Le escribo estas líneas desde el “Guantánamo” mendocino de “San Felipe”, cárcel denunciada ante la CIDH e ignorada por la hipócrita dirigencia política argentina, sin distinción de partidos. Con el derecho que me asiste como ciudadano argentino y el de haber prestado servicio leal y honestamente a la Nación durante 35 años, como suboficial del “ex” Ejercito Argentino; hoy encarcelado por una política criminal implementada por el anterior régimen totalitario populista Kirchnerista, sostenida hoy por “Cambiemos”. Éste sólo modificó el modo de materializarla. No ha cambiado nada, dado el desconocimiento del entramado sistema de su Poder Judicial vergonzosamente politizado e infiltrado ideológicamente. Con un ministro de justicia pusilánime y carente de pericia política para enfrentar la corrupción judicial; corrupción ésta que se materializa peligrosamente a partir de una justicia lenta y anarquizada. Manteniendo en el actual esquema del Ministerio Público Fiscal a una figura denunciada reiteradamente y que debió ser separada al inicio de la nueva gestión. Pero la falta de convicción política, les ha permitido, no solo mantenerse en el cargo, sino, lo más grave les ha posibilitado afirmar su andamiaje. Esto se puede apreciar en el reciente recambio de la presidencia de la Cámara de Casación Penal, oportunidad que mediante “pícaras” disposiciones les permitió al infiltrado grupo de “justicia legitima” quedarse con el cargo. Estoy hacinado, junto a otros presos políticos, acusado porque se presume que violé los DDHH en los años 70. “Sin pruebas”, “por conjeturas”, donde se juzga “el contexto” y no la actuación individual de cada uno. De esa manera se cierra la farsa creada con este tema. Política criminal que ha provocado el asesinado de más de 380 personas INOCENTES. Muchos de ellos murieron, luego de interminables años aún en prisión preventiva. Mal asistidos sanitariamente, fueron asesinados sutilmente, luego se mimetizó como “muertes naturales”. Política criminal que tortura física y psicológicamente las 24 horas del día los 365 días del año, encuadrado en engañosos protocolos, directivas y leyes. Estas torturas se materializan de infinitas maneras con cortes de agua, duchas con agua fría durante los meses de invierno, (como en los años 2013, 2014 y 2015), cortes de energía, alojados en celdas de 3×4 m2 para tres personas, con un solo retrete. Estamos hablando de personas mayores de 60. 70, 80 y más de 90 años en algunos casos. (Se puede decir que vivimos en un precario baño). Política criminal mal llamada “política de Estado” para los delitos de lesa humanidad. Esto de por si, ya muestra el doble estándar de justicia para estos juicios. Es dable destacar que Argentina tiene la obligación y compromiso de respetar los Derechos Humanos, dado que así lo disponen los instrumentos Internacionales a los cuales está sometida. Dichos tratados “no dicen” que solo debe respetar los DDHH de hace 40 años. Señora, basta de atropellar a las leyes y engañar a la sociedad. Al respecto le pido por favor, que estudie como profesional del derecho, cuales son los “delitos de lesa humanidad” qué es “genocidio”. Las FFAA y de Seguridad no incurrieron en esos delitos. Estos términos, construidos en laboratorios sicológicos como el CELS, Madres de plaza de Mayo, Instituto “Fernando Ulloa”, entre otros, distorsionan la historia real. Dichas denominaciones son similares a los “30 mil desaparecidos”. Para ustedes emblemáticos. Simbólico. Señora, no venda más humo con este tema. Señora, le recuerdo, dado que percibo, que estos serpentarios han hecho mella en usted y por lo tanto repite junto a otras muletillas, “dictadura, represión, violación, torturas, desaparecidos etc.” Por ello, le refresco la memoria Sra.: “las FFAA, FFSS, Poder Judicial” nunca estuvo contra la sociedad argentina. No la atacó. La defendió de una agresión interna y externa. Aquella guerra fue contra bandas terroristas, asesinas de masas. Por lo tanto, todos aquellos que creen en la paz, democracia y los valores que hicieron progresar este país, tienen el derecho de conocer la verdad sobre aquel pasado y la verdad no está en ese relato inventado. Usted y la sociedad no pueden ignorar frases y/o acciones como: “para lograr instalar un gobierno socialista en Argentina hay que eliminar un millón de personas”. O, para ser aceptados por las ordas terroristas, se debía asesinar a un policía o militar. O aquellas frases terribles del Che “el odio intransigente al enemigo lo convierte en una efectiva, violenta y fría máquina de matar”. Esos eran los valores que alentaban a la juventud maravillosa. El enemigo era usted, su familia, la sociedad toda. Señora, las FFAA y FFSS, menos nosotros, integrantes subalternos en aquellos años “escogimos participar en aquella lucha”. Nos fue impuesta. No haber cumplido hubiera sido traición a la Patria. Además, hoy, a ustedes no les resultaría tan fácil hacer política. Por eso “basta de vender humo”. Aquella agresión llegó a los hogares, lugares públicos, pueblos rurales y urbanos, con matanza de gente inocente. Acá no hubo dos demonios. Hubo uno solo que fue el terrorismo asesino, guiado, impulsado, apoyado, instruido por gobiernos asesinos como el cubano, encabezado por los hermanos Castro y sus bandidos terroristas. No confundamos a la sociedad señora. A menos que usted sea Gramsciana y le haga creer al ciudadano común que preserva lo que realmente pretende destruir. Señora, hablemos claro, acá hubo una represión ordenada por el poder político. Poder que se quedó sin poder, por ineficiencia, incapacidad, corrupción, inutilidad de la clase política de aquella época que no supo manejar aquella agresión armada, luego de haberse involucrado en ella. Si en esa represión, hubo algún exceso, pues hay que comprobarlo, con nombre y apellido, con elementos probatorios. Luego se juzgue a dichos responsables. No al granel, como se ha hecho con nosotros. Por “haber sido integrante de FFAA, FFSS, haber pertenecido, haber estado”. ¡¡Pero cuidado!! Que aquellos que abatieron terroristas en enfrentamientos o en combate, deben ser honrados. ¿Usted tiene valor para eso? Usted tiene valor para aceptar el respeto irrestricto del Art. 18 de la C.N. y digerir que como resultado de su aplicación, quedemos en libertad, en virtud de que todos aquellos hechos están prescriptos? Por favor, nuevamente, no venda más humo con este tema, ni usted ni el gobierno que integra. Basta de hipocresía. Basta de hacer creer a la gente que van por el cambio y tienen en sus equipos de gobierno tanto o más terroristas como Patricia Bullrich, entre otros. Basta de verborragia dialéctica. Señora, esta política criminal se inicia con la anulación de leyes constitucionales, votadas por el congreso de la Nación. Aceptadas por el Poder Judicial en numerosos fallos. Con el reconocimiento de excelentes juristas como el Dr. Fayt y Vázquez (quien renunció por estar en desacuerdo con esta política criminal, violatoria de la C.N.). Anulada, solo por intereses políticos partidarios. Usted fue la principal conductora de aquel proyecto de anulación y con ello le ayudó a construir un poder que no tenia el ex presidente Néstor Carlos Kirschner. Ud sabía, conocía, a quien estaba ayudando a construir poder. Este villano, ya se había robado mas de 500 millones de dólares de la Provincia de Santa cruz. Ud conocía a los montoneros Nilda Garre, Patricia Bullrich, Bonasso, el doble o triple agente Horacio Verbinski, entre otros, que interactuaron a su lado en el Congreso, tanto en él como fuera de él. Esto, además permitió el avance destructivo del instrumento de defensa nacional (FFAA), proceso iniciado durante el gobierno de Alfonsín, bajo la máscara de una “política de DDHH”. Por ello, hoy el país “su República”, es una marioneta. No es valido ni creíble que Ud no sabia que dichas anulaciones serian usadas para iniciar una cruel cacería contra un grupo de gerontes de más de 60/70años. Que en nada tuvieron incidencia en la decisión de aquella contienda trágica. Y luego llevarlos a la cárcel hasta su muerte. Aplicando así, un verdadero “Plan Criminal de exterminio sobre ex miembros de las FFAA, FFSS y en menor medida, de otros sectores de la sociedad. Dio paso también, a la construcción de un aparato judicial represivo que tritura a los presos políticos bajo una fachada legal. Este andamiaje comprende tanto al Ministerio Fiscal como a la Defensoría General de la Nación. El primero acusa sin pruebas y presenta testigos preparados en escuelas creadas para tal fin. El segundo, apenas desarrolla una tímida defensa sutilmente condicionada, por su máxima autoridad. Defensa esta, que se diluye ante un aparato que solo está direccionado para aplicar condenas y/o denegar beneficios legales que pudieran corresponder al imputado. Señora Carrió, para redondear y refrescar memorias. En aquel entonces, la sociedad Argentina se vio agredida y entendió que era casi una guerra. Por ello no toleró que se amenazara más su paz interior y por lo tanto acepto la defensa de su sistema democrático mediante la participación de todos los sectores incluyendo las FFAA y de Seguridad. Todos defendieron implacablemente. Nadie se quedó de brazos cruzados, excepto los políticos. Por eso, no se le puede seguir mintiendo a las nuevas generaciones. Hay que reconocer aquellas familias que perdieron seres queridos por la acción violenta del terrorismo montonero y ERP. Responsables del asesinato de miles de hombres, mujeres y niños inocentes. Si aquellas leyes, especialmente la de Obediencia Debida hubiese continuado, hoy el país no sería denunciado ante los Organismos Internacionales por nuevas violaciones a los DDHH y garantías individuales. Aquella Ley, (obediencia debida), no era para dar impunidad. Era justa, dado que no permitía la caza de brujas, llevada adelante por Kirschner y las organizaciones terroristas, mutadas como ONG defensoras de los DDHH, y como dije, sostenida y reafirmada por este gobierno. Establecía una separación entre los responsables políticos y conductores de las operaciones y los que éramos subalternos sin poder de decisión. Hoy estamos presos por el solo hecho de “haber estado” y/o “haber pertenecido”. Qué debimos hacer para no serlo? Lo que ustedes hicieron anulando aquella ley, aparte de atropellar la C.N., fue abrir la puerta de la venganza y el odio contra un sector de la sociedad que siempre apoyó y reconoció el rol de las FFAA en la lucha contra la subversión marxista. Ustedes se arrogaron de manera “soberbia la razón”. Se creyeron los dueños de la verdad absoluta y nos condenaron antes que los jueces. Pues hoy, desde el mismo instante que somos detenidos sin pruebas y motivo, (luego de cuarenta años), ya estamos condenados. Los juicios son meras parodias circenses que se realizan para satisfacer el placer de venganza de los militantes de las ONG de DDHH y que sirven de pantalla para encubrir una falsa justicia ejecutada por comisarios judiciales adictos a las ex bandas de delincuentes terroristas. (Ejemplo: los tres integrantes destituidos del TOF de Santiago del Estero, por ser miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo). Así podemos enumerar muchos casos donde sus integrantes están vinculados familiar y sentimentalmente a ex miembros de bandas terroristas, y/o ONG defensoras de los mal llamados DDHH. (Investigue). Hoy, nuestros familiares, inocentes, son castigados, humillados, estigmatizados, cada vez que nos vienen a visitar. Deben soportar que se los marque como a ganado con sellos de tinta en sus brazos, tanto tengan 90 como 12 años. Igual que en campos de concentración nazis. Por eso, señora Carrió, no nos tome más el pelo. No hable de nosotros. Ni bien ni mal. El daño que nos ha causado es irreparable. No son los dueños de la verdad. Tampoco son iluminados. Realicen política con otros temas, pero basta de mentir con “dictadura” “desaparecidos”, “represión” y todo ese folclore hueco y mentiroso. Cuenten la verdad completa sin esconder los errores de la dirigencia política. Para finalizar, quiero que sepa que por las decisiones equivocadas de los políticos, mueren ciudadanos inocentes. En este caso, pagamos sus errores con nuestra libertad. Muriendo en cárceles de exterminio y ustedes, dirigentes, ignoran y hacen la vista gorda. Finalizo la presente con una frase de un actor, humorista, escritor estadounidense del siglo 19, Groucho Marx, que le cabe a la dirigencia política argentina: “….la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar, después, los remedios equivocados…”.
Sin otro particular saludo a usted con mi mayor consideración y respeto.
JUAN A. GIOVARRUSCIO.
PRESO POLITICO (Más de 4 años con prisión preventiva) (¿Como se llama esto?)
Por Juan Giovarruscio.
A la Dra. Elisa Carrió
De mi mayor consideración:
Le escribo estas líneas desde el “Guantánamo” mendocino de “San Felipe”, cárcel denunciada ante la CIDH e ignorada por la hipócrita dirigencia política argentina, sin distinción de partidos. Con el derecho que me asiste como ciudadano argentino y el de haber prestado servicio leal y honestamente a la Nación durante 35 años, como suboficial del “ex” Ejercito Argentino; hoy encarcelado por una política criminal implementada por el anterior régimen totalitario populista Kirchnerista, sostenida hoy por “Cambiemos”. Éste sólo modificó el modo de materializarla. No ha cambiado nada, dado el desconocimiento del entramado sistema de su Poder Judicial vergonzosamente politizado e infiltrado ideológicamente. Con un ministro de justicia pusilánime y carente de pericia política para enfrentar la corrupción judicial; corrupción ésta que se materializa peligrosamente a partir de una justicia lenta y anarquizada. Manteniendo en el actual esquema del Ministerio Público Fiscal a una figura denunciada reiteradamente y que debió ser separada al inicio de la nueva gestión. Pero la falta de convicción política, les ha permitido, no solo mantenerse en el cargo, sino, lo más grave les ha posibilitado afirmar su andamiaje. Esto se puede apreciar en el reciente recambio de la presidencia de la Cámara de Casación Penal, oportunidad que mediante “pícaras” disposiciones les permitió al infiltrado grupo de “justicia legitima” quedarse con el cargo. Estoy hacinado, junto a otros presos políticos, acusado porque se presume que violé los DDHH en los años 70. “Sin pruebas”, “por conjeturas”, donde se juzga “el contexto” y no la actuación individual de cada uno. De esa manera se cierra la farsa creada con este tema. Política criminal que ha provocado el asesinado de más de 380 personas INOCENTES. Muchos de ellos murieron, luego de interminables años aún en prisión preventiva. Mal asistidos sanitariamente, fueron asesinados sutilmente, luego se mimetizó como “muertes naturales”. Política criminal que tortura física y psicológicamente las 24 horas del día los 365 días del año, encuadrado en engañosos protocolos, directivas y leyes. Estas torturas se materializan de infinitas maneras con cortes de agua, duchas con agua fría durante los meses de invierno, (como en los años 2013, 2014 y 2015), cortes de energía, alojados en celdas de 3×4 m2 para tres personas, con un solo retrete. Estamos hablando de personas mayores de 60. 70, 80 y más de 90 años en algunos casos. (Se puede decir que vivimos en un precario baño). Política criminal mal llamada “política de Estado” para los delitos de lesa humanidad. Esto de por si, ya muestra el doble estándar de justicia para estos juicios. Es dable destacar que Argentina tiene la obligación y compromiso de respetar los Derechos Humanos, dado que así lo disponen los instrumentos Internacionales a los cuales está sometida. Dichos tratados “no dicen” que solo debe respetar los DDHH de hace 40 años. Señora, basta de atropellar a las leyes y engañar a la sociedad. Al respecto le pido por favor, que estudie como profesional del derecho, cuales son los “delitos de lesa humanidad” qué es “genocidio”. Las FFAA y de Seguridad no incurrieron en esos delitos. Estos términos, construidos en laboratorios sicológicos como el CELS, Madres de plaza de Mayo, Instituto “Fernando Ulloa”, entre otros, distorsionan la historia real. Dichas denominaciones son similares a los “30 mil desaparecidos”. Para ustedes emblemáticos. Simbólico. Señora, no venda más humo con este tema. Señora, le recuerdo, dado que percibo, que estos serpentarios han hecho mella en usted y por lo tanto repite junto a otras muletillas, “dictadura, represión, violación, torturas, desaparecidos etc.” Por ello, le refresco la memoria Sra.: “las FFAA, FFSS, Poder Judicial” nunca estuvo contra la sociedad argentina. No la atacó. La defendió de una agresión interna y externa. Aquella guerra fue contra bandas terroristas, asesinas de masas. Por lo tanto, todos aquellos que creen en la paz, democracia y los valores que hicieron progresar este país, tienen el derecho de conocer la verdad sobre aquel pasado y la verdad no está en ese relato inventado. Usted y la sociedad no pueden ignorar frases y/o acciones como: “para lograr instalar un gobierno socialista en Argentina hay que eliminar un millón de personas”. O, para ser aceptados por las ordas terroristas, se debía asesinar a un policía o militar. O aquellas frases terribles del Che “el odio intransigente al enemigo lo convierte en una efectiva, violenta y fría máquina de matar”. Esos eran los valores que alentaban a la juventud maravillosa. El enemigo era usted, su familia, la sociedad toda. Señora, las FFAA y FFSS, menos nosotros, integrantes subalternos en aquellos años “escogimos participar en aquella lucha”. Nos fue impuesta. No haber cumplido hubiera sido traición a la Patria. Además, hoy, a ustedes no les resultaría tan fácil hacer política. Por eso “basta de vender humo”. Aquella agresión llegó a los hogares, lugares públicos, pueblos rurales y urbanos, con matanza de gente inocente. Acá no hubo dos demonios. Hubo uno solo que fue el terrorismo asesino, guiado, impulsado, apoyado, instruido por gobiernos asesinos como el cubano, encabezado por los hermanos Castro y sus bandidos terroristas. No confundamos a la sociedad señora. A menos que usted sea Gramsciana y le haga creer al ciudadano común que preserva lo que realmente pretende destruir. Señora, hablemos claro, acá hubo una represión ordenada por el poder político. Poder que se quedó sin poder, por ineficiencia, incapacidad, corrupción, inutilidad de la clase política de aquella época que no supo manejar aquella agresión armada, luego de haberse involucrado en ella. Si en esa represión, hubo algún exceso, pues hay que comprobarlo, con nombre y apellido, con elementos probatorios. Luego se juzgue a dichos responsables. No al granel, como se ha hecho con nosotros. Por “haber sido integrante de FFAA, FFSS, haber pertenecido, haber estado”. ¡¡Pero cuidado!! Que aquellos que abatieron terroristas en enfrentamientos o en combate, deben ser honrados. ¿Usted tiene valor para eso? Usted tiene valor para aceptar el respeto irrestricto del Art. 18 de la C.N. y digerir que como resultado de su aplicación, quedemos en libertad, en virtud de que todos aquellos hechos están prescriptos? Por favor, nuevamente, no venda más humo con este tema, ni usted ni el gobierno que integra. Basta de hipocresía. Basta de hacer creer a la gente que van por el cambio y tienen en sus equipos de gobierno tanto o más terroristas como Patricia Bullrich, entre otros. Basta de verborragia dialéctica. Señora, esta política criminal se inicia con la anulación de leyes constitucionales, votadas por el congreso de la Nación. Aceptadas por el Poder Judicial en numerosos fallos. Con el reconocimiento de excelentes juristas como el Dr. Fayt y Vázquez (quien renunció por estar en desacuerdo con esta política criminal, violatoria de la C.N.). Anulada, solo por intereses políticos partidarios. Usted fue la principal conductora de aquel proyecto de anulación y con ello le ayudó a construir un poder que no tenia el ex presidente Néstor Carlos Kirschner. Ud sabía, conocía, a quien estaba ayudando a construir poder. Este villano, ya se había robado mas de 500 millones de dólares de la Provincia de Santa cruz. Ud conocía a los montoneros Nilda Garre, Patricia Bullrich, Bonasso, el doble o triple agente Horacio Verbinski, entre otros, que interactuaron a su lado en el Congreso, tanto en él como fuera de él. Esto, además permitió el avance destructivo del instrumento de defensa nacional (FFAA), proceso iniciado durante el gobierno de Alfonsín, bajo la máscara de una “política de DDHH”. Por ello, hoy el país “su República”, es una marioneta. No es valido ni creíble que Ud no sabia que dichas anulaciones serian usadas para iniciar una cruel cacería contra un grupo de gerontes de más de 60/70años. Que en nada tuvieron incidencia en la decisión de aquella contienda trágica. Y luego llevarlos a la cárcel hasta su muerte. Aplicando así, un verdadero “Plan Criminal de exterminio sobre ex miembros de las FFAA, FFSS y en menor medida, de otros sectores de la sociedad. Dio paso también, a la construcción de un aparato judicial represivo que tritura a los presos políticos bajo una fachada legal. Este andamiaje comprende tanto al Ministerio Fiscal como a la Defensoría General de la Nación. El primero acusa sin pruebas y presenta testigos preparados en escuelas creadas para tal fin. El segundo, apenas desarrolla una tímida defensa sutilmente condicionada, por su máxima autoridad. Defensa esta, que se diluye ante un aparato que solo está direccionado para aplicar condenas y/o denegar beneficios legales que pudieran corresponder al imputado. Señora Carrió, para redondear y refrescar memorias. En aquel entonces, la sociedad Argentina se vio agredida y entendió que era casi una guerra. Por ello no toleró que se amenazara más su paz interior y por lo tanto acepto la defensa de su sistema democrático mediante la participación de todos los sectores incluyendo las FFAA y de Seguridad. Todos defendieron implacablemente. Nadie se quedó de brazos cruzados, excepto los políticos. Por eso, no se le puede seguir mintiendo a las nuevas generaciones. Hay que reconocer aquellas familias que perdieron seres queridos por la acción violenta del terrorismo montonero y ERP. Responsables del asesinato de miles de hombres, mujeres y niños inocentes. Si aquellas leyes, especialmente la de Obediencia Debida hubiese continuado, hoy el país no sería denunciado ante los Organismos Internacionales por nuevas violaciones a los DDHH y garantías individuales. Aquella Ley, (obediencia debida), no era para dar impunidad. Era justa, dado que no permitía la caza de brujas, llevada adelante por Kirschner y las organizaciones terroristas, mutadas como ONG defensoras de los DDHH, y como dije, sostenida y reafirmada por este gobierno. Establecía una separación entre los responsables políticos y conductores de las operaciones y los que éramos subalternos sin poder de decisión. Hoy estamos presos por el solo hecho de “haber estado” y/o “haber pertenecido”. Qué debimos hacer para no serlo? Lo que ustedes hicieron anulando aquella ley, aparte de atropellar la C.N., fue abrir la puerta de la venganza y el odio contra un sector de la sociedad que siempre apoyó y reconoció el rol de las FFAA en la lucha contra la subversión marxista. Ustedes se arrogaron de manera “soberbia la razón”. Se creyeron los dueños de la verdad absoluta y nos condenaron antes que los jueces. Pues hoy, desde el mismo instante que somos detenidos sin pruebas y motivo, (luego de cuarenta años), ya estamos condenados. Los juicios son meras parodias circenses que se realizan para satisfacer el placer de venganza de los militantes de las ONG de DDHH y que sirven de pantalla para encubrir una falsa justicia ejecutada por comisarios judiciales adictos a las ex bandas de delincuentes terroristas. (Ejemplo: los tres integrantes destituidos del TOF de Santiago del Estero, por ser miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo). Así podemos enumerar muchos casos donde sus integrantes están vinculados familiar y sentimentalmente a ex miembros de bandas terroristas, y/o ONG defensoras de los mal llamados DDHH. (Investigue). Hoy, nuestros familiares, inocentes, son castigados, humillados, estigmatizados, cada vez que nos vienen a visitar. Deben soportar que se los marque como a ganado con sellos de tinta en sus brazos, tanto tengan 90 como 12 años. Igual que en campos de concentración nazis. Por eso, señora Carrió, no nos tome más el pelo. No hable de nosotros. Ni bien ni mal. El daño que nos ha causado es irreparable. No son los dueños de la verdad. Tampoco son iluminados. Realicen política con otros temas, pero basta de mentir con “dictadura” “desaparecidos”, “represión” y todo ese folclore hueco y mentiroso. Cuenten la verdad completa sin esconder los errores de la dirigencia política. Para finalizar, quiero que sepa que por las decisiones equivocadas de los políticos, mueren ciudadanos inocentes. En este caso, pagamos sus errores con nuestra libertad. Muriendo en cárceles de exterminio y ustedes, dirigentes, ignoran y hacen la vista gorda. Finalizo la presente con una frase de un actor, humorista, escritor estadounidense del siglo 19, Groucho Marx, que le cabe a la dirigencia política argentina: “….la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar, después, los remedios equivocados…”.
Sin otro particular saludo a usted con mi mayor consideración y respeto.
JUAN A. GIOVARRUSCIO.
PRESO POLITICO (Más de 4 años con prisión preventiva) (¿Como se llama esto?)
Mendoza, 18 de diciembre de 2016-
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 22, 2016
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