Vale la pena plantear el tema de esta manera. Un gobierno como el de Venezuela accedió al poder democráticamente en elecciones no totalmente libres, porque muchos de los candidatos de la oposición fueron proscriptos y con sectores de la oposición que se negaron a participar, lo que no es lo mejor para un país. El gobierno argentino habla de legitimidad de origen, pero esto no significa que en definitiva se lo considere democrático, porque el autoritarismo es un contrasentido respecto de la vigencia de la libertad total que debe existir. Sabiendo a ciencia cierta que la admiración del gobierno que accedió en diciembre del 2019 en Argentina está en manos de personas como Alberto y Cristina, surge el fantasma de “Venezuela”. Las comparaciones son harto evidentes. Un pueblo hoy dispuesto a estar en las calles para controlar todos los actos de gobierno de los “Fernández-Fernández”, ante claras advertencias que no tolerarán avances sobre las libertades individuales, que no les permitirán transformarse de ser “legítimos de origen” para transformarse en “antidemocráticos”. El tema es por demás interesante de ser analizado de esta manera. Nuevamente habrá una importante cantidad de personas no solo “anti cuarentenas” sino democráticos que buscan de esta manera garantizar todas las libertades que si garantizan las normas constitucionales que surgen de la Carta Magna. Libertad versus autoritarismo es una opción que está vigente en forma casi diaria en el país. Hay que analizar profundamente las actitudes “antidemocráticas” de la vicepresidenta Cristina Kirchner y su modelo de gobernar en un gobierno que como he dicho, accede democráticamente, pero gobierna “autoritariamente” Su autoritarismo le permite tener de “valet personal “a un Senador Nacional y tratarlo de “pelotudo” por no decir “imbécil”. La demostración más profunda y ejemplo de ese autoritarismo del que les hablo son los famosos “tapa-bocas” sobre la prensa nacional, no para protegerlos del “coronavirus” sino para atacar “la libertad de prensa”, garantizada por la Constitución Nacional. Hay un avance y un ataque al sistema democrático que despierta nuevas sospechas de la “argenzuela” que se pretende imponer en el territorio nacional. Lo mismo ocurre, además de Venezuela en Nicaragua con el dictador Ortega, y se imponía en Ecuador con el anterior gobierno. Argentina ha nombrado a un Embajador Político en Managua. Así las cosas continuaremos enfrentando esas dos opciones en sistemas de gobierno elegidos democráticamente pero distorsionados en la práctica, enfrentamientos en la forma de gobernar, garantizando la libertad o imponiendo restricciones a aquella, tornando indefendible la idea que solo se es democrático por el origen de acceso al poder público.
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EN ARGENTINA, LIBERTAD O AUTORITARISMO
Vale la pena plantear el tema de esta manera. Un gobierno como el de Venezuela accedió al poder democráticamente en elecciones no totalmente libres, porque muchos de los candidatos de la oposición fueron proscriptos y con sectores de la oposición que se negaron a participar, lo que no es lo mejor para un país. El gobierno argentino habla de legitimidad de origen, pero esto no significa que en definitiva se lo considere democrático, porque el autoritarismo es un contrasentido respecto de la vigencia de la libertad total que debe existir. Sabiendo a ciencia cierta que la admiración del gobierno que accedió en diciembre del 2019 en Argentina está en manos de personas como Alberto y Cristina, surge el fantasma de “Venezuela”. Las comparaciones son harto evidentes. Un pueblo hoy dispuesto a estar en las calles para controlar todos los actos de gobierno de
los “Fernández-Fernández”, ante claras advertencias que no tolerarán avances sobre las libertades individuales, que no les permitirán transformarse de ser “legítimos de origen” para transformarse en “antidemocráticos”. El tema es por demás interesante de ser analizado de esta manera. Nuevamente habrá una importante cantidad de personas no solo “anti cuarentenas” sino democráticos que buscan de esta manera garantizar todas las libertades que si garantizan las normas constitucionales que surgen de la Carta Magna. Libertad versus autoritarismo es una opción que está vigente en forma casi diaria en el país. Hay que analizar profundamente las actitudes “antidemocráticas” de la vicepresidenta Cristina Kirchner y su modelo de gobernar en un gobierno que como he dicho, accede democráticamente, pero gobierna “autoritariamente” Su autoritarismo le permite tener de “valet personal “a un Senador Nacional y tratarlo de “pelotudo” por no decir “imbécil”. La demostración más profunda y ejemplo de ese autoritarismo del que les hablo son los famosos “tapa-bocas” sobre la prensa nacional, no para protegerlos del “coronavirus” sino para atacar “la libertad de prensa”, garantizada por la Constitución Nacional. Hay un avance y un ataque al sistema democrático que despierta nuevas sospechas de la “argenzuela” que se pretende imponer en el territorio nacional. Lo mismo ocurre, además de Venezuela en Nicaragua con el dictador Ortega, y se imponía en Ecuador con el anterior gobierno. Argentina ha nombrado a un Embajador Político en Managua. Así las cosas continuaremos enfrentando esas dos opciones en sistemas de gobierno elegidos democráticamente pero distorsionados en la práctica, enfrentamientos en la forma de gobernar, garantizando la libertad o imponiendo restricciones a aquella, tornando indefendible la idea que solo se es democrático por el origen de acceso al poder público.
Francisco Bénard
Abogado
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 28, 2020