Estamos en pleno año 2021 donde la tecnología informativa nos permite, a pesar de las censuras de los medios, dar nuestra opinión e informar lo que no quieren que se sepa aquéllos anti democráticos. Hoy ya el debate carece de sentido para algunos y entre esos estoy yo.
Sin dudas el principal argumento para sostener lo que digo es que con individuos que son militantes a sueldo de los corruptos gobernantes no hay condiciones para el disentimiento. En los años 70 aparecieron o tal vez entraron en escena nuevamente pero con otra versión los “jóvenes idealistas ” así se hacían llamar los delincuentes que con distintos métodos atacaron a la Argentina interiormente enarbolando la bandera de una rebeldía que jamás tuvieron! Y como era de esperar y ya con miles de víctimas de toda índole, desde secuestrados,amenazados, asesinados y demás en el haber del enemigo fue la misma ciudadanía el principal actor que golpearon las puertas de los cuarteles.
Fue entonces cuando se desató la guerra más triste de la Argentina pero también la más necesaria: argentinos contra argentinos. Los militares salieron al campo de batalla y que paradoja, a la defensa de los derechos humanos de aquellos años, lo hicieron muchas veces en forma aquivocada como consecuencia de una situación que en ciertos casos eran de extrema gravedad institucional y otras con la necesidad imperiosa de frenar la masacre desatada por los asesinos . Y debo recalcar que para nada mi objetivo es reivindicar a las fuerzas armadas simplemente que si hay un relato que no “encaja” entonces que haya otro con fundamentos y que la gente lo ubique donde crean que debe estar.
Luego es historia conocida para quienes no nos negamos a reconocer a los unos y los otros. Que la hipocresía no tape la realidad seria el refrán en este tema puntual. A los fuerzas armadas hubo un sector de la gente ,mayoritario en la década de los 80, conducidos por una ola berreta democratizadora que los condenó socialmente. Por entonces el presidente Raúl Ricardo Alfonsín decidió impulsar el famoso juicio a los defensores de la patria de aquellos que ya por aquel entonces querían “TOMAR” el país!
Claro, el fundamento principal fueron las formas que usaron varios, no todos, uniformados para salvar la república. Mientras tanto los terroristas sólo un puñado les tocó pasar por la justicia y usaron eso como el mejor libreto para pasar de victimarios a supuestas víctimas!!
Pisando los 90 llegó a la presidencia de la nación Carlos Menem y lo que nadie dice que el indulto hacia las fuerzas armadas no fue para todos, muchos siguen al día de hoy detenidos, otros murieron en prisión y a esta altura me atrevo a afirmar en forma muy injusta. Y como digo siempre: en el mientras tanto los terroristas se los indemnizo, se los jubiló “por su trabajo de producir en la Argentina un baño de sangre “. En fin, se los premió en todo sentido.
Para rematar todo esto, que parece una película de terror, llena de incoherencias pero es la triste realidad, los traidores a la patria están hoy en el poder de nuestra Argentina.
Es el momento justo y más a la altura de nuestras vidas para asumir que muchos de nosotros perdimos una guerra en la cual nunca fuimos a pelear. Hablar de una fecha como esta en este tiempo y en las penosas circunstancias que estamos viviendo los ciudadanos honestos de nuestro país no puedo de ninguna manera dejar que la hipocresía de otros me censure lo que hoy puedo y debo decir.
Claro, sin dudas, saldrán los supuestos dueños de la moral con sus palabras de un asombro que se sostiene con una historia “TRUCHA”. Al fin y al cabo muchos corruptos no cuidan las democracias, solo las usan para cometer sus delitos y como consecuencia la gente como la gente está cansada que la roben, la violen, la humillen, la maltraten y todo lo referido al accionar de estos malvivientes!! Y como usted ya sabe, yo no escribo, ni hablo para quedar bien con nadie, solo lo hago para expresar lo que pienso y ser la voz de los que no la tienen por eso debo concluir esta nota sosteniendo que muchos Argentinos esperamos otro 24 de marzo.
Nota del autor
Quien escribe esta columna de opinión fue detenido la noche del 13 de septiembre año 2007 en plena “democracia al estilo de los Kirchner ” por la policía de Entre Ríos, llevado a la comisaría número 15 de Santa Elena y torturado hasta horas de la madrugada del 14 cuando por aviso de un vecino que vio cuando los uniformados “me cargaron” en el móvil policial informó al abogado Luis Lemos, escribano Luis García Guiffre y al médico Juan Vega quienes luego de varias horas de negociaciones con altos funcionarios policiales lograron recuperar mi libertad. También debo recordarles que casi 2 años por orden del kirchnerismo la misma policía me colocó un efectivo las 24 horas del día para controlar e informar mi actividad privada como periodistica y varias veces me demoraban en las jefaturas policiales de Entre Ríos a tal punto que más de una oportunidad me obligaron a dormir en dichas dependencias. En la actualidad el hostigamiento cambio las formas pero el fin es el mismo: desaparecer y silenciar al periodista rebelde a la dictadura kirchnerista.
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Por Carlos Furman.
Estamos en pleno año 2021 donde la tecnología informativa nos permite, a pesar de las censuras de los medios, dar nuestra opinión e informar lo que no quieren que se sepa aquéllos anti democráticos. Hoy ya el debate carece de sentido para algunos y entre esos estoy yo.
Sin dudas el principal argumento para sostener lo que digo es que con individuos que son militantes a sueldo de los corruptos gobernantes no hay condiciones para el disentimiento. En los años 70 aparecieron o tal vez entraron en escena nuevamente pero con otra versión los “jóvenes idealistas ” así se hacían llamar los delincuentes que con distintos métodos atacaron a la Argentina interiormente enarbolando la bandera de una rebeldía que jamás tuvieron! Y como era de esperar y ya con miles de víctimas de toda índole, desde secuestrados,amenazados, asesinados y demás en el haber del enemigo fue la misma ciudadanía el principal actor que golpearon las puertas de los cuarteles.
Fue entonces cuando se desató la guerra más triste de la Argentina pero también la más necesaria: argentinos contra argentinos. Los militares salieron al campo de batalla y que paradoja, a la defensa de los derechos humanos de aquellos años, lo hicieron muchas veces en forma aquivocada como consecuencia de una situación que en ciertos casos eran de extrema gravedad institucional y otras con la necesidad imperiosa de frenar la masacre desatada por los asesinos . Y debo recalcar que para nada mi objetivo es reivindicar a las fuerzas armadas simplemente que si hay un relato que no “encaja” entonces que haya otro con fundamentos y que la gente lo ubique donde crean que debe estar.
Luego es historia conocida para quienes no nos negamos a reconocer a los unos y los otros. Que la hipocresía no tape la realidad seria el refrán en este tema puntual. A los fuerzas armadas hubo un sector de la gente ,mayoritario en la década de los 80, conducidos por una ola berreta democratizadora que los condenó socialmente. Por entonces el presidente Raúl Ricardo Alfonsín decidió impulsar el famoso juicio a los defensores de la patria de aquellos que ya por aquel entonces querían “TOMAR” el país!
Claro, el fundamento principal fueron las formas que usaron varios, no todos, uniformados para salvar la república. Mientras tanto los terroristas sólo un puñado les tocó pasar por la justicia y usaron eso como el mejor libreto para pasar de victimarios a supuestas víctimas!!
Pisando los 90 llegó a la presidencia de la nación Carlos Menem y lo que nadie dice que el indulto hacia las fuerzas armadas no fue para todos, muchos siguen al día de hoy detenidos, otros murieron en prisión y a esta altura me atrevo a afirmar en forma muy injusta. Y como digo siempre: en el mientras tanto los terroristas se los indemnizo, se los jubiló “por su trabajo de producir en la Argentina un baño de sangre “. En fin, se los premió en todo sentido.
Para rematar todo esto, que parece una película de terror, llena de incoherencias pero es la triste realidad, los traidores a la patria están hoy en el poder de nuestra Argentina.
Es el momento justo y más a la altura de nuestras vidas para asumir que muchos de nosotros perdimos una guerra en la cual nunca fuimos a pelear. Hablar de una fecha como esta en este tiempo y en las penosas circunstancias que estamos viviendo los ciudadanos honestos de nuestro país no puedo de ninguna manera dejar que la hipocresía de otros me censure lo que hoy puedo y debo decir.
Claro, sin dudas, saldrán los supuestos dueños de la moral con sus palabras de un asombro que se sostiene con una historia “TRUCHA”. Al fin y al cabo muchos corruptos no cuidan las democracias, solo las usan para cometer sus delitos y como consecuencia la gente como la gente está cansada que la roben, la violen, la humillen, la maltraten y todo lo referido al accionar de estos malvivientes!! Y como usted ya sabe, yo no escribo, ni hablo para quedar bien con nadie, solo lo hago para expresar lo que pienso y ser la voz de los que no la tienen por eso debo concluir esta nota sosteniendo que muchos Argentinos esperamos otro 24 de marzo.
Nota del autor
Quien escribe esta columna de opinión fue detenido la noche del 13 de septiembre año 2007 en plena “democracia al estilo de los Kirchner ” por la policía de Entre Ríos, llevado a la comisaría número 15 de Santa Elena y torturado hasta horas de la madrugada del 14 cuando por aviso de un vecino que vio cuando los uniformados “me cargaron” en el móvil policial informó al abogado Luis Lemos, escribano Luis García Guiffre y al médico Juan Vega quienes luego de varias horas de negociaciones con altos funcionarios policiales lograron recuperar mi libertad. También debo recordarles que casi 2 años por orden del kirchnerismo la misma policía me colocó un efectivo las 24 horas del día para controlar e informar mi actividad privada como periodistica y varias veces me demoraban en las jefaturas policiales de Entre Ríos a tal punto que más de una oportunidad me obligaron a dormir en dichas dependencias. En la actualidad el hostigamiento cambio las formas pero el fin es el mismo: desaparecer y silenciar al periodista rebelde a la dictadura kirchnerista.
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 28, 2021