Con motivo de reunión o festejo, el asado siempre fue considerado como parte del mismo. Sea en familia, con amigos y hasta con los compañeros de oficina, el poder disfrutar de una buena carne asada a la parrilla, resulta ser una excelente opción a la hora de elegir qué comer. No importa el lugar, porque el momento hace la magia de ese encuentro. Puede ser en nuestra casa, en la de algún amigo, en un club y en el campo, al aire libre en contacto con la naturaleza; todo es parte para disfrutar de la buena compañía con un asado.
Si queremos preparar un asado de manera correcta, como primera medida debemos considerar el tipo de parrilla que se utilizará. La típica es la fija, de hierro redondo o en V. Si se elige una parrilla en “V” hay que ponerla con una leve inclinación hacia adelante para que la grasa resbale y no caiga a las brasas. Pero lo importante no es el tipo de hierro conque está hecha sino que, para ambos casos, la altura de la misma al colchón de brasas oscila entre los 15 y 20 cm y, preferentemente, que no tenga tapa. Otra opción es asar “a la estaca” que consiste en pinchar la carne con una lanza metálica y tener el fuego al costado, lo que permite una cocción más saludable.
La otra clave para la realización de nuestro asado, es la fuente de calor: el fuego. Para realizarlo, se debe disponer de trozos de madera blanda, de rápida combustión, papel de diario y madera más dura; esto último puede sustituirse con carbón vegetal procurando, para ambos casos, conseguir buena brasa. Sin lugar a dudas, el uso de leña le dará un ahumado a las carnes que no logrará de la otra manera. Y al momento de la elección, Madera de espinillo, manzano, palo santo, eucalipto o cerezo pueden resultar ser los mejores aliados.
Hay un dicho popular que dice: “cada uno con su librito”. Y esto no escapa para realizar el ritual del asado. Porque, se dice, que existen tantos parrilleros como recetas de cocción y tantos gustos como comensales. Sumemos a esto que cada país tiene su forma o costumbre de hacerlo y la variedad en los tipos de carnes y los cortes de las mismas. Sin embargo, hay algo que no va a cambiar y que es el gusto al momento de querer comerla. Porque la carne que se pondrá en la parrilla es importante, pero para realizar un buen asado también debe tenerse en cuenta como se la condimenta y la forma de manejar el fuego. Todo esto, en su conjunto, hará que el asado sea no solo un excelente plato, sino un grato momento.
Los secretos de la carne que irá a parrilla para lograr el mejor asado son muchos y está en el criterio de elección de cada uno; pero cuando ha realizado la elección de la carne, es menester conocer cómo salarla. Si la carne es fina, la sal puede ser fina, pero, si el corte de carne es grueso, la sal debe ser gruesa; la carne absorberá lo que necesita y se eliminará el resto. Con estas claves, sin dudas, se disfrutará de esta comida y nuestros comensales nos transformarán en el mejor asador del grupo y hasta de la familia.
Nos quedan por definir la guarnición para acompañar a la carne y, sobre esto, nos encontramos con una diversidad de productos que se pueden utilizar. En la mayoría de los casos puede ser una ensalada (o varias) de verduras a elección, o bien las clásicas papas fritas (batatas en su defecto).
Para que el sabor de la carne permanezca intacto a la hora de degustarla; un buen vino es el compañero ideal para este tipo de comidas, siendo el pinot noir una buena alternativa, o bien el clásico malbec.
¿Y qué postre elegimos?… Nuevamente el gusto personal es lo primero. Pero, dentro de las variadas opciones que se dispone, se puede optar por una ración de helado o bien preparar unas manzanas a la parrilla y acompañarlas con una crema de chantilly.
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Por CLAUDIO VALERIO.
Con motivo de reunión o festejo, el asado siempre fue considerado como parte del mismo. Sea en familia, con amigos y hasta con los compañeros de oficina, el poder disfrutar de una buena carne asada a la parrilla, resulta ser una excelente opción a la hora de elegir qué comer. No importa el lugar, porque el momento hace la magia de ese encuentro. Puede ser en nuestra casa, en la de algún amigo, en un club y en el campo, al aire libre en contacto con la naturaleza; todo es parte para disfrutar de la buena compañía con un asado.
Si queremos preparar un asado de manera correcta, como primera medida debemos considerar el tipo de parrilla que se utilizará. La típica es la fija, de hierro redondo o en V. Si se elige una parrilla en “V” hay que ponerla con una leve inclinación hacia adelante para que la grasa resbale y no caiga a las brasas. Pero lo importante no es el tipo de hierro conque está hecha sino que, para ambos casos, la altura de la misma al colchón de brasas oscila entre los 15 y 20 cm y, preferentemente, que no tenga tapa. Otra opción es asar “a la estaca” que consiste en pinchar la carne con una lanza metálica y tener el fuego al costado, lo que permite una cocción más saludable.
La otra clave para la realización de nuestro asado, es la fuente de calor: el fuego. Para realizarlo, se debe disponer de trozos de madera blanda, de rápida combustión, papel de diario y madera más dura; esto último puede sustituirse con carbón vegetal procurando, para ambos casos, conseguir buena brasa. Sin lugar a dudas, el uso de leña le dará un ahumado a las carnes que no logrará de la otra manera. Y al momento de la elección, Madera de espinillo, manzano, palo santo, eucalipto o cerezo pueden resultar ser los mejores aliados.
Hay un dicho popular que dice: “cada uno con su librito”. Y esto no escapa para realizar el ritual del asado. Porque, se dice, que existen tantos parrilleros como recetas de cocción y tantos gustos como comensales. Sumemos a esto que cada país tiene su forma o costumbre de hacerlo y la variedad en los tipos de carnes y los cortes de las mismas. Sin embargo, hay algo que no va a cambiar y que es el gusto al momento de querer comerla. Porque la carne que se pondrá en la parrilla es importante, pero para realizar un buen asado también debe tenerse en cuenta como se la condimenta y la forma de manejar el fuego. Todo esto, en su conjunto, hará que el asado sea no solo un excelente plato, sino un grato momento.
Los secretos de la carne que irá a parrilla para lograr el mejor asado son muchos y está en el criterio de elección de cada uno; pero cuando ha realizado la elección de la carne, es menester conocer cómo salarla. Si la carne es fina, la sal puede ser fina, pero, si el corte de carne es grueso, la sal debe ser gruesa; la carne absorberá lo que necesita y se eliminará el resto. Con estas claves, sin dudas, se disfrutará de esta comida y nuestros comensales nos transformarán en el mejor asador del grupo y hasta de la familia.
Nos quedan por definir la guarnición para acompañar a la carne y, sobre esto, nos encontramos con una diversidad de productos que se pueden utilizar. En la mayoría de los casos puede ser una ensalada (o varias) de verduras a elección, o bien las clásicas papas fritas (batatas en su defecto).
Para que el sabor de la carne permanezca intacto a la hora de degustarla; un buen vino es el compañero ideal para este tipo de comidas, siendo el pinot noir una buena alternativa, o bien el clásico malbec.
¿Y qué postre elegimos?… Nuevamente el gusto personal es lo primero. Pero, dentro de las variadas opciones que se dispone, se puede optar por una ración de helado o bien preparar unas manzanas a la parrilla y acompañarlas con una crema de chantilly.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 3, 2020