Desde la puesta en marcha de Prisionero En Argentina, allá en febrero del año 2015, nos propusimos competir en una pelea desigual en busca de la autenticidad. La lucha es por la verdad. Con equivocaciones, es cierto, con errores que tratamos y logramos enmendar, continuamos -muy golpeados por la injusticia estatal- pero aun pateando tableros. Aun respirando. Aún vivos.
En el comienzo, en un rubro tan difícil como competir contra El Relato y sus maliciosos difusores, no mucha gente se acercaba. Aquí entran en escena las “pocas alegrías”: Un puñado de ciudadanos honestos empezó a visitarnos. Estos, que en un principio fueron escasos nos ha llevado a conquistar una cifra esperanzadora: cerca de 24.000 personas se acercan a nuestras páginas cada día. Está bien, no somos La Nación, no somos Clarín. Somos simplemente un medio modesto que con mucho esfuerzo y casi siempre muchas horas de inversión, intenta, persigue hacer resaltar información valedera.
Dos años y pocas alegrías
Desde la puesta en marcha de Prisionero En Argentina, allá en febrero del año 2015, nos propusimos competir en una pelea desigual en busca de la autenticidad. La lucha es por la verdad. Con equivocaciones, es cierto, con errores que tratamos y logramos enmendar, continuamos -muy golpeados por la injusticia estatal- pero aun pateando tableros. Aun respirando. Aún vivos.
En el comienzo, en un rubro tan difícil como competir contra El Relato y sus maliciosos difusores, no mucha gente se acercaba. Aquí entran en escena las “pocas alegrías”: Un puñado de ciudadanos honestos empezó a visitarnos. Estos, que en un principio fueron escasos nos ha llevado a conquistar una cifra esperanzadora: cerca de 24.000 personas se acercan a nuestras páginas cada día. Está bien, no somos La Nación, no somos Clarín. Somos simplemente un medio modesto que con mucho esfuerzo y casi siempre muchas horas de inversión, intenta, persigue hacer resaltar información valedera.
Muchas gracias a ustedes, los héroes de hoy.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 8, 2017