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La Armada de EE.UU. está convirtiendo un costoso contratiempo en una ventaja estratégica al reequipar uno de sus destructores furtivos para que albergue la primera arma hipersónica a bordo de un buque.

En un astillero del estado de Misisipi, el USS Zumwalt pasa por procesos de remodelación, luego de que se le sustituyeran sus torretas gemelas, diseñadas originalmente para un sistema de cañones que nunca se activó debido a su elevado coste, por nuevos tubos de misiles.

Esta modificación transformará al buque en una plataforma capaz de realizar ataques rápidos, de largo alcance y de precisión, aumentando su utilidad operativa. “Ha sido un error costoso, pero la Armada podría llevarse la victoria de las fauces de la derrota y sacarle alguna utilidad convirtiéndolo en una plataforma hipersónica”, declaró Bryan Clark, analista de defensa del Instituto Hudson.

Uno de los programas estadounidenses en desarrollo y previsto para el Zumwalt es el ‘Conventional Prompt Strike’ (Ataque rápido convencional). Este se lanzaría como un misil balístico y luego liberaría un vehículo de planeo hipersónico que volaría a velocidades entre siete y ocho veces superiores a la del sonido antes de alcanzar su objetivo. 

Estados Unidos se ha visto presionado para acelerar su producción y desarrollo de armas hipersónicas ante las recientes pruebas realizadas tanto por China como por Rusia.