Finalmente y en forma desordenada se supo el resultado del hisopado que se le realizara a los aproximadamente 70 prisioneros alojados en la Unidad Penitenciaria 34 de Campo de Mayo. 28 de ellos dieron positivo lo cual representa más del 35 % del total lo que demuestra la pérdida del control y cuidado que debería haber tenido el Servicio Penitenciario Federal. La llegada del virus a donde estos se encuentran encarcelados no es sorpresa, solo era cuestión de tiempo. Cada uno de los septuagenarios, octogenarios y nonagenarios, cuando viles y corruptos jueces federales le negaron su merecido arresto domiciliario, por ser un grupo de riesgo, supo que su tiempo se agotaba y que la posibilidad de muerte a corto plazo se multiplicaba exponencialmente. Cuando estos togados malparidos resolvían, asegurando que se encontrarían más seguros en prisión, ¿quién no supo que una vez más eran falaces? Por supuesto que no hubo ni miedo ni desesperación, si durante estos años en forma constante vieron partir a sus camaradas hasta superar ampliamente el medio millar y la cuenta regresiva nunca se detuvo. Todo imputado por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, sabe que su muerte ya fue decretada, porque así lo establece la “política de estado”, que sin pudor legal alguno fue adoptada por un conjunto de funcionarios y políticos asesinos, movilizados por “la memoria, verdad y justicia” A COMO DÉ LUGAR. ALTAMENTE SOSPECHOSO, resulta el presuroso desalojo de quienes ocupaban el mentiroso Hospital Penitenciario Central, a donde hoy se llevan los prisioneros de la Unidad 34. Destacamos que los jueces intervinientes en cada una de las causas dicen desconocer estos traslados. Al escuchar a los cautivos por vía telefónica, tanto a los que se encuentran alojados en Campo de Mayo como a los que están en la Unidad 31 de Ezeiza, se los percibe animicamente normales. Para ellos nada cambió y la vida continua. La profunda fe cristiana que todos profesan, es el soporte que hoy más que nunca les permite con entereza, seguir adelante, pese a todo y todos.
NÓMINA DE PRISIONEROS CON COVID 19 QUE EN ESTOS MOMENTOS
SON TRASLADADOS AL HOSPITAL PENITENCIARIO CENTRÁL
SALERNO JUAN DOMINGO falleció anoche “por problemas respiratorios”
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EL SERVICIO PENITENCIARIO FEDERAL SIN CONTRÓL
Finalmente y en forma desordenada se supo el resultado del hisopado que se le realizara a los aproximadamente 70 prisioneros alojados en la Unidad Penitenciaria 34 de Campo de Mayo. 28 de ellos dieron positivo lo cual representa más del 35 % del total lo que demuestra la pérdida del control y cuidado que debería haber tenido el Servicio Penitenciario Federal. La llegada del virus a donde estos se encuentran encarcelados no es sorpresa, solo era cuestión de tiempo. Cada uno de los septuagenarios, octogenarios y nonagenarios, cuando viles y corruptos jueces federales le negaron su merecido arresto domiciliario, por ser un grupo de riesgo, supo que su tiempo se agotaba y que la posibilidad de muerte a corto plazo se multiplicaba exponencialmente. Cuando estos togados malparidos resolvían, asegurando que se encontrarían más seguros en prisión, ¿quién no supo que una vez más eran falaces? Por supuesto que no hubo ni miedo ni desesperación, si durante estos años en forma constante vieron partir a sus camaradas hasta superar ampliamente el medio millar y la cuenta regresiva nunca se detuvo. Todo imputado por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, sabe que su muerte ya fue decretada, porque así lo establece la “política de estado”, que sin pudor legal alguno fue adoptada por un conjunto de funcionarios y políticos asesinos, movilizados por “la memoria, verdad y justicia” A COMO DÉ LUGAR. ALTAMENTE SOSPECHOSO, resulta el presuroso desalojo de quienes ocupaban el mentiroso Hospital Penitenciario Central, a donde hoy se llevan los prisioneros de la Unidad 34. Destacamos que los jueces intervinientes en cada una de las causas dicen desconocer estos traslados. Al escuchar a los cautivos por vía telefónica, tanto a los que se encuentran alojados en Campo de Mayo como a los que están en la Unidad 31 de Ezeiza, se los percibe animicamente normales. Para ellos nada cambió y la vida continua. La profunda fe cristiana que todos profesan, es el soporte que hoy más que nunca les permite con entereza, seguir adelante, pese a todo y todos.
NÓMINA DE PRISIONEROS CON COVID 19 QUE EN ESTOS MOMENTOS
SON TRASLADADOS AL HOSPITAL PENITENCIARIO CENTRÁL
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Julio 24, 2020
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
COLABORACIÓN:
Dr. Gonzalo Miño
Dra. Andrea Palomas Alarcón
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 24, 2020