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La mejor despedida, el mejor recuerdo en un momento de pena, fue el que dejó Shay Bradley, seguramente un gran tipo para haber compartido una fiesta.

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Shay Bradley estaba siendo enterrado el mes pasado en Leinster, Ireland, cuando hubo un repentino estallido de ruidos provenientes de su ataúd. Los familiares y amigos que se reunieron para el funeral del veterano de la Fuerza de Defensa Irlandesa el sábado estallaron en risas histéricas mientras escuchaban su voz. Se le oía gritar ‘Hola, hola. Déjame salir”. También hubo el sonido de golpear el ataúd de madera mientras continuaba: “¿Dónde estoy? Déjame salir, déjame salir. Es cojonudamente oscuro aquí. Este es Shay, estoy en el cajón. No estoy delante de ti. Estoy muerto…”. También cantó su versión de Hello again hello, el éxito de Neil Diamond: Hello again hello, I just called to say Good-bye (Hola de nuevo, solo llamo para decir adios -en vez de hola-) El grabador junto a su féretro dejó de funcionar y la despedida fue así eterna.

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La hija de Shay dijo que su padre hubiera estado contento al saber que su mensaje llegó a sus amigos: ‘Le hubiera encantado ver cuánta gente ha hecho reír! El era increíble’.

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PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 26, 2019

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