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“En un lote apropiado y como alcalde de Cali empezaré la construcción de una megacárcel”, declaró Arizabaleta. “Aquí vendrán los peores delincuentes. No solamente los sicarios y los ladrones, sino también esos corruptos que se han robado a Cali”, añadió.

Asimismo, indicó que será el centro penitenciario más seguro de su país, detallando que se construirá mediante una alianza público-privada con el objetivo de frenar el crimen y lograr que dejen de hacerle daño a la sociedad.

“Si Bukele lo hizo en El Salvador, ¿nosotros por qué no lo vamos a hacer aquí en Cali?”, continuó. “Tenemos que dejar de ser una de las ciudades más violentas del mundo. Nuestros ciudadanos no tienen por qué sentir más miedo. Esto se logra con mano dura y con A de autoridad”, agregó.

En declaraciones recogidas esta semana, Arizabaleta indicó que la situación en Cali es “alarmante porque se vive una guerra desde hace diez años”, recordando que figura en el número 32 del top 50 de las urbes más violentas del mundo, siendo un “enclave ideal del negocio del narcotráfico”.

“No es posible que en una ciudad como Cali el presupuesto para seguridad sea tan mínimo”, aseveró, precisando que en ella operan 142 bandas criminales que tienen en jaque la ciudad por el dinero del narcotráfico y la permisividad para delinquir sin que haya una estrategia para frenar dichas acciones.

En este contexto, el político afirmó que, si se convierte en alcalde, establecerá un diálogo con el Gobierno del presidente Gustavo Petro para sacar adelante este proyecto, mientras buscará asesoría del Ejecutivo de Bukele, con el que mantiene una buena relación.