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Activistas del movimiento Extinction Rebellion llevaron a cabo el pasado sábado una acción “simbólica y espectacular”, en la que vertieron tinte verde en el agua de varias fuentes y arroyos de la ciudad de Colmar, en la región francesa de Alsacia, informan medios locales. De esta manera pretendían protestar contra la contaminación del agua con residuos tóxicos. 

Sin embargo, como resultado de la protesta, en el río local Lauch fueron encontrados peces muertos. “Pude comprobar personalmente el impacto de este tinte sobre la fauna acuática, que se dispersó en grandes cantidades y sigue siendo muy visible más de 24 horas después de su dispersión”, denunció en sus redes sociales el alcalde de la ciudad, Eric Straumann. Además, se comprometió a tomar medidas contra los responsables.

Por su parte, el grupo Extinction Rebellion se negó a aceptar la responsabilidad por la muerte de los peces, alegando que sus activistas habían utilizado fluoresceína, “totalmente inofensiva para los seres vivos” y que es usada en “oftalmología, piscicultura y espeleología”.