El Servicio Secreto de los Estados Unidos es mejor conocido por su trabajo de protección del presidente en ejercicio del mencionado país, entre otros. Como parte del Departamento de Seguridad Nacional desde 2003, el Servicio Secreto se fundó originalmente para investigar y combatir las operaciones de falsificación generalizadas a fines del siglo XIX. Desde su fundación, las funciones del Servicio Secreto se han repartido entre varias agencias, pero la agencia encargada de hacer cumplir la ley sigue comprometida con la lucha contra el fraude.
El Servicio Secreto de los Estados Unidos es una agencia federal encargada de hacer cumplir la ley bajo el Departamento de Seguridad Nacional encargada de realizar investigaciones criminales y proteger a los líderes políticos de los Estados Unidos, sus familias y los jefes de estado o de gobierno visitantes. Fundador: Alan Pinkerton. Fundado: 5 de julio de 1865, Washington, D.C.
Después de la Guerra Civil Estadounidense, las operaciones generalizadas de falsificación de moneda se apoderaron de la nación. Si bien hoy en día tenemos muchas formas de detectar billetes falsos, desde máquinas detectoras de billetes falsos hasta contadores de billetes, ese no era el caso en 1865. Los expertos estiman que, en ese momento, hasta la mitad de todo el dinero estadounidense en circulación era falso.
El Servicio Secreto se convirtió en la primera agencia de inteligencia y contrainteligencia doméstica en los Estados Unidos. Luego de su creación, la agencia federal comenzó a investigar grupos involucrados en cometer fraude. Entre la lista de los principales perpetradores estaban el Ku Klux Klan, los ladrones de correo y los contrabandistas.
Tras la creación del Servicio Secreto, la agencia solo era responsable de investigar las falsificaciones de papel moneda. No fue sino hasta 1877 que el Congreso aprobó leyes que convertían la falsificación de oro, plata y monedas en un delito federal.
En 1894, el Servicio Secreto comenzó a proteger informalmente al presidente Cleveland. No fue hasta 1901 que el Servicio Secreto se encargó de la protección a tiempo completo del presidente. Unos años más tarde, en 1908, se creó la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y asumió las responsabilidades de inteligencia y contrainteligencia del Servicio Secreto.
En 1917, el Servicio Secreto se hizo responsable de proteger al presidente en ejercicio, a la familia del presidente y al presidente electo. Las cosas se pusieron turbias en 1922 con la creación de la Fuerza de Policía de la Casa Blanca. No fue hasta 1930, cuando el presidente Hoover colocó la Fuerza de Policía de la Casa Blanca bajo el mando del Servicio Secreto que se resolvió el conflicto. A medida que pasaban los años, el Servicio Secreto comenzó a tomar el mando de más agencias de protección. En 1937, por ejemplo, la agencia federal comenzó a supervisar la Fuerza de Guardia del Tesoro.
Aunque el Servicio Secreto había sido responsable de proteger al presidente durante medio siglo, no fue sino hasta 1951 que el Congreso nombró de manera permanente a la agencia para la protección del presidente, su familia, el presidente electo y el vicepresidente. A pesar de numerosos intentos de asesinato, tanto fallidos como exitosos, el Congreso no convirtió en delito federal el asesinato del presidente hasta 1965.
Si bien el Servicio Secreto ha estado durante mucho tiempo en el centro de atención como guardaespaldas presidenciales, la agencia todavía persigue a los falsificadores hasta el día de hoy. Recientemente, el Servicio Secreto investigó operaciones de falsificación de dinero en Rochester, Nueva York. Las fuerzas policiales de todo el país, como el Departamento de Policía de Dayton, Ohio, ayudan en las investigaciones recolectando dinero falso para entregarlo al Servicio Secreto.
Eso puede hacer que parezca que el Servicio Secreto está asumiendo un papel secundario en las investigaciones de falsificación, pero eso está lejos de ser el caso. En febrero de 2018, agentes del Servicio Secreto atraparon a un falsificador en el condado de St. Louis, Missouri, después de que intentara pagar comida con dinero falso. En marzo, el Servicio Secreto participó en el descubrimiento de pruebas de cinco mujeres que cometieron fraude en un Walmart de Birmingham, Alabama.
Aunque el Servicio Secreto todavía tiene una sólida reputación por atrapar a los falsificadores, la agencia es más conocida por proteger al presidente. En febrero de 2018, los agentes detuvieron a una mujer que intentó atravesar una barricada cerca de la Casa Blanca. Ya sea que se enfrenten a intentos de asesinato o a la captura de ladrones falsificadores, el Servicio Secreto sigue siendo una agencia formidable que nadie quiere cruzar.
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El Servicio Secreto de los Estados Unidos es mejor conocido por su trabajo de protección del presidente en ejercicio del mencionado país, entre otros. Como parte del Departamento de Seguridad Nacional desde 2003, el Servicio Secreto se fundó originalmente para investigar y combatir las operaciones de falsificación generalizadas a fines del siglo XIX. Desde su fundación, las funciones del Servicio Secreto se han repartido entre varias agencias, pero la agencia encargada de hacer cumplir la ley sigue comprometida con la lucha contra el fraude.
El Servicio Secreto de los Estados Unidos es una agencia federal encargada de hacer cumplir la ley bajo el Departamento de Seguridad Nacional encargada de realizar investigaciones criminales y proteger a los líderes políticos de los Estados Unidos, sus familias y los jefes de estado o de gobierno visitantes. Fundador: Alan Pinkerton. Fundado: 5 de julio de 1865, Washington, D.C.
Después de la Guerra Civil Estadounidense, las operaciones generalizadas de falsificación de moneda se apoderaron de la nación. Si bien hoy en día tenemos muchas formas de detectar billetes falsos, desde máquinas detectoras de billetes falsos hasta contadores de billetes, ese no era el caso
en 1865. Los expertos estiman que, en ese momento, hasta la mitad de todo el dinero estadounidense en circulación era falso.
El Servicio Secreto se convirtió en la primera agencia de inteligencia y contrainteligencia doméstica en los Estados Unidos. Luego de su creación, la agencia federal comenzó a investigar grupos involucrados en cometer fraude. Entre la lista de los principales perpetradores estaban el Ku Klux Klan, los ladrones de correo y los contrabandistas.
Tras la creación del Servicio Secreto, la agencia solo era responsable de investigar las falsificaciones de papel moneda. No fue sino hasta 1877 que el Congreso aprobó leyes que convertían la falsificación de oro, plata y monedas en un delito federal.
En 1894, el Servicio Secreto comenzó a proteger informalmente al presidente Cleveland. No fue hasta 1901 que el Servicio Secreto se encargó de la protección a tiempo completo del presidente. Unos años más tarde, en 1908, se creó la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y asumió las responsabilidades de inteligencia y contrainteligencia del Servicio Secreto.
En 1917, el Servicio Secreto se hizo responsable de proteger al presidente en ejercicio, a la familia del presidente y al presidente electo. Las cosas se pusieron turbias en 1922 con la creación de la Fuerza de Policía de la Casa Blanca. No fue hasta 1930, cuando el presidente Hoover colocó la Fuerza de Policía de la Casa Blanca bajo el mando del Servicio Secreto que se resolvió el conflicto. A medida que pasaban los años, el Servicio Secreto comenzó a tomar el mando de más agencias de protección. En 1937, por ejemplo, la agencia federal comenzó a supervisar la Fuerza de Guardia del Tesoro.
Aunque el Servicio Secreto había sido responsable de proteger al presidente durante medio siglo, no fue sino hasta 1951 que el Congreso nombró de manera permanente a la agencia para la protección del presidente, su familia, el presidente electo y el vicepresidente. A pesar de numerosos intentos de asesinato, tanto fallidos como exitosos, el Congreso no convirtió en delito federal el asesinato del presidente hasta 1965.
Eso puede hacer que parezca que el Servicio Secreto está asumiendo un papel secundario en las investigaciones de falsificación, pero eso está lejos de ser el caso. En febrero de 2018, agentes del Servicio Secreto atraparon a un falsificador en el condado de St. Louis, Missouri, después de que intentara pagar comida con dinero falso. En marzo, el Servicio Secreto participó en el descubrimiento de pruebas de cinco mujeres que cometieron fraude en un Walmart de Birmingham, Alabama.
Aunque el Servicio Secreto todavía tiene una sólida reputación por atrapar a los falsificadores, la agencia es más conocida por proteger al presidente. En febrero de 2018, los agentes detuvieron a una mujer que intentó atravesar una barricada cerca de la Casa Blanca. Ya sea que se enfrenten a intentos de asesinato o a la captura de ladrones falsificadores, el Servicio Secreto sigue siendo una agencia formidable que nadie quiere cruzar.
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 5, 2022