Hay frases que se popularizan, atribuyéndolas a grandes personalidades y las que no se les encuentra origen;
a surgidas del pueblo y que luego ingresan a la cultura de uno o varios países o aún del mundo entero.
Lo curioso es que en general se las toma como axiomas, como verdades inmutables, y hay muchos que las utilizan como verdades “cuasi filosóficas”, sin fundamentarlas racionalmente.
En la actualidad, la posibilidad de llegar a la población, desde los medios de información e incluso gracias a internet, estas frases refuerzan sus contenidos, transformándose en consecuencias casi inmutables, con una secuencia antecedente – consecuencia.
Yo no creo que sea así, pero tampoco niego la posibilidad que la alternativa no funcione. Teniendo entonces cierta reserva para sostener las dos frases del título como verdades absolutas, me surgen espontáneamente, como que en el caso a comentar el espíritu que emergen refuerza la supuesta verdad de estas.
Desde 1983, el sector que actuó protagónicamente en la adopción del terrorismo subversivo, luego de 6 años de triunfal ofensiva, (1965/1976) donde se preocuparon en demostrar que las FF AA. las FFSS y las FFPP eran inútiles para contenerlos, fueron sorprendidos por una respuesta (1976/1983) que no solo los contuvo sino los acorraló y demostró que era absurdo igualar en una lucha bélica a los dos combatientes.
Y no hay duda que hay espacio para la crítica de ambos bandos, que olvidaron que luchaban en su propio país y con connacionales, que con lamentable necedad se creían que eran protagonistas en una tercera guerra mundial (que para los verdaderos interesados era su lucha de intereses empleando a personas llenas de soberbia que se sentían los héroes que no trepidaban en destruir sus naciones para demostrar a los poderosos “como hacer la guerra”).
En 1983, se cayó la guerra sin ninguna definición política, que posibilitó retomar la iniciativa de lo denominado “izquierda” que con gran habilidad se lanzó a organizar la venganza convirtiendo a los estrados judiciales en un nuevo teatro de operaciones, donde el derecho era sustituido por una relación de poder para lograr la derrota de quienes lucharon e impidieron que lograran su encaramiento en la cúspide de la nación.
Con gran habilidad, quitaron el derecho del fundamento judicial, y los jueces reemplazaron lo que durante la guerra se denominó “grupo de tareas”. Y su estimación en el 2003, hizo evidente, que la prescripción impedía el empleo del derecho y fue reemplazado por el uso de su poder a los jueces para sustituir el concepto de justicia por el concepto de venganza. En ese momento Néstor Kirchner, su esposa y la Corte Suprema de Justicia con el fuero federal en pleno, y otros cómplices, diseñaron “el plan de exterminio” que incluía la violación de los derechos establecidos de la constitución y la burla de los derechos humanos que se imponían en el marco internacional. Y hasta hoy, con la complicidad de la dirigencia política desde el poder del estado, escondidos tras el anuncio de una política de estado inexistente para el derecho, del periodismo con una disciplinada autocensura, desde los líderes religiosos católicos, que olvidaron las enseñanzas evangélicas, logrando la humillación de las Fuerzas que fueron instrumentadas para la guerra realizada. Sin dejar de señalar que en su momento cometieron gravísimos hechos que hoy les quita espacio para su reinserción y para la elaboración de una doctrina de guerra acorde con la ética militar.
Hasta aquí el antecedente. “El que las hace….El que a hierro mata….
Hoy contemplo azorado que la democracia del ingeniero Macri como buen alumno, toma los instrumentos capacitados por el “kirchnerismo” para emplearlo contra éste.
Esto es el consecuente: “…las paga…” …….a hierro muere”.
Por suerte esta vez, el Ejército no está involucrado. Los procedimientos se repiten adecuados a la nueva realidad. Claro que parece que la tómbola no se acabará. Se ha quebrado las alianzas y nuevas surgen. El periodismo se divide entre los que se autocensuran y los que denuncian. Y entre todos prometen la venganza sustitutiva del derecho. Ya hay quienes buscan las culpas del “macrismo” para cuando dispongan del poder judicial lo puedan emplear contra éste.
¿Y qué pasa con los PPL (presos privados de la libertad)? Y poco a poco pierde importancia. El plan de exterminio se va quedando sin contenido de seres humanos. Pronto morirán y según quien esté en el gobierno, tendremos presos kirchneristas o presos macristas. Ya la máquina promete un funcionamiento para siempre.
Y en este caso, la rueda del molino va cambiando de habitantes, pero el tema es no ocupar los asientos disponibles.
Escribe el My. Carlos Españadero
Hay frases que se popularizan, atribuyéndolas a grandes personalidades y las que no se les encuentra origen;
a surgidas del pueblo y que luego ingresan a la cultura de uno o varios países o aún del mundo entero.
Lo curioso es que en general se las toma como axiomas, como verdades inmutables, y hay muchos que las utilizan como verdades “cuasi filosóficas”, sin fundamentarlas racionalmente.
En la actualidad, la posibilidad de llegar a la población, desde los medios de información e incluso gracias a internet, estas frases refuerzan sus contenidos, transformándose en consecuencias casi inmutables, con una secuencia antecedente – consecuencia.
Yo no creo que sea así, pero tampoco niego la posibilidad que la alternativa no funcione. Teniendo entonces cierta reserva para sostener las dos frases del título como verdades absolutas, me surgen espontáneamente, como que en el caso a comentar el espíritu que emergen refuerza la supuesta verdad de estas.
Desde 1983, el sector que actuó protagónicamente en la adopción del terrorismo subversivo, luego de 6 años de triunfal ofensiva, (1965/1976) donde se preocuparon en demostrar que las FF AA. las FFSS y las FFPP eran inútiles para contenerlos, fueron sorprendidos por una respuesta (1976/1983) que no solo los contuvo sino los acorraló y demostró que era absurdo igualar en una lucha bélica a los dos combatientes.
Y no hay duda que hay espacio para la crítica de ambos bandos, que olvidaron que luchaban en su propio país y con connacionales, que con lamentable necedad se creían que eran protagonistas en una tercera guerra mundial (que para los verdaderos interesados era su lucha de intereses empleando a personas llenas de soberbia que se sentían los héroes que no trepidaban en destruir sus naciones para demostrar a los poderosos “como hacer la guerra”).
En 1983, se cayó la guerra sin ninguna definición política, que posibilitó retomar la iniciativa de lo denominado “izquierda” que con gran habilidad se lanzó a organizar la venganza convirtiendo a los estrados judiciales en un nuevo teatro de operaciones, donde el derecho era sustituido por una relación de poder para lograr la derrota de quienes lucharon e impidieron que lograran su encaramiento en la cúspide de la nación.
Con gran habilidad, quitaron el derecho del fundamento judicial, y los jueces reemplazaron lo que durante la guerra se denominó “grupo de tareas”. Y su estimación en el 2003, hizo evidente, que la prescripción impedía el empleo del derecho y fue reemplazado por el uso de su poder a los jueces para sustituir el concepto de justicia por el concepto de venganza. En ese momento Néstor Kirchner, su esposa y la Corte Suprema de Justicia con el fuero federal en pleno, y otros cómplices, diseñaron “el plan de exterminio” que incluía la violación de los derechos establecidos de la constitución y la burla de los derechos humanos que se imponían en el marco internacional. Y hasta hoy, con la complicidad de la dirigencia política desde el poder del estado, escondidos tras el anuncio de una política de estado inexistente para el derecho, del periodismo con una disciplinada autocensura, desde los líderes religiosos católicos, que olvidaron las enseñanzas evangélicas, logrando la humillación de las Fuerzas que fueron instrumentadas para la guerra realizada. Sin dejar de señalar que en su momento cometieron gravísimos hechos que hoy les quita espacio para su reinserción y para la elaboración de una doctrina de guerra acorde con la ética militar.
Hasta aquí el antecedente. “El que las hace….El que a hierro mata….
Hoy contemplo azorado que la democracia del ingeniero Macri como buen alumno, toma los instrumentos capacitados por el “kirchnerismo” para emplearlo contra éste.
Esto es el consecuente: “…las paga…” …….a hierro muere”.
Por suerte esta vez, el Ejército no está involucrado. Los procedimientos se repiten adecuados a la nueva realidad. Claro que parece que la tómbola no se acabará. Se ha quebrado las alianzas y nuevas surgen. El periodismo se divide entre los que se autocensuran y los que denuncian. Y entre todos prometen la venganza sustitutiva del derecho. Ya hay quienes buscan las culpas del “macrismo” para cuando dispongan del poder judicial lo puedan emplear contra éste.
¿Y qué pasa con los PPL (presos privados de la libertad)? Y poco a poco pierde importancia. El plan de exterminio se va quedando sin contenido de seres humanos. Pronto morirán y según quien esté en el gobierno, tendremos presos kirchneristas o presos macristas. Ya la máquina promete un funcionamiento para siempre.
Y en este caso, la rueda del molino va cambiando de habitantes, pero el tema es no ocupar los asientos disponibles.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 19, 2019
Related Posts
Ex gasoducto Presidente Néstor Kirchner
○ El vocero presidencial de Argentina, Manuel Adorni, anunció el [...]
LA AGRESIÓN ESTRATÉGICA EN EL MARCO INTERNO Y LAS NORMAS QUE ES IMPRESCINDIBLE LOGRAR
◘ Grl Heriberto Justo Auel O6 de Noviembre de [...]
SIN MEMORIA, SIN VERDAD, Y SIN JUSTICIA
◘ Por Juan Giovarruscio. Treinta y un año [...]