Pensaba descansar la mente por algunos días, no escribiendo notas duras como “LOS PP” o similares, pero llegó el artículo escrito por el Capitán de Corbeta de I.M. Roberto José Rosales HAGÁMONOS CARGO… Su contundente análisis y las verdades expuestas, hacen imposible no volver sobre el mayor y más pesado problema que tenemos quienes estamos hoy en ilegal prisión: NOSOTROS MISMOS.
Lo de las mentadas “Familias”, si bien no quise expresarlo anteriormente, al haber convivido en la prisión (U 31) más de un año y medio, viendo lo que ocurría a mí alrededor, de siempre supe y comprobé que era un mito. Por otra parte, luego de ser testigo “privilegiado” en mi trabajo durante 30 años de los actos dramáticos del ser humano, sé perfectamente lo que la gran mayoría puede llegar a dar. Afortunadamente también están los que son excepción y que en definitiva hacen que valga la pena y se ame a la vida.
LOS SÍNTOMAS
Hoy sin temor a equivocarme y más allá de algunas conductas mezquinas, podemos afirmar que existe una reacción concordante con el “Síndrome de Estocolmo” a nivel de los prisioneros, sus familias y de nuestras respectivas fuerzas en general. Que mejor prueba fueron estas elecciones, en donde se dejó de lado a un naciente partido político que nos podía llegar a dar algo de voz, ante el aislamiento y la censura a la que estamos sometidos? Se prefirió votar y en algunos casos militar por un CAMBIEMOS que nos mintió y miente, desde antes de asumir en diciembre de 2015. Que se conmueve y solidariza, por las víctimas del terrorismo en Barcelona, pero no por las argentinas. Lo propio está pasado en nuestra sociedad y también en las clases dirigentes, pero en este caso hacia los terroristas del pasado, devenidos así en “jóvenes idealistas” del presente. Los cargos que ocuparon u ocupan a nivel gubernamental y de medios, son la prueba de ello, al igual que los tributos florales por parte del ejecutivo en el falaz monumento a los 30.000 “desaparecidos”. Así también lo es la ley promulgada por la insigne y querida por muchos, gobernadora Eugenia Vidal. O la ilegal negación del 2 X 1 para quienes estamos imputados por estos mal llamados delitos de lesa humanidad, luego de su aprobación por la Corte Suprema, que posteriormente se llamó a ruin silencio.
UTOPÍA
Mientras en nuestro pequeño mundo carcelario, sigamos enganchados con jerarquías del pasado y anécdotas heroicas que ya fueron, moriremos junto con nuestros seres queridos más próximos en forma indigna. Esas muertes se podrán disfrazar invocando en voz que pocos escuchan, a Dios, la Patria o lo que más se quiera, pero mientras sea en manso silencio, no servirán para nada, como no sirvieron las de los que ya murieron. Desde el 2003 a hoy, pasaron muchos años de aceptación a los abusos judiciales y al horror de las malas muertes en prisión. Hoy se hicieron carne y todo se calla y acepta, a cambio de un televisor y una heladera prestada por el Ministerio de Justicia, para nuestro “bienestar” en la cárcel. 0 una prisión domiciliaria mezquinamente concedida. Si bien es una utopía, podríamos hablar de “FAMILIA” si desde la primera audiencia del primer juicio a la fecha, hubiéramos concurrido permanentemente y en forma rotativa, l.000 o 2.000 retirados, ya que fácilmente entre todas las fuerzas debemos ser más de dos centenares de miles. Por el contrario, la soledad de los acusados es verdaderamente desoladora ante jueces prevaricadores, a la par que son sometidos al escrache y la ignominia de militantes radicalizados.
¡BASTA!
Se podría hablar de FAMILIA, si de una vez por todas al unísono dijéramos ¡BASTA!. Si quienes estamos en prisión domiciliaria con el apoyo y sacrificio de nuestros seres queridos, solicitáramos sin importar las condiciones de salud volver a la cárcel. Allí unidos TODOS en una huelga de hambre, reivindicáramos nuestra dignidad y nuestros derechos a la legalidad y la verdad. Esto es nada más que una utopía, porque no existe la FAMILIA INSTITUCIONAL en las fuerzas a las que alguna vez y por tantos años pertenecimos.
“La rebeldía es la vida: la sumisión es la muerte”
“Nada es tan desalentador como un esclavo satisfecho”
Escribe Claudio Kussman.
Pensaba descansar la mente por algunos días, no escribiendo notas duras como “LOS PP” o similares, pero llegó el artículo escrito por el Capitán de Corbeta de I.M. Roberto José Rosales HAGÁMONOS CARGO… Su contundente análisis y las verdades expuestas, hacen imposible no volver sobre el mayor y más pesado problema que tenemos quienes estamos hoy en ilegal prisión: NOSOTROS MISMOS.
Lo de las mentadas “Familias”, si bien no quise expresarlo anteriormente, al haber convivido en la prisión (U 31) más de un año y medio, viendo lo que ocurría a mí alrededor, de siempre supe y comprobé que era un mito. Por otra parte, luego de ser testigo “privilegiado” en mi trabajo durante 30 años de los actos dramáticos del ser humano, sé perfectamente lo que la gran mayoría puede llegar a dar. Afortunadamente también están los que son excepción y que en definitiva hacen que valga la pena y se ame a la vida.
LOS SÍNTOMAS
Hoy sin temor a equivocarme y más allá de algunas conductas mezquinas, podemos afirmar que existe una reacción concordante con el “Síndrome de Estocolmo” a nivel de los prisioneros, sus familias y de nuestras respectivas fuerzas en general. Que mejor prueba fueron estas elecciones, en donde se dejó de lado a un naciente partido político que nos podía llegar a dar algo de voz, ante el aislamiento y la censura a la que estamos sometidos? Se prefirió votar y en algunos casos militar por un CAMBIEMOS que nos mintió y miente, desde antes de asumir en diciembre de 2015. Que se conmueve y solidariza, por las víctimas del terrorismo en Barcelona, pero no por las argentinas. Lo propio está pasado en nuestra sociedad y también en las clases dirigentes, pero en este caso hacia los terroristas del pasado, devenidos así en “jóvenes idealistas” del presente. Los cargos que ocuparon u ocupan a nivel gubernamental y de medios, son la prueba de ello, al igual que los tributos florales por parte del ejecutivo en el falaz monumento a los 30.000 “desaparecidos”. Así también lo es la ley promulgada por la insigne y querida por muchos, gobernadora Eugenia Vidal. O la ilegal negación del 2 X 1 para quienes estamos imputados por estos mal llamados delitos de lesa humanidad, luego de su aprobación por la Corte Suprema, que posteriormente se llamó a ruin silencio.
UTOPÍA
Mientras en nuestro pequeño mundo carcelario, sigamos enganchados con jerarquías del pasado y anécdotas heroicas que ya fueron, moriremos junto con nuestros seres queridos más próximos en forma indigna. Esas muertes se podrán disfrazar invocando en voz que pocos escuchan, a Dios, la Patria o lo que más se quiera, pero mientras sea en manso silencio, no servirán para nada, como no sirvieron las de los que ya murieron. Desde el 2003 a hoy, pasaron muchos años de aceptación a los abusos judiciales y al horror de las malas muertes en prisión. Hoy se hicieron carne y todo se calla y acepta, a cambio de un televisor y una heladera prestada por el Ministerio de Justicia, para nuestro “bienestar” en la cárcel. 0 una prisión domiciliaria mezquinamente concedida. Si bien es una utopía, podríamos hablar de “FAMILIA” si desde la primera audiencia del primer juicio a la fecha, hubiéramos concurrido permanentemente y en forma rotativa, l.000 o 2.000 retirados, ya que fácilmente entre todas las fuerzas debemos ser más de dos centenares de miles. Por el contrario, la soledad de los acusados es verdaderamente desoladora ante jueces prevaricadores, a la par que son sometidos al escrache y la ignominia de militantes radicalizados.
¡BASTA!
Se podría hablar de FAMILIA, si de una vez por todas al unísono dijéramos ¡BASTA!. Si quienes estamos en prisión domiciliaria con el apoyo y sacrificio de nuestros seres queridos, solicitáramos sin importar las condiciones de salud volver a la cárcel. Allí unidos TODOS en una huelga de hambre, reivindicáramos nuestra dignidad y nuestros derechos a la legalidad y la verdad. Esto es nada más que una utopía, porque no existe la FAMILIA INSTITUCIONAL en las fuerzas a las que alguna vez y por tantos años pertenecimos.
Claudio Kussman
PrisioneroEnArgentina.com
Claudio@PrisioneroEnArgentina.com
@PrisioneroA
Agosto 18, 2017
*https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_de_Estocolmo
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 18, 2017
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