La verdad que me tienen podrido con el tema de Malvinas, se positivamente que a muchos no les va a gustar lo que voy a decir, podrán estar o no de acuerdo, seguramente la mayoría no lo esté.
Como en todos mis escritos siempre trato de transmitir la realidad de los hechos que fueron de público y notorio conocimiento en la década de 1970 y 1980.
Vuelco en ellos la verdad y entiendo que la verdad duele donde casi todos tienen por virtud la mentira, y cuando digo casi todos, me refiero a todos los estratos de la sociedad argentina, incluidos los militares que hasta hace poco tiempo se creían y muchos aún se creen una casta aparte y no hablemos de los políticos que han hecho del Congreso un aguantadero de delincuentes.
Fui combatiente en el monte tucumano y luego en 1982 estuve a punto de concurrir a Malvinas, en el primer caso salvé la vida milagrosamente dos veces, y a nuestras queridas “Hermanitas Perdidas”, Dios no quiso que concurra con 56 soldados, entre oficiales, suboficiales y soldados del Regimiento 26 de Infantería de Montaña con asiento en Junín de los Andes, provincia del Neuquén.
Mi indignación es que con el cinismo que nos caracteriza a todos casi sin excepción, políticos, militares, periodistas, profesores, historiadores, sacerdotes y el pueblo en general, es que se montan sobre Malvinas, para demostrar que buenos patriotas son, he incluso hacen los mismos Presos Políticos juzgados ilegalmente en los mal llamados juicios de Lesa Humanidad, detenidos en las inmundas cárceles de nuestro país, en desmedro de la anterior Guerra contra la subversión, la que se extendió a lo largo y a lo ancho de toda la Patria.
Para aclarar lo mencionado precedentemente me es necesario hacer un cuadro comparativo en distintos aspectos entre ambas guerras, llegando a la conclusión de que la guerra contra la subversión es mucho más legal que la de Malvinas, haciendo abstracción de todo sentimiento que pueda surgir por esas tierras irredentas.
GUERRA CONTRA LA SUBVERSIÓN
GUERRA DE MALVINAS.
Fuimos atacados
Fuimos atacantes
Fuimos invadidos
Fuimos invasores
Guerra inevitable
Guerra evitable
Según nuestro Código de Justicia Militar estábamos en guerra por haber sido invadidos de hecho por las organizaciones guerrilleras.
También este Código establece que estamos en guerra ante la emisión de un decreto o una orden como la toma de Malvinas.
Defendimos territorio a punto de ser perdido en Tucumán
Intentamos tomar territorio que hace 149 años lo teníamos perdido.
Era imprescindible y necesaria
No era necesaria y menos aun imprescindible.
Fue planificada
Dudo mucho de su planificación
Fue legal avalada por la Constitución Nacional, un decreto presidencial y el Código de Justicia Militar.
Fue puro voluntarismo de un presidente que no supo decir no al pueblo que pedía ir a la guerra.
Fue una guerra donde los soldados tuvieron que combatir en el monte prácticamente a ciegas.
Fueron enemigos visibles que atacaban posiciones de defensas argentinas.
Era imposible negociación alguna
No se quiso o no se supo negociar para evitar la guerra.
Guerra con total apoyo del pueblo
Guerra con total pueblo pueblo.
Llamada guerra sucia, (ninguna guerra es limpia).
Llamada convencional, un ejército frente a otro.
Se cometieron muchos errores legales
Se cometieron serios errores estratégicos.
Excelentes soldados en la guerra en el monte y en Malvinas.
Fueron los mismos Oficiales y Suboficiales en Malvinas los que combatieron a la subversión.
Armas similares a los que usaban los guerrilleros
Los ingleses armas mucho más modernas y sofisticadas.
No hubo improvisaciones logísticas.
Total, falta de planificación logística
Guerra con dudosos resultados al iniciarse la misma.
Guerra perdida desde la misma toma de Malvinas.
Se tuvo como base los intereses nacionales.
Se confundió la amistad entre presidentes, con intereses de los países, los países no tienen amigos, tienen intereses.
Se perdió toda posibilidad de tener dos potencias mundiales como aliadas, EEUU e Inglaterra.
Chile se ganó esos dos aliados y no fueron traidores a nuestra causa, no olvidemos que en 1978 estuvimos a punto de atacarlos.
Se recuperó la provincia de Tucumán que estaba por ser desmembrada de la República Argentina por las guerrillas.
Perdimos toda posibilidad de recuperar esa tierras donde el eslogan ¡Volveremos! es al menos para mi una utopía.
Perdimos el total dominio sobre las aguas que rodean las islas quedando dueños absolutos de ellas los Ingleses
Le dimos a los ingleses el mejor pretexto para armarse completamente en las Islas Malvinas, no por miedo de una agresión nuestra, sino en caso de un conflicto mundial.
Terrible error de pretender tomar el enclave estratégico más importante del mundo, al menos para mi, sin ninguna capacidad para su control ante una guerra mundial. A eso debemos sumar que la política Internacional de Argentina nunca fue confiable.
Los ingleses defendían el enclave estratégico más importante del mundo, el control de los dos océanos, nunca permitirían que Argentina, quedará a cargo de semejante responsabilidad.
Cometimos el peor error del mundo, ir a una guerra netamente insular.
Nadie ignora que Inglaterra es llamada la Reina de los Mares y de su poderío militar,
Le tocamos la cola al león dormido.
El león despertó y nos arrancó la cabeza de un zarpazo.
Ninguno de nuestros generales en Malvinas estuvo en primera línea y ni se embarro en la turba con sus soldados.
General inglés llegó con sus tropas lleno de barro y materia fecal.
Los primeros en desmalvinisar fueron los propios generales e inmediatamente lo hizo el pueblo insultando a sus fuerzas armadas por la derrota sufrida.
Los ingleses asentaron su dominio y control sobre ese sector del mar.
Respecto a que todos se cuelgan de Malvinas un ejemplo típico es el escritor, profesor de Historia y Ciencias Sociales SANTIAGO CAPURRO ROBLES, es responsable de difundir la gran mentira en su libro “Malvinas. 82 Historias de una guerra”, cuando menciona: “… transmitir algunas de las historias particulares de los hombres – y mujeres – argentinos que protagonizaron la única guerra de nuestro país en el siglo XX.”
He aquí este hipócrita profesor de historia, a lo mismo que los guerrilleros que manejan el país y los jueces prevaricadores, hace desaparecer la primera guerra, la de la subversión, con el solo propósito de mantener ocultos los aberrantes hechos producidos por la guerrilla en nuestro territorio, es ocultar que su camino lo pavimentaron de cadáveres.
Realmente calificar a este canalla me resulta muy fácil, lo cual prefiero no hacerlo, puesto que las palabras más soeces no alcanzarían para describir a este traidor a la patria, ya que siendo profesor de historia no puede ignorar ni desconocer la guerra que llevó adelante la guerrilla por la toma del poder, es ocultar la verdad en desmedro de la verdadera historia que debería dar a conocer a sus alumnos, y no debería sesgar la misma de acuerdo a sus propios intereses o intereses foráneos.
Mientras existan calañas de este tipo, nunca se podrá lograr una pacificación en el país, pues con su mentira y veneno, envenena el alma de quienes fueron, son y serán sus estudiantes.
♣
Por Tte. Coronel ARIEL VALDIVIEZO.
La verdad que me tienen podrido con el tema de Malvinas, se positivamente que a muchos no les va a gustar lo que voy a decir, podrán estar o no de acuerdo, seguramente la mayoría no lo esté.
Como en todos mis escritos siempre trato de transmitir la realidad de los hechos que fueron de público y notorio conocimiento en la década de 1970 y 1980.
Vuelco en ellos la verdad y entiendo que la verdad duele donde casi todos tienen por virtud la mentira, y cuando digo casi todos, me refiero a todos los estratos de la sociedad argentina, incluidos los militares que hasta hace poco tiempo se creían y muchos aún se creen una casta aparte y no hablemos de los políticos que han hecho del Congreso un aguantadero de delincuentes.
[ezcol_1half] [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] [/ezcol_1half_end]Fui combatiente en el monte tucumano y luego en 1982 estuve a punto de concurrir a Malvinas, en el primer caso salvé la vida milagrosamente dos veces, y a nuestras queridas “Hermanitas Perdidas”, Dios no quiso que concurra con 56 soldados, entre oficiales, suboficiales y soldados del Regimiento 26 de Infantería de Montaña con asiento en Junín de los Andes, provincia del Neuquén.
Mi indignación es que con el cinismo que nos caracteriza a todos casi sin excepción, políticos, militares, periodistas, profesores, historiadores, sacerdotes y el pueblo en general, es que se montan sobre Malvinas, para demostrar que buenos patriotas son, he incluso hacen los mismos Presos Políticos juzgados ilegalmente en los mal llamados juicios de Lesa Humanidad, detenidos en las inmundas cárceles de nuestro país, en desmedro de la anterior Guerra contra la subversión, la que se extendió a lo largo y a lo ancho de toda la Patria.
Para aclarar lo mencionado precedentemente me es necesario hacer un cuadro comparativo en distintos aspectos entre ambas guerras, llegando a la conclusión de que la guerra contra la subversión es mucho más legal que la de Malvinas, haciendo abstracción de todo sentimiento que pueda surgir por esas tierras irredentas.
Respecto a que todos se cuelgan de Malvinas un ejemplo típico es el escritor, profesor de Historia y Ciencias Sociales SANTIAGO CAPURRO ROBLES, es responsable de difundir la gran mentira en su libro “Malvinas. 82 Historias de una guerra”, cuando menciona: “… transmitir algunas de las historias particulares de los hombres – y mujeres – argentinos que protagonizaron la única guerra de nuestro país en el siglo XX.”
He aquí este hipócrita profesor de historia, a lo mismo que los guerrilleros que manejan el país y los jueces prevaricadores, hace desaparecer la primera guerra, la de la subversión, con el solo propósito de mantener ocultos los aberrantes hechos producidos por la guerrilla en nuestro territorio, es ocultar que su camino lo pavimentaron de cadáveres.
Realmente calificar a este canalla me resulta muy fácil, lo cual prefiero no hacerlo, puesto que las palabras más soeces no alcanzarían para describir a este traidor a la patria, ya que siendo profesor de historia no puede ignorar ni desconocer la guerra que llevó adelante la guerrilla por la toma del poder, es ocultar la verdad en desmedro de la verdadera historia que debería dar a conocer a sus alumnos, y no debería sesgar la misma de acuerdo a sus propios intereses o intereses foráneos.
Mientras existan calañas de este tipo, nunca se podrá lograr una pacificación en el país, pues con su mentira y veneno, envenena el alma de quienes fueron, son y serán sus estudiantes.
ARIEL ROLANDO VALDIVIEZO
Tte. Coronel Ejército Argentino
PRESO POLÍTICO POR SER VETERANO
EN LA GUERRA DEL MONTE TUCUMANO.
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 4, 2021