En enero de 1998, el periodista ciudadano Matt Drudge reportó una historia sensacionalista que resultó ser cierta. El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, tuvo un romance con una becaria de la Casa Blanca, Monica Lewinsky.
Ante las sospechas, Clinton negó públicamente las acusaciones. Por si fuera poco, se reveló que Clinton también había mentido bajo juramento sobre el romance, lo cual constituyó perjurio y justificó un juicio político.
Así es como se reveló la verdad: Paula Jones era empleada estatal de Arkansas cuando el entonces gobernador Clinton supuestamente le propuso matrimonio. Posteriormente, ella lo demandó por acoso sexual. Para demostrar que Clinton tenía un patrón de comportamiento similar, los abogados se propusieron exponer sus aventuras sexuales.
«No tuve relaciones sexuales con esa mujer». –Bill Clinton
Encontraron a Linda Tripp, exsecretaria de la Casa Blanca y confidente de Lewinsky. Tripp grabó conversaciones telefónicas en las que Lewinsky habló de su romance con Clinton. Los abogados interrogaron a Clinton con preguntas específicas y lo obligaron a negarlo bajo juramento.
Durante el sonado escándalo, el fiscal Kenneth Starr citó a Clinton, quien finalmente admitió la relación. Basándose en el informe de Starr, la Cámara de Representantes votó a favor de enjuiciar a Clinton no solo por perjurio, sino también por obstrucción a la justicia.
A pesar del escándalo, Clinton mantuvo un alto índice de aprobación entre la población estadounidense, y el Senado lo absolvió de los cargos. Sin embargo, para muchos estadounidenses, su legado quedómanchado.
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En enero de 1998, el periodista ciudadano Matt Drudge reportó una historia sensacionalista que resultó ser cierta. El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, tuvo un romance con una becaria de la Casa Blanca, Monica Lewinsky.
Así es como se reveló la verdad: Paula Jones era empleada estatal de Arkansas cuando el entonces gobernador Clinton supuestamente le propuso matrimonio. Posteriormente, ella lo demandó por acoso sexual. Para demostrar que Clinton tenía un patrón de comportamiento similar, los abogados se propusieron exponer sus aventuras sexuales.
«No tuve relaciones sexuales con esa mujer».
–Bill Clinton
Encontraron a Linda Tripp, exsecretaria de la Casa Blanca y confidente de Lewinsky. Tripp grabó conversaciones telefónicas en las que Lewinsky habló de su romance con Clinton. Los abogados interrogaron a Clinton con preguntas específicas y lo obligaron a negarlo bajo juramento.
A pesar del escándalo, Clinton mantuvo un alto índice de aprobación entre la población estadounidense, y el Senado lo absolvió de los cargos. Sin embargo, para muchos estadounidenses, su legado quedó manchado.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 24, 2025
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