El presupuesto que se aprobó en Diputados dista de ser el instrumento constitucional apropiado a las presentes circunstancias en que la Argentina esta colmada de tristeza y desesperanza altamente justificadas porque no se advierte que exista la formidable decisión del gobierno nacional y de parte de la oposición de poner fin de una vez y para siempre, a la atolondrada y maliciosa forma de gastar el dinero del pueblo. Este último, lamentablemente en muchos casos, no ha tomado conciencia que los fondos que paga en cada compra que haga o servicio que se le presta, aproximadamente la mitad son impuestos. Estos, además, no son utilizados para educar a los jóvenes y a quiénes necesiten acrecentar sus aptitudes, o usados para mantener fuerzas del orden bien pagadas, disciplinadas y competentes. Tampoco para construir obras públicas que ahorren gastos y retribuir a funcionarios públicos perfectamente idóneos y cumplidores de su deber, sino en demasiadas ocasiones a designar empleados innecesarios que en muchos casos no están preparados para llevar a cabo la tarea para lo cual se los destina. Es obvio que estos funcionarios antes de llegar a su cargo deberían estar completamente munidos de los conocimientos necesarios para desempeñarlos. Cada habitante que trabaje con fervor en el trabajo que sea, debe asumir que, entre otros gastos, debe pagar los sueldos de quiénes tienen un empleo publico pero que, en su desempeño, poco y nada hacen. Si en los últimos tres años se hubieran tomado medidas serias para impedir el ingreso de empleados incompetentes a la función publica no estaríamos como estamos. Es preciso recordar que en estos tres años pasados tampoco se hizo el conducto para traer desde Vaca Muerta a Salliqueló la materia prima con la cual fabricar el imprescindible combustible del cual ahora carecemos.
En el presupuesto no se ha planteado el decisivo tema de nuestra deuda en moneda extranjera, que Argentina debería maniobrar sobre la base de hacernos formar parte inescindible del orden comercial mundial lo que implica el puntilloso cumplimiento de las obligaciones contraídas. Además, manejar las exportaciones de una manera tal, que nuestros productos en la medida en que haya margen en la voluntad de los compradores para adquirirlos, deben estar siempre listos para entregarlos con el margen necesario para afrontar una necesidad comercial ajena aunque no fuera habitual porque es preciso estar muy alerta para obtener moneda externa como sea y pagar las obligaciones en tiempo y forma. Se debe convencer mediante hechos concretos a los mercados del mundo y a los habitantes de este suelo de nuestra inflexible decisión de pagar hasta el último cobre que se adeuda y ello estimulará la expansión de nuestra economía y la creación de empleos reales, de los que enaltecen y forman el carácter y conocimientos de hombres y mujeres y dan sentido a sus vidas. Necesitamos exportar mas DE TODO AQUELLO QUE NOS OFREZCA EL INGENIO DE NUESTROS HERMANOS. La política que estamos llevando de restringir las importaciones que el denominado “presupuesto” avala en lugar de acrecentar las exportaciones para obtener mas divisas, explica en parte el desastre de la hora presente. Si se desalientan las ventas externas, ello repercutirá inevitablemente en el orden interno y se obstaculizará la fabricación de artículos nacionales como está ocurriendo ahora con su secuela de desempleo y reducción del consumo. La producción industrial nacional está siendo vulnerada desatinadamente porque las empresas que se encuentran aquí instaladas obviamente necesitan importar bienes y servicios para producir los propios y competir sin temor en el escenario que fuera. Hoy en día nuestro gobierno está entorpeciendo la obtención de los dólares que se necesitan para producir más y mejor y competir en el mercado mundial. De este presupuesto insustentable no surge una política seria, constante, previsible que ordene y conjugue la exportación con la importación de manera que las divisas que se obtengan por una parte, estén a la disposición de la otra y, el todo, brinde una imagen real al pueblo argentino y a los terceros acreedores que sus intereses van a ser respetados y podrá hacer crecer su empresa y tomar más personal. Días pasados en televisión salió una entrevista a uno de los dueños de una fábrica de automotores eléctricos que se fabrican en el país con un 70% de partes nacionales. Leyó bien lector: Estoy escribiendo sobre ”una fábrica de automotores eléctricos que se fabrican en el país con un 70% de partes nacionales”….que tiene serios problemas para poder exportarlos por el ridículo precio fijado al dólar. Se debería pensar en esas miles de pequeñas empresas que son grandes creadoras de empleos reales y ayudarlas a sobrevivir y hacernos participes de los beneficios de su audacia.
Quien esto lea tiene derecho a preguntarse como es que los países vecinos tienen una inflación del 4 o 5 % y en cambio en nuestro presupuesto se dice que la inflación esta previsto que alcanzará al 60 % y que en realidad puede llegar al 70% y utilizar hasta allí para realizar los gastos. Es muy sencillo. NUESTROS VECINOS NO TIRAN EL DINERO, EXPORTAN LO MAS QUE PUEDEN E IMPORTAN TODO LO QUE LES ES NECESARIO.
Debemos terminar de vivir fuera de la realidad. Hemos visto reuniones de empresarios con el gobierno exhortándolos para que aquellos no suban los precios lo que implica FALTAR A LA VERDAD PORQUE EL PRINCIPAL COMPONENTE DE CUALQUIER PRECIO SON LOS IMPUESTOS FIJADOS POR EL GOBIERNO Y NO LA GANANCIA DE LOS EMPRESARIOS. SI LOS IMPUESTOS BAJARAN DESCENDERIA TAMBIEN LA INFLACION. El precio del bien comprado no es lo mas caro. Si le saca los impuestos, se pagaría menos de la mitad. Debería ser obligatorio que se pusiera en cada bien en venta, el porcentaje del impuesto sobre su valor final. De esa manera el pueblo tomaría conciencia de lo que le cuestan al Estado y la exorbitante cantidad de sus muchos funcionarios, la mayoría de los cuáles fueron incorporados sin rendir examen de sus conocimientos y aptitudes.
Este presupuesto debió ser rechazado . Tiene que presentarse otro ajustado a las realidades de la hora presente que estimule la creación de empleos dignos, la expansión de la economía, transformar las “columnas” de quienes están pidiendo una limosna sin la cual no podrían vivir ni siquiera en malas condiciones, en hombres y mujeres de cualquier edad deseosos de asistir a lugares de formación rápidos que se deberían poner al alcance de hombres y mujeres de cualquier edad para incrementar sus aptitudes para ofrecerlas a terceros o utilizarlos en sus que haceres y ganar dignamente mucho mas dinero que la supuesta “caridad” que les ofrecen.
Hay un aspecto que deseamos enfatizar: Esta claro que hemos perdido tres años y que si no hubiera ocurrido esto, no tendríamos a nadie en la situación de pobreza que lastima, no solo a sus víctimas directas sino a quienes conocen su situación. También es cierto que los organismos que pueden acrecentar y difundir conocimientos y aptitudes no se van a establecer de un día para el otro. Pero mucho mas cierto es que no se puede perder un instante mas. Si es imprescindible sacar a alguien de una experiencia insoportable, se lo hará…pero muchos mas deberían ser ayudados a buscar su destino por sí mismos.
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por Juan José Guaresti (nieto).
El presupuesto que se aprobó en Diputados dista de ser el instrumento constitucional apropiado a las presentes circunstancias en que la Argentina esta colmada de tristeza y desesperanza altamente justificadas porque no se advierte que exista la formidable decisión del gobierno nacional y de parte de la oposición de poner fin de una vez y para siempre, a la atolondrada y maliciosa forma de gastar el dinero del pueblo. Este último, lamentablemente en muchos casos, no ha tomado conciencia que los fondos que paga en cada compra que haga o servicio que se le presta, aproximadamente la mitad son impuestos. Estos, además, no son utilizados para educar a los jóvenes y a quiénes necesiten acrecentar sus aptitudes, o usados para mantener fuerzas del orden bien pagadas, disciplinadas y competentes. Tampoco para construir obras públicas que ahorren gastos y retribuir a funcionarios públicos perfectamente idóneos y cumplidores de su deber, sino en demasiadas ocasiones a designar empleados innecesarios que en muchos casos no están preparados para llevar a cabo la tarea para lo cual se los destina. Es obvio que estos funcionarios antes de llegar a su cargo deberían estar completamente munidos de los conocimientos necesarios para desempeñarlos. Cada habitante que trabaje con fervor en el trabajo que sea, debe asumir que, entre otros gastos, debe pagar los sueldos de quiénes tienen un empleo publico pero que, en su desempeño, poco y nada hacen. Si en los últimos tres años se hubieran tomado medidas serias para impedir el ingreso de empleados incompetentes a la función publica no estaríamos como estamos. Es preciso recordar que en estos tres años pasados tampoco se hizo el conducto para traer desde Vaca Muerta a Salliqueló la materia prima con la cual fabricar el imprescindible combustible del cual ahora carecemos.
En el presupuesto no se ha planteado el decisivo tema de nuestra deuda en moneda extranjera, que Argentina debería maniobrar sobre la base de hacernos formar parte inescindible del orden comercial mundial lo que implica el puntilloso cumplimiento de las obligaciones contraídas. Además, manejar las exportaciones de una manera tal, que nuestros productos en la medida en que haya margen en la voluntad de los compradores para adquirirlos, deben estar siempre listos para entregarlos con el margen necesario para afrontar una necesidad comercial ajena aunque no fuera habitual porque es preciso estar muy alerta para obtener moneda externa como sea y pagar las obligaciones en tiempo y forma. Se debe convencer mediante hechos concretos a los mercados del mundo y a los habitantes de este suelo de nuestra inflexible decisión de pagar hasta el último cobre que se adeuda y ello estimulará la expansión de nuestra economía y la creación de empleos reales, de los que enaltecen y forman el carácter y conocimientos de hombres y mujeres y dan sentido a sus vidas. Necesitamos exportar mas DE TODO AQUELLO QUE NOS OFREZCA EL INGENIO DE NUESTROS HERMANOS. La política que estamos llevando de restringir las importaciones que el denominado “presupuesto” avala en lugar de acrecentar las exportaciones para obtener mas divisas, explica en parte el desastre de la hora presente. Si se desalientan las ventas externas, ello repercutirá inevitablemente en el orden interno y se obstaculizará la fabricación de artículos nacionales como está ocurriendo ahora con su secuela de desempleo y reducción del consumo. La producción industrial nacional está siendo vulnerada desatinadamente porque las empresas que se encuentran aquí instaladas obviamente necesitan importar bienes y servicios para producir los propios y competir sin temor en el escenario que fuera. Hoy en día nuestro gobierno está entorpeciendo la obtención de los dólares que se necesitan para producir más y mejor y competir en el mercado mundial. De este presupuesto insustentable no surge una política seria, constante, previsible que ordene y conjugue la exportación con la importación de manera que las divisas que se obtengan por una parte, estén a la disposición de la otra y, el todo, brinde una imagen real al pueblo argentino y a los terceros acreedores que sus intereses van a ser respetados y podrá hacer crecer su empresa y tomar más personal. Días pasados en televisión salió una entrevista a uno de los dueños de una fábrica de automotores eléctricos que se fabrican en el país con un 70% de partes nacionales. Leyó bien lector: Estoy escribiendo sobre ”una fábrica de automotores eléctricos que se fabrican en el país con un 70% de partes nacionales”….que tiene serios problemas para poder exportarlos por el ridículo precio fijado al dólar. Se debería pensar en esas miles de pequeñas empresas que son grandes creadoras de empleos reales y ayudarlas a sobrevivir y hacernos participes de los beneficios de su audacia.
Quien esto lea tiene derecho a preguntarse como es que los países vecinos tienen una inflación del 4 o 5 % y en cambio en nuestro presupuesto se dice que la inflación esta previsto que alcanzará al 60 % y que en realidad puede llegar al 70% y utilizar hasta allí para realizar los gastos. Es muy sencillo. NUESTROS VECINOS NO TIRAN EL DINERO, EXPORTAN LO MAS QUE PUEDEN E IMPORTAN TODO LO QUE LES ES NECESARIO.
Debemos terminar de vivir fuera de la realidad. Hemos visto reuniones de empresarios con el gobierno exhortándolos para que aquellos no suban los precios lo que implica FALTAR A LA VERDAD PORQUE EL PRINCIPAL COMPONENTE DE CUALQUIER PRECIO SON LOS IMPUESTOS FIJADOS POR EL GOBIERNO Y NO LA GANANCIA DE LOS EMPRESARIOS. SI LOS IMPUESTOS BAJARAN DESCENDERIA TAMBIEN LA INFLACION. El precio del bien comprado no es lo mas caro. Si le saca los impuestos, se pagaría menos de la mitad. Debería ser obligatorio que se pusiera en cada bien en venta, el porcentaje del impuesto sobre su valor final. De esa manera el pueblo tomaría conciencia de lo que le cuestan al Estado y la exorbitante cantidad de sus muchos funcionarios, la mayoría de los cuáles fueron incorporados sin rendir examen de sus conocimientos y aptitudes.
Este presupuesto debió ser rechazado . Tiene que presentarse otro ajustado a las realidades de la hora presente que estimule la creación de empleos dignos, la expansión de la economía, transformar las “columnas” de quienes están pidiendo una limosna sin la cual no podrían vivir ni siquiera en malas condiciones, en hombres y mujeres de cualquier edad deseosos de asistir a lugares de formación rápidos que se deberían poner al alcance de hombres y mujeres de cualquier edad para incrementar sus aptitudes para ofrecerlas a terceros o utilizarlos en sus que haceres y ganar dignamente mucho mas dinero que la supuesta “caridad” que les ofrecen.
Hay un aspecto que deseamos enfatizar: Esta claro que hemos perdido tres años y que si no hubiera ocurrido esto, no tendríamos a nadie en la situación de pobreza que lastima, no solo a sus víctimas directas sino a quienes conocen su situación. También es cierto que los organismos que pueden acrecentar y difundir conocimientos y aptitudes no se van a establecer de un día para el otro. Pero mucho mas cierto es que no se puede perder un instante mas. Si es imprescindible sacar a alguien de una experiencia insoportable, se lo hará…pero muchos mas deberían ser ayudados a buscar su destino por sí mismos.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 9, 2022