◘

“La realidad supera a la ficción” es una frase popular, y aunque no ocurre esto a menudo, a veces se registran casos que demuestran que eso no es un simple dicho. Así ocurrió con James Nott, un hombre cuya decoración de su departamento ha sorprendido -y horrorizado- a más de uno.

Ocurrió en Kentucky, cuando agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) acudieron al departamento del hombre con una orden de registro. Al interrogar al sujeto le preguntaron si había alguien más con él, a lo que respondió: “solo mis amigos muertos”, según informó CNN.

De acuerdo con la denuncia penal, se detalló que en el lugar fueron hallados 40 cráneos humanos y otros restos que decoraban la casa de Nott. Esto vincula al sujeto con una red de personas que supuestamente compraban y vendían ilegalmente partes de cuerpos humanos, incluido el director de la morgue de la Facultad de Medicina de Harvard, acusado de robar partes de cadáveres.

Los cráneos estaban esparcidos por la casa de Nott; uno tenía un pañuelo envuelto en la cabeza y otro se encontró en el colchón donde dormía, según la denuncia. Pero no fueron las únicas partes que los agentes encontraron, también hallaron médulas espinales, fémures, huesos de la cadera y una bolsa de la Facultad de Medicina de Harvard.

Cabe señalar que Nott aún no ha sido acusado de delitos relacionados con los restos humanos. Sin embargo, enfrenta una acusación federal por posesión de un arma de fuego prohibida, pues él tiene la condición de delincuente convicto.

En la denuncia jurada del FBI se asentó que, en 2011, Nott fue encontrado con un cordón detonante, dispositivos de ignición, espoletas temporizadas y otros materiales que podían utilizarse para montar “un artefacto destructivo”, delito por el cual se declaró culpable.

Los agentes del FBI no llegaron por casualidad al departamento de Kentucky, pues la investigación data de hace un año, cuando la policía del municipio de East Pennsboro, Pennsylvania, recibió un aviso sobre posibles restos humanos localizados en la casa de un hombre llamado Jeremy Pauley.

En el domicilio hallaron restos de piel y órganos, por lo que el sujeto reveló a los agentes de una red de personas que compraban y vendían partes de cuerpos humanos robados. Fue así como comenzó una investigación que llevó hasta Cedric Lodge, que trabajaba en una morgue de la Facultad de Medicina de Harvard, donde presuntamente robaba partes de cadáveres para venderlas por Internet, según el FBI.

De esta manera se fue desenredando una madeja que dejó al descubierto la red de tráfico de cadáveres y restos humanos, la compra venta se realizaba en su mayoría por internet, pero algunas transacciones sí se llevaban a cabo de manera personal.