La corrupción está instalada donde más le conviene y es la administración pública la vedette del decadente espectáculo al proporcionar todos los requisitos necesarios para el desarrollo de actividades delictivas con un éxito asegurado de antemano que al día de hoy no tienen castigos.
Aun desconocemos los motivos por los cuales el poder judicial no contempla como delito el ingreso de militantes políticos en calidad de supuestos trabajadores dentro del estado sin tener capacidades, ni méritos, para el puesto laboral obtenido.
Lo más alarmante del caso es el grosero aumento de “ñoquis “ ingresados en los últimos años dentro del estado entrerriano.
Una administración pública totalmente deficitaria e incompetente donde cualquiera tiene cargos y sistemas jubilatorios muy ventajosos.
La policía de Entre Ríos y los docentes son lejos los más beneficiados con esta discriminatoria forma de acceder al sector pasivo .
Ni hablar los regímenes de licencias ¡!
El área de la salud, salvo las abnegadas enfermeras ,el resto también gozan de una impunidad aberrante cuando de faltar al trabajo se trata.
La falta de control por parte del estado convierte inevitablemente a esta estafa en una forma de hacer política y el poder legislativo entrerriano parece haberla legalizado al cobrar 3 y más de 4 millones de pesos mensuales entre diputados y senadores respectivamente, solo para regalar contratos a familiares y amigos.
Un informe realizado por Julio Panceri del Centro de Estudios Sociales y Económicos para el Desarrollo (CESED) Entre Ríos posee entre titulares, suplentes y contratados 64 empleados públicos cada 1.000 habitantes.
Unos 88.549 para brindar sus servicios a 1 millón 426 mil habitantes.
Una cantidad vergonzosa comparando a las otras provincias integrantes de la región Centro:
Córdoba: 32 por cada 1.000 con una población de casi 4 millones de habitantes.
Santa Fe: 34 por cada 1.000 con casi 3 millones y medio de habitantes.
De ninguna manera pueden justificar este incremento considerable del personal ocurrido estos últimos 20 años en los cuales gobernó el kirchnerismo sin interrupciones.
Los Entrerrianos para nada necesitamos tantos empleados y para colmo de males con todos estos sueldos que abonamos no podemos tener una buena calidad de lo proveniente del estado provincial.
Duplicar las cifras de Santa Fe no tiene lógica.
La vecina provincia se extiende desde la Pampa Húmeda hasta sur del Chaco.
Un área superior para cubrir con personal estatal. Desde mi humilde opinión el CESED se quedó bastante corto con la cantidades denunciadas e igualmente es otra imperdonable estafa a los entrerrianos.
Mis dudas sobre los números se argumentan en localidades donde los municipios tienen entre planta permanente y contratados altos porcentajes de la población:
Santa Elena gestión anterior más de 2 mil en una ciudad de 24 mil habitantes.
Villa Domínguez más de 400 contando con un poco más de 3 mil almas.
Sumando los otros empleados públicos de cada poblado quedan despejadas mis sospechas!
Este comunicador social viene denunciando hace décadas la intromisión de la política en las instituciones públicas con el propósito de agrandar el clientelismo político!
El gobierno kirchnerista “corre desde el vamos con el caballo del comisario “ a la hora de las “contiendas “ electorales ya que fácilmente sobran 25 mil empleados-militantes públicos transformados en rehenes del voto.
También debemos agregar “al menos” a sus familiares directos quienes en modo de agradecimiento votarán al oficialismo empleador, vale aclarar que con la plata ajena.
El resultado final lo pagamos nosotros. Material y socialmente al tener altos costos tributarios y pésimos servicios públicos. Y la oposición política al kirchnerismo en que anda? Tratando de colocar a los suyos sin importarles el resto. Recuerden que la inmoralidad de la clase política entrerriana asusta!
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Por Carlos Furman.
La corrupción está instalada donde más le conviene y es la administración pública la vedette del decadente espectáculo al proporcionar todos los requisitos necesarios para el desarrollo de actividades delictivas con un éxito asegurado de antemano que al día de hoy no tienen castigos.
Aun desconocemos los motivos por los cuales el poder judicial no contempla como delito el ingreso de militantes políticos en calidad de supuestos trabajadores dentro del estado sin tener capacidades, ni méritos, para el puesto laboral obtenido.
Lo más alarmante del caso es el grosero aumento de “ñoquis “ ingresados en los últimos años dentro del estado entrerriano.
Una administración pública totalmente deficitaria e incompetente donde cualquiera tiene cargos y sistemas jubilatorios muy ventajosos.
La policía de Entre Ríos y los docentes son lejos los más beneficiados con esta discriminatoria forma de acceder al sector pasivo .
Ni hablar los regímenes de licencias ¡!
El área de la salud, salvo las abnegadas enfermeras ,el resto también gozan de una impunidad aberrante cuando de faltar al trabajo se trata.
La falta de control por parte del estado convierte inevitablemente a esta estafa en una forma de hacer política y el poder legislativo entrerriano parece haberla legalizado al cobrar 3 y más de 4 millones de pesos mensuales entre diputados y senadores respectivamente, solo para regalar contratos a familiares y amigos.
Un informe realizado por Julio Panceri del Centro de Estudios Sociales y Económicos para el Desarrollo (CESED) Entre Ríos posee entre titulares, suplentes y contratados 64 empleados públicos cada 1.000 habitantes.
Unos 88.549 para brindar sus servicios a 1 millón 426 mil habitantes.
Una cantidad vergonzosa comparando a las otras provincias integrantes de la región Centro:
Córdoba: 32 por cada 1.000 con una población de casi 4 millones de habitantes.
Santa Fe: 34 por cada 1.000 con casi 3 millones y medio de habitantes.
De ninguna manera pueden justificar este incremento considerable del personal ocurrido estos últimos 20 años en los cuales gobernó el kirchnerismo sin interrupciones.
Los Entrerrianos para nada necesitamos tantos empleados y para colmo de males con todos estos sueldos que abonamos no podemos tener una buena calidad de lo proveniente del estado provincial.
Duplicar las cifras de Santa Fe no tiene lógica.
La vecina provincia se extiende desde la Pampa Húmeda hasta sur del Chaco.
Un área superior para cubrir con personal estatal. Desde mi humilde opinión el CESED se quedó bastante corto con la cantidades denunciadas e igualmente es otra imperdonable estafa a los entrerrianos.
Mis dudas sobre los números se argumentan en localidades donde los municipios tienen entre planta permanente y contratados altos porcentajes de la población:
Santa Elena gestión anterior más de 2 mil en una ciudad de 24 mil habitantes.
Villa Domínguez más de 400 contando con un poco más de 3 mil almas.
Sumando los otros empleados públicos de cada poblado quedan despejadas mis sospechas!
Este comunicador social viene denunciando hace décadas la intromisión de la política en las instituciones públicas con el propósito de agrandar el clientelismo político!
El gobierno kirchnerista “corre desde el vamos con el caballo del comisario “ a la hora de las “contiendas “ electorales ya que fácilmente sobran 25 mil empleados-militantes públicos transformados en rehenes del voto.
También debemos agregar “al menos” a sus familiares directos quienes en modo de agradecimiento votarán al oficialismo empleador, vale aclarar que con la plata ajena.
El resultado final lo pagamos nosotros. Material y socialmente al tener altos costos tributarios y pésimos servicios públicos. Y la oposición política al kirchnerismo en que anda? Tratando de colocar a los suyos sin importarles el resto. Recuerden que la inmoralidad de la clase política entrerriana asusta!
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 26, 2023