
Claudio Kussman
CK – Respetable Doctor Cosme Beccar Varela, comenzaré aclarando que su duro comentario no me ofende en lo más mínimo, respeto su opinión como también pretendo que se respete la mía. Solo son opiniones y la suya es la que ampliamente prevalece en la sociedad argentina. Además, yo no pertenezco a la institución policial, soy solo un falsamente involucrado por delincuentes del poder judicial, en un delito aberrante del que transitoriamente estoy excarcelado. Si por una casualidad se me ocurriera fugarme cualquier policía como los que usted hace referencia, si le fuera posible me detendría y me esposaría sin miramiento alguno. Asimismo, la cobarde institución policial como el resto de las cobardes instituciones de uniformados, con la sola imputación pasó a desconocernos como también hizo con los muertos por el terrorismo. Tan grande es el cambio, que TODOS los uniformados en actividad, sin prejuicio alguno, han rendido honores a ex terroristas como NILDA GARRÉ o PATRICIA BULLRICH quienes habían pertenecido a organizaciones que asesinaban no solo a la gente de uniforme, sino también a sus familias. Yo solo expuse parte de una realidad, en recuerdo a un pasado en el que por función y en los momentos de peligro, junto a mí solo hubo nada más que personal, quizás con algún parecido al que menciona. Nunca un intelectual, un sacerdote, un comerciante, un benefactor comunitario, un damnificado a quien le hubiera esclarecido un hecho, o gente de esmerada educación. Todos ellos por sus buenas costumbres, de noche, con buen o mal tiempo, descansaban en sus hogares, gracias a que nosotros accionábamos con diferentes grados de eficiencia o ineficiencia si usted así lo quiere, durante las 24 horas del día. A esa misma gente de bien casi nunca la vi en el sepelio de un vigilante asesinado y las autoridades gubernamentales concurrían si no era feriado o fin de semana y solo, si había cámaras de TV, lo cual casi nunca ocurría. Además en esos casos, su permanencia duraba 60 segundos más, después que el periodismo se retiraba del lugar.
Le diré que siempre me llamó la atención la pretensión generalizada de exigir, pagando magros sueldos, una institución con decenas de miles de efectivos, cumpliendo una función muy difícil, que el 100 por 100 de los mismos sean poco menos que de película. Comparativamente equivale a exigir con el pago de un económico Fiat Mobi, andar en un Mercedes Benz GLE Guard. Hoy, el poder político con la complicidad del Ejército Argentino está llevando a cabo una de las maniobras más perjudiciales y humillantes en muchos años, hacia las fuerzas policiales de Argentina, que por supuesto luego también pagará la sociedad toda. A la mañana uniformados de verde, necesaria y demagógicamente reparten comida gratuita y se sacan selfis con un pueblo semi hambriento, que por supuesto los aplauden. Horas después uniformados azules reprimen a los que, no siendo delincuentes, irresponsablemente quebrantan la cuarentena. Como resultado se dan innumerables desórdenes y agresiones con piedras, insultos, escupidas y cuanto elemento tengan a mano para lesionar y dañar a esos policías. Esto se produce no solo en los barrios humildes, también en los de clase media y alta. Los agresores pueden ser jóvenes o ancianos, unos y otros actúan con violencia y desprecio al uniforme. Fíjese que en la jurisdicción más conflictiva del país como es el Gran Buenos Aires, las fuerzas policiales están dirigidas justamente por un militar (SERGIO BERNI) y un conjunto de jefes policiales obsecuentes que quieren perdurar en el cargo a cualquier precio y entonces no protegen a sus subordinados. A tal punto llega la vileza que al personal les han retirado hasta las tonfas con las que estarían en mejores condiciones para defenderse. Cuando esta campaña finalice, numerosos efectivos habrán sido lesionados o contagiados y muchos más habrán perdido su trabajo o sus posibilidades de ascenso, LO CUAL NO LE IMPORTA ABSOLUTAMENTE A NADIE. Así el policía teniendo prohibición de expresarse públicamente, con derechos laborales muy limitados y carente de un sindicato u organización que lo defienda, está absolutamente solo. Hoy no tiene autonomía y no puede dejar de cumplir la orden que se le imparte. En lo referente al fallecimiento de FLORENCIA MAGALÍ MORALES en el interior de un calabozo de la comisaria 25 de Santa Rosa del Conlara Provincia de San Luis, sin dar plena fe, ya que solo lo haría de haber estado en el lugar de los hechos, le diré que esta al momento de su detención transitaba a contramano en bicicleta, pasando frente una entidad bancaria donde había efectivos policiales. No acatando la orden de detención, siguió su marcha llegando hasta la dependencia policial. En el lugar se habría producido un incidente cuando intentó huir al ser notificada que quedaría detenida, resultado un efectivo con lesiones leves. De inmediato fue llevada hasta un hospital para su examen y reingresada a la Comisaria. Ya en un calabozo se habría suicidado ahorcándose con el cordón de la capucha de una de las prendas que vestía. Para ello la ató a la bisagra más alta de la puerta del calabozo (evidentemente la misma abre hacia afuera). En un primer análisis se determinó en muestras de sangre y orina de la occisa, la presencia de THC (tetrahidrocannabinol) compatible con el consumo de marihuana. Esta persona oriunda de la provincia de Mendoza, estaba con tratamiento psicológico, se habría separado recientemente por ser víctima de violencia de género y una de sus hijas en junio del año pasado, fue procesada sospechada de matar a su hija o sea una nieta de la señora MORALES. Reitero esto es información de terceros y solo son circunstancias que menciono. Si el suicidio existió como se informa usted sabrá que estos no son actos espontáneos, los suicidas vienen mandando señales e inclusive, pueden llegar a tener hasta una propensión genética a este tipo de muerte. Pero todo eso, será materia de investigación de la justicia, eso sí, de un país en donde nadie cree a nadie como lo demostrara en el año 2017 el recordado caso de SANTIAGO MALDONADO. Doctor Beccar Varela no queriendo hacer más extensa la presente, una vez más le reitero que con mi familia estamos a disposición para seguir publicando sin ningún tipo de censura sus importantes opiniones.
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LOS UNIFORMADOS BUENOS Y LOS UNIFORMADOS MALOS
Cosme Beccar Varela – “Florencia Magalí Morales de 39 años, madre de dos niñitos menores de 11 y 7 años y a cargo de una nieta de 3, fue detenida por la Policía de San Luis por violar la cuarentena. Había salido en bicicleta para volver enseguida para ocuparse de los niños. Los sicarios de la Policía de San Luis la detuvieron porque no le “tocaba salir ese Domingo” y fueron insensibles a sus explicaciones, como todos los matones a sueldo que gozan de su poder y se amparan en las “órdenes recibidas”. Terminó presa y dice la Policía que, desesperada se suicidó”.
Claudio Kussman – El fuerte párrafo de esta nota en el que el doctor Beccar Varela expresa: “Florencia Magalí Morales de 39 años, madre de dos niñitos menores de 11 y 7 años y a cargo de una nieta de 3, fue detenida por la Policía de San Luis por violar la cuarentena. Había salido en bicicleta para volver enseguida para ocuparse de los niños. Los sicarios de la Policía de San Luis la detuvieron porque no le “tocaba salir ese Domingo” y fueron insensibles a sus explicaciones, como todos los matones a sueldo que gozan de su poder y se amparan en las “ordenes recibidas”. Terminó presa y dice la Policía que, desesperada se suicidó”, es la muestra cabal del muy duro rol que le asignan DE SIEMPRE a las fuerzas policiales al cumplir la función de ser los UNIFORMADOS MALOS. Así es con este gobierno y así fue con TODOS LOS GOBIERNOS. Mi acompañamiento a los hombres de azul y a sus familias, que de siempre son impunemente sacrificados ante la indiferencia generalizada de una sociedad que no lo merece. Cordialmente CLAUDIO KUSSMAN
CBV – Estimado Comisario Mayor:
Veo que sin querer lo he ofendido con mi comentario sobre la conducta de la Policía en el caso de la pobre señorita Morales. Pero no se ofenda. Lamentablemente asi como hay una gran cantidad de abogados ladrones y mentirosos ( la mayoría) hay policías prepotentes que aprovechan de su poder armado para satisfacer su soberbia. A mí me gusta el polícía comprensivo que sabe distinguir entre el delincuente y el pobre tipo. ¿A Ud. le parece que una orden absurda de cuarentena justificaba llevar presa a la pobre chica Nmorales? A mi no. Si no estamos de acuerdo, lo siento. Pero ratifico mi repudio a la prepotencia de esos policías. Hay órdenes que en la realidad de la vida no se deben cumplir porque son notoriamente injustas. Le ruego publicar esto como un comentario a su nota.
Cordiales saludos
Cosme Beccar Varela
CK – Estimado Doctor Cosme Beccar Varela, agradezco su comentario y le diré que el mismo no me ofende, conozco MUY BIEN lo que da un ser humano cuando a veces en un conflicto policial, no regula bien sus actos o no está capacitado para hacerlo. Si, lamento como expresara en el mío que DE SIEMPRE mandan al sacrificio a la policía, haciendo que actúe una vez más de UNIFORMADO MALO. Permítame que arme una nota con toda la realidad de lo que está ocurriendo. Solo por cumplir con lo que considero que es mi obligación expresar con veracidad. Seguramente no servirá para nada ya que en este territorio llamado Argentina, nada tiene utilidad, nadie escucha a nadie, pero como le dije habré cumplido con mi obligación. Cordialmente
Claudio Kussman
CK – Respetable Doctor Cosme Beccar Varela, comenzaré aclarando que su duro comentario no me ofende en lo más mínimo, respeto su opinión como también pretendo que se respete la mía. Solo son opiniones y la suya es la que ampliamente prevalece en la sociedad argentina. Además, yo no pertenezco a la institución policial, soy solo un falsamente involucrado por delincuentes del poder judicial, en un delito aberrante del que transitoriamente estoy excarcelado. Si por una casualidad se me ocurriera fugarme cualquier policía como los que usted hace referencia, si le fuera posible me detendría y me esposaría sin miramiento alguno. Asimismo, la cobarde institución policial como el resto de las cobardes instituciones de uniformados, con la sola imputación pasó a desconocernos como también hizo con los muertos por el terrorismo. Tan grande es el cambio, que TODOS los uniformados en actividad, sin prejuicio alguno, han rendido honores a ex terroristas como NILDA GARRÉ o PATRICIA BULLRICH quienes habían pertenecido a organizaciones que asesinaban no solo a la gente de uniforme, sino también a sus familias. Yo solo expuse parte de una realidad, en recuerdo a un pasado en el que por función y en los momentos de peligro, junto a mí solo hubo nada más que personal, quizás con algún parecido al que menciona. Nunca un intelectual, un sacerdote, un comerciante, un benefactor comunitario, un damnificado a quien le hubiera esclarecido un hecho, o gente de esmerada educación. Todos ellos por sus buenas costumbres, de noche, con buen o mal tiempo, descansaban en sus hogares, gracias a que nosotros accionábamos con diferentes grados de eficiencia o ineficiencia si usted así lo quiere, durante las 24 horas del día. A esa misma gente de bien casi nunca la vi en el sepelio de un vigilante asesinado y las autoridades gubernamentales concurrían si no era feriado o fin de semana y solo, si había cámaras de TV, lo cual casi nunca ocurría. Además en esos casos, su permanencia duraba 60 segundos más, después que el periodismo se retiraba del lugar.
Le diré que siempre me llamó la atención la pretensión generalizada de exigir, pagando magros sueldos, una institución con decenas de miles de efectivos, cumpliendo una función muy difícil, que el 100 por 100 de los mismos sean poco menos que de película. Comparativamente equivale a exigir con el pago de un económico Fiat Mobi, andar en un Mercedes Benz GLE Guard. Hoy, el poder político con la complicidad del Ejército Argentino está llevando a cabo una de las maniobras más perjudiciales y humillantes en muchos años, hacia las fuerzas policiales de Argentina, que por supuesto luego también pagará la sociedad toda. A la mañana uniformados de verde, necesaria y demagógicamente reparten comida gratuita y se sacan selfis con un pueblo semi hambriento, que por supuesto los aplauden. Horas después uniformados azules reprimen a los que, no siendo delincuentes, irresponsablemente quebrantan la cuarentena. Como resultado se dan innumerables desórdenes y agresiones con piedras, insultos, escupidas y cuanto elemento tengan a mano para lesionar y dañar a esos policías. Esto se produce no solo en los barrios humildes, también en los de clase media y alta. Los agresores pueden ser jóvenes o ancianos, unos y otros actúan con violencia y desprecio al uniforme. Fíjese que en la jurisdicción más conflictiva del país como es el Gran Buenos Aires, las fuerzas policiales están dirigidas justamente por un militar (SERGIO BERNI) y un conjunto de jefes policiales obsecuentes que quieren perdurar en el cargo a cualquier precio y entonces no protegen a sus subordinados. A tal punto llega la vileza que al personal les han retirado hasta las tonfas con las que estarían en mejores condiciones para defenderse. Cuando esta campaña finalice, numerosos efectivos habrán sido lesionados o contagiados y muchos más habrán perdido su trabajo o sus posibilidades de ascenso, LO CUAL NO LE IMPORTA ABSOLUTAMENTE A NADIE. Así el policía teniendo prohibición de expresarse públicamente, con derechos laborales muy limitados y carente de un sindicato u organización que lo defienda, está absolutamente solo. Hoy no tiene autonomía y no puede dejar de cumplir la orden que se le imparte. En lo referente al fallecimiento de FLORENCIA MAGALÍ MORALES en el interior de un calabozo de la comisaria 25 de Santa Rosa del Conlara Provincia de San Luis, sin dar plena fe, ya que solo lo haría de haber estado en el lugar de los hechos, le diré que esta al momento de su detención transitaba a contramano en bicicleta, pasando frente una entidad bancaria donde había efectivos policiales. No acatando la orden de detención, siguió su marcha llegando hasta la dependencia policial. En el lugar se habría producido un incidente cuando intentó huir al ser notificada que quedaría detenida, resultado un efectivo con lesiones leves. De inmediato fue llevada hasta un hospital para su examen y reingresada a la Comisaria. Ya en un calabozo se habría suicidado ahorcándose con el cordón de la capucha de una de las prendas que vestía. Para ello la ató a la bisagra más alta de la puerta del calabozo (evidentemente la misma abre hacia afuera). En un primer análisis se determinó en muestras de sangre y orina de la occisa, la presencia de THC (tetrahidrocannabinol) compatible con el consumo de marihuana. Esta persona oriunda de la provincia de Mendoza, estaba con tratamiento psicológico, se habría separado recientemente por ser víctima de violencia de género y una de sus hijas en junio del año pasado, fue procesada sospechada de matar a su hija o sea una nieta de la señora MORALES. Reitero esto es información de terceros y solo son circunstancias que menciono. Si el suicidio existió como se informa usted sabrá que estos no son actos espontáneos, los suicidas vienen mandando señales e inclusive, pueden llegar a tener hasta una propensión genética a este tipo de muerte. Pero todo eso, será materia de investigación de la justicia, eso sí, de un país en donde nadie cree a nadie como lo demostrara en el año 2017 el recordado caso de SANTIAGO MALDONADO. Doctor Beccar Varela no queriendo hacer más extensa la presente, una vez más le reitero que con mi familia estamos a disposición para seguir publicando sin ningún tipo de censura sus importantes opiniones.
Atentamente
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Claudio Kussman
Abril 29, 2020
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
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Álex González – Morey (1980- )
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PrisioneroEnArgentina.com
Abril 30, 2020