La política interna y externa de la Alemania de segunda mitad del siglo XIX no hubiese sido lo que fue si el político y militar alemán Otto Von Bismarck no hubiese sido el personaje excluyente en escena por aquel tiempo.
Otto Eduard Leopold von Bismarck-Schönhausen, mejor conocido como simplemente Otto Von Bismarck, fue clave en varios e importantes aspectos, entre los más salientes: el delineamiento de Alemania como estado moderno y la reforma militar que colocaría a Alemania en un privilegiado poder militar que le permitiría finalmente concretar sus propósitos de unidad territorial.
Bismarck nació el 1 de abril del año 1815 en Schönhausen, Prusia, en el seno de una familia perteneciente a la nobleza y en su formación académica se cuentan estudios en leyes que más tarde lo llevarían a trabajar en los tribunales de la ciudad de Berlín, sin embargo, para el año 1838, Bismarck, abandonaría el trabajo para dedicarse a la administración de sus tierras.
Hacia finales de la década del cuarenta, Bismarck, comienza a participar activamente en la política de su patria desde su puesto de diputado del Parlamento Prusiano.
A pesar que por aquellos tiempos las ideas liberales inundaban Europa, Bismarck, se expresaba en las antípodas de este pensamiento, promulgando un estricto conservadurismo.
También ocuparía cargos diplomáticos en Frankfurt, San Petersburgo y París.
Bismarck soñaba con la unificación de Alemania y hacia ese fin dirigió sus esfuerzos, creyendo firmemente que lo conseguiría con la diplomacia, un buen ejército de su lado y un régimen en apariencia constitucional pero que en la práctica se explayaba de modo sumamente autoritario.
En el año 1862 fue designado Canciller de Prusia con lo cual echó a correr sus planes de unificación que llegarían a buen puerto gracias a la reorganización que llevó a cabo en las milicias, las cuales se impondrían en importantes enfrentamientos que le devolverían los territorios de: Nassau, Hannover, Hesse, Fráncfort, Holstein, Laurenburg y Schleswig.
Tal estado de cosas dio origen a la Confederación de Alemania del Norte.
En el año 1871, tras imponerse a Francia, queda constituido el Segundo Imperio Alemán del cual por supuesto, Bismarck, sería el canciller.
Su postura de mantenerse al margen del auge imperialista lo llevó a enfrentarse con el nuevo emperador Guillermo II y en el año 1890 presentó su renuncia al cargo de canciller y se retiró a vivir al campo. El 30 de julio del año 1898 fallece en Friedrichsruh, Alemania.
Jorge Muñoz es Comisario General (R) de la Policía Federal Argentina.
La política interna y externa de la Alemania de segunda mitad del siglo XIX no hubiese sido lo que fue si el político y militar alemán Otto Von Bismarck no hubiese sido el personaje excluyente en escena por aquel tiempo.
Otto Eduard Leopold von Bismarck-Schönhausen, mejor conocido como simplemente Otto Von Bismarck, fue clave en varios e importantes aspectos, entre los más salientes: el delineamiento de Alemania como estado moderno y la reforma militar que colocaría a Alemania en un privilegiado poder militar que le permitiría finalmente concretar sus propósitos de unidad territorial.
Bismarck nació el 1 de abril del año 1815 en Schönhausen, Prusia, en el seno de una familia perteneciente a la nobleza y en su formación académica se cuentan estudios en leyes que más tarde lo llevarían a trabajar en los tribunales de la ciudad de Berlín, sin embargo, para el año 1838, Bismarck, abandonaría el trabajo para dedicarse a la administración de sus tierras.
Hacia finales de la década del cuarenta, Bismarck, comienza a participar activamente en la política de su patria desde su puesto de diputado del Parlamento Prusiano.
A pesar que por aquellos tiempos las ideas liberales inundaban Europa, Bismarck, se expresaba en las antípodas de este pensamiento, promulgando un estricto conservadurismo.
También ocuparía cargos diplomáticos en Frankfurt, San Petersburgo y París.
Bismarck soñaba con la unificación de Alemania y hacia ese fin dirigió sus esfuerzos, creyendo firmemente que lo conseguiría con la diplomacia, un buen ejército de su lado y un régimen en apariencia constitucional pero que en la práctica se explayaba de modo sumamente autoritario.
En el año 1862 fue designado Canciller de Prusia con lo cual echó a correr sus planes de unificación que llegarían a buen puerto gracias a la reorganización que llevó a cabo en las milicias, las cuales se impondrían en importantes enfrentamientos que le devolverían los territorios de: Nassau, Hannover, Hesse, Fráncfort, Holstein, Laurenburg y Schleswig.
Tal estado de cosas dio origen a la Confederación de Alemania del Norte.
En el año 1871, tras imponerse a Francia, queda constituido el Segundo Imperio Alemán del cual por supuesto, Bismarck, sería el canciller.
Su postura de mantenerse al margen del auge imperialista lo llevó a enfrentarse con el nuevo emperador Guillermo II y en el año 1890 presentó su renuncia al cargo de canciller y se retiró a vivir al campo. El 30 de julio del año 1898 fallece en Friedrichsruh, Alemania.
Jorge Muñoz es Comisario General (R) de la Policía Federal Argentina.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 4, 2021