Las residencias de mayores se han convertido en un quebradero de cabeza en esta crisis causada por el coronavirus. Constituyen un foco de contagio, no se tienen datos fiables del número de ancianos fallecidos y las condiciones del personal no son siempre las adecuadas.
Una pregunta persistente durante la pandemia a las autoridades sanitarias es conocer el número de fallecimientos en estos centros. Desde el Ministerio de Sanidad que dirige Salvador Illa siguen sin poder ofrecer una respuesta. No disponen de todos los datos, pese a que el 4 de abril se emitió una orden que obligaba a las comunidades a facilitar el dato el día 8. Algunas regiones mantenían este miércoles el incumplimiento.
Vencido el plazo, hay comunidades, “dos o tres”, según acotó Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del ministerio, que impiden ofrecer datos veraces. No quiso dar los nombres. Pese al claro incumplimiento, desde el Gobierno no se propone ninguna medida o sanción, sino que se ampara el incumplimiento: “Entiendo que enseguida los tendremos. Se está haciendo un esfuerzo importante por parte de las comunidades para poder proveerlos”, defendió Simón.
La orden emitida por Sanidad, sin embargo, no deja lugar a dudas: “Las autoridades competentes de las comunidades autónomas deberán cumplimentar y remitir al Ministerio de Sanidad la información contenida en el anexo, en relación con los centros de servicios sociales de carácter residencial existentes en su territorio. Dicha información será remitida por primera vez antes del día 8 de abril de 2020 y será actualizada desde entonces cada martes y viernes antes de las 21 horas”.
Es decir, se acumulan ya tres entregas de retraso, lo que no sólo dilata su conocimiento, tener el dato real -al menos el oficial-, sino que impide a las autoridades sanitarias elaborar un estudio para tratar de implantar medidas que frenen el impacto en estos centros. “El comité técnico no iniciará el análisis hasta que tengamos toda la información que se ha solicitado”, confesó Simón.
Por tanto, más de un mes después de que se decretara el estado de alarma y pese a que Sanidad asume el papel de máxima autoridad, no cuenta aún con la cifra total de muertes de ancianos en residencias. Y en estas semanas, centros enteros aislados, decenas de muertes en una misma residencia, desinfecciones por parte del Ejército…
Los datos fluyen a cuentagotas hasta ahora, según los suministran las comunidades. Así, según el recuento que ha podido realizar este diario en base a los datos facilitados este miércoles por las autonomías, la cifra de muertos en residencias supera los 6.400.
En concreto, 4.953 en la Comunidad de Madrid, 621 en Castilla-La Mancha, 316 en la Comunidad Valenciana, 269 en Andalucía, 92 en Galicia, 69 en Cantabria, 56 en la Región de Murcia y 40 en Baleares.
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Las residencias de mayores se han convertido en un quebradero de cabeza en esta crisis causada por el coronavirus. Constituyen un foco de contagio, no se tienen datos fiables del número de ancianos fallecidos y las condiciones del personal no son siempre las adecuadas.
Una pregunta persistente durante la pandemia a las autoridades sanitarias es conocer el número de fallecimientos en estos centros. Desde el Ministerio de Sanidad que dirige Salvador Illa siguen sin poder ofrecer una respuesta. No disponen de todos los datos, pese a que el 4 de abril se emitió una orden que obligaba a las comunidades a facilitar el dato el día 8. Algunas regiones mantenían este miércoles el incumplimiento.
Vencido el plazo, hay comunidades, “dos o tres”, según acotó Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del ministerio, que impiden ofrecer datos veraces. No quiso dar los nombres. Pese al claro incumplimiento, desde el Gobierno no se propone ninguna medida o sanción, sino que se ampara el incumplimiento: “Entiendo que enseguida los tendremos. Se está haciendo un esfuerzo importante por parte de las comunidades para poder proveerlos”, defendió Simón.
La orden emitida por Sanidad, sin embargo, no deja lugar a dudas: “Las autoridades competentes de las comunidades autónomas deberán cumplimentar y remitir al Ministerio de Sanidad la información contenida en el anexo, en relación con los centros de servicios sociales de carácter residencial existentes en su territorio. Dicha información será remitida por primera vez antes del día 8 de abril de 2020 y será actualizada desde entonces cada martes y viernes antes de las 21 horas”.
Es decir, se acumulan ya tres entregas de retraso, lo que no sólo dilata su conocimiento, tener el dato real -al menos el oficial-, sino que impide a las autoridades sanitarias elaborar un estudio para tratar de implantar medidas que frenen el impacto en estos centros. “El comité técnico no iniciará el análisis hasta que tengamos toda la información que se ha solicitado”, confesó Simón.
Por tanto, más de un mes después de que se decretara el estado de alarma y pese a que Sanidad asume el papel de máxima autoridad, no cuenta aún con la cifra total de muertes de ancianos en residencias. Y en estas semanas, centros enteros aislados, decenas de muertes en una misma residencia, desinfecciones por parte del Ejército…
Los datos fluyen a cuentagotas hasta ahora, según los suministran las comunidades. Así, según el recuento que ha podido realizar este diario en base a los datos facilitados este miércoles por las autonomías, la cifra de muertos en residencias supera los 6.400.
En concreto, 4.953 en la Comunidad de Madrid, 621 en Castilla-La Mancha, 316 en la Comunidad Valenciana, 269 en Andalucía, 92 en Galicia, 69 en Cantabria, 56 en la Región de Murcia y 40 en Baleares.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 17, 2020