El apoyo al presidente brasileño Jair Bolsonaro, que ha supervisado el segundo brote de coronavirus más mortífero del mundo, ha caído drásticamente, según muestran las encuestas, debido a que una segunda ola brutal y la falta de vacunas amarga la opinión de su gobierno. Sin embargo, a pesar de su decreciente apoyo, la mayoría de los brasileños ahora están en contra de que sea llevado a juicio político.
Según una de las encuestas, la administración de Bolsonaro fue calificada como mala o terrible por el 40% de los encuestados, en comparación con el 32% en una encuesta de principios de diciembre. Poco menos de un tercio de los encuestados calificaron al gobierno de Bolsonaro como bueno o excelente, en comparación con el 37% de la encuesta anterior.
Los resultados de las encuestas son un duro golpe para el presidente y representan la mayor caída de aprobación desde el inicio de su gobierno en 2019.
Los brasileños se han enojado cada vez más por la lentitud del lanzamiento de la vacuna en Brasil, que comenzó el fin de semana pasado pero contando con pocas vacunas para inocular a los 210 millones de habitantes del país y detener una segunda ola creciente.
Para empeorar las cosas, ha aparecido una nueva variante del virus en el norte del país que, según los investigadores, tiene niveles más altos de transmisibilidad. Algunos países han prohibido la entrada a los viajeros brasileños.
Bolsonaro, un ex capitán del ejército, ya está bajo presión por su manejo del brote. Ha tratado de minimizar la gravedad del virus e incluso dijo que no se inyectará vacuna alguna contra el COVID-19, lo que avivó el creciente sentimiento contra las vacunas.
Ayer sábado, el Ministerio de Salud dijo que 1.202 personas más habían muerto a causa de COVID-19, lo que eleva el total de muertes a 216.445. Ha habido más de 8,8 millones de casos confirmados.
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El apoyo al presidente brasileño Jair Bolsonaro, que ha supervisado el segundo brote de coronavirus más mortífero del mundo, ha caído drásticamente, según muestran las encuestas, debido a que una segunda ola brutal y la falta de vacunas amarga la opinión de su gobierno. Sin embargo, a pesar de su decreciente apoyo, la mayoría de los brasileños ahora están en contra de que sea llevado a juicio político.
Los resultados de las encuestas son un duro golpe para el presidente y representan la mayor caída de aprobación desde el inicio de su gobierno en 2019.
Los brasileños se han enojado cada vez más por la lentitud del lanzamiento de la vacuna en Brasil, que comenzó el fin de semana pasado pero contando con pocas vacunas para inocular a los 210 millones de habitantes del país y detener una segunda ola creciente.
Para empeorar las cosas, ha aparecido una nueva variante del virus en el norte del país que, según los investigadores, tiene niveles más altos de transmisibilidad. Algunos países han prohibido la entrada a los viajeros brasileños.
Bolsonaro, un ex capitán del ejército, ya está bajo presión por su manejo del brote. Ha tratado de minimizar la gravedad del virus e incluso dijo que no se inyectará vacuna alguna contra el COVID-19, lo que avivó el creciente sentimiento contra las vacunas.
Ayer sábado, el Ministerio de Salud dijo que 1.202 personas más habían muerto a causa de COVID-19, lo que eleva el total de muertes a 216.445. Ha habido más de 8,8 millones de casos confirmados.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 24, 2021