La pregunta está mal formulada. No es en realidad la agenda del Poder Ejecutivo presidido ” formalmente” por Alberto Fernández. Se trata de la que establece Cristina Kirshner desde el Senado de la Nación coordinadamente con “sus alfiles”, que están en la segunda línea tal como ocurre en el Ministerio de Justicia. Solo para citar un ejemplo controlando el accionar de lo que puedan o quieran hacer los “albertistas” en el Ejecutivo, que mucho hablan, pero que nada hacen sin el beneplácito de Cristina que aporto quizás la mayoría de los votos para alcanzar el poder. Desde el cargo de vicepresidenta maneja bien a los sumisos Senadores representantes de los distintos gobiernos provinciales que hasta aprueban decisiones sin ni siquiera “leer los documentos”. Eso sí, se avizora una negociación de cargos que le asegure a los gobernadores tener poder, en una reforma judicial, para parientes directos de aquellos. La política tiene esas cosas, es un “toma y daca”, nada es gratis. Alberto poco tiene que hacer, totalmente involucrado en la grave situación socio-política-económica que ha generado el virus “endemoniado” que tiene en vilo a todo el mundo y a él enamorado de las cuarentenas interminables. Todo está muy bien planificado. Cristina hábil política domina el escenario argentino hasta el punto tal que ella es el “centro” de toda la problemática nacional y hasta se da el lujo de seguir calificando de “pelotudo” al Senador Parrilli, o no le permite hablar a Esteban Bullrich. ¿Autoritaria Cristina? La reforma judicial es el tema prioritario y preocupante para ella y sus hijos, para Máximo Jefe del Bloque kirchnerista en la Cámara de Diputados que tiene inmunidad parlamentaria por el cargo que ocupa. Todos involucrados directamente en varias causas judiciales que comprometen a la familia gobernante. Florencia que tiene insoslayables responsabilidades penales, es a mi entender una víctima de sus padres y de su hermano. Sabemos que en los actos de corrupción, los protagonistas involucraron también a sus hijos, no solo como posibles “testaferros” sino como responsables directos. El caso de Lázaro Báez es otro ejemplo de ello. Las causas no avanzan como deberían avanzar. Es la “Justicia Legítima” la de los propios aliados y admiradores cristinitas que están dispuestos a hacer una Justicia “partidaria”, todo lo contrario de lo que sostiene la Dra. Vilma Ibarra que lo desmiente. Alberto dice: “la reforma va a beneficiar a todos”, pero el pueblo no les cree y salen a las calles a protestar. Mientras el presidente habla de la necesidad de una utópica “Unión Nacional”, los alfiles de Cristina solo piensan en que Macri y su gente vayan presos. Sus periodistas se ocupan de demostrar que en Argentina somos todos corruptos comenzando por el expresidente y sus más próximos funcionarios de “confianza”. De allí la catarata de denuncias en su contra. Actitudes contradictorias en el mismo seno de la cúpula gobernante de los dos Fernández. Como bien digo, cogobiernan, pero es la vicepresidenta la que marca “los tiempos políticos” y cuáles son los “ritmos, según sean las necesidades propias.
Nada más, todos lo sabemos, aunque algunos lo quieran ignorar, todo hecho y armado con una inteligente estrategia preelectoral que viene desde el momento en que se decidió conformar una fórmula presidencial, con un objetivo claro confirmado por los hechos posteriores. ¿Quizás también pensado en un futuro deseo de Cristina a volver al máximo poder del país, es decir Cristina presidente en el año 2023? Todo es posible con esta señora a quien yo considero una mala persona. Ella está enferma de “poder y de venganza” y quiere hacernos pensar que su situación ante la justicia es culpa de terceros, cuando es responsabilidad propia. Ella y solo ella es el verdadero problema del país, no le importan los pobres, no le importa el virus pandémico, no le importa la cantidad de muertos. Si, le importa salvarse de la cárcel ella, sus hijos y la “banda mafiosa” que rodeó a la familia por años y que pueden llegar a hablar. Hasta se dieron el lujo de hacer desaparecer 600 millones de dólares de las regalías petroleras, de haber dejado a Santa Cruz con solo 10.000 dólares de reservas. En la Argentina todo es posible porque la corrupción es prácticamente un delito “inimputable”, solo hay pocos casos en que los corruptos vayan presos. Lo peor de la corrupción no son los corruptos sino el pueblo que no los condena y que además los vota. Argentina hoy una verdadera Republiquita africana. Además de lo dicho, otro de los objetivos del “Instituto Patria” dirigido por Cristina cargo más importante que ser presidente de la Argentina, es ponerle a la prensa un “tapa-bocas” no para salvarlos del coronavirus sino para restringir su libertad. . Hay que acallar las voces de la oposición y para ello ponen acento en los posibles delitos cometidos por Mauricio Macri: “Acá en Argentina nadie tiene derecho a hablar de la corrupción. ¿Somos todos corruptos” Porque algunos medios hablan de un posible acuerdo de impunidad de Cristina y Mauricio? En Argentina todo despierta sospechas. Esto también es parte de la estrategia “La historia me ha declarado inocente”, aunque la verdad es que es más importante que sea la Justicia que la declare inocente. Ella reacciona para defender su honor y le hace juicio a Google, pero como dice Alfredo Leuco: ¿Que piensa la gente? Personalmente creo que Cristina como vicepresidenta debería públicamente darle explicaciones a todo el pueblo argentino, al menos por razones éticas del cargo que ocupa. Ella no da la cara, se esconde y nada le dice a quien tiene el derecho de saber cuál es la verdad. Para Alberto y en consonancia con el pensamiento de su colega, esta reforma va a beneficiar a Mauricio Macri, no a Cristina. Alberto Fernández nunca vio un bolso con dólares, nunca vio nada pese a su cercanía con la familia Kirchner, así como se olvidó de las críticas hechas a Cristina siendo esta presidente. ¿Pregunto no será un problema de demencia senil? No son las conveniencias políticas del momento. Cristina maneja como quiere a los senadores y son estos lo que le interesan a Alberto quien ha decidido gobernar con los gobernadores provinciales a punto tal los acuerdos políticos con Gildo Insfran quien gobierna Misiones desde hace casi dos décadas. Investigado por la Justicia por supuestos ilícitos con Amado Boudou es calificado por el primer mandatario como un gran gobernante, en una provincia totalmente empobrecida y como “canje político” recibe el apoyo de Misiones en ambas Cámaras del Congreso. Todo es posible en el “mundillo político” y hoy la función en el Senado de Cristina y de Máximo en Diputados son claves en el ejercicio del verdadero poder político en Argentina.
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Por FRANCISCO BENARD
¿CUÁL ES LA AGENDA POLÍTICA DE ALBERTO FERNÁNDEZ?
La pregunta está mal formulada. No es en realidad la agenda del Poder Ejecutivo presidido ” formalmente” por Alberto Fernández. Se trata de la que establece Cristina Kirshner desde el Senado de la Nación coordinadamente con “sus alfiles”, que están en la segunda línea tal como ocurre en el Ministerio de Justicia. Solo para citar un ejemplo controlando el accionar de lo que puedan o quieran hacer los “albertistas” en el Ejecutivo, que mucho hablan, pero que nada hacen sin el beneplácito de Cristina que aporto quizás la mayoría de los votos para alcanzar el poder. Desde el cargo de vicepresidenta maneja bien a los sumisos Senadores representantes de los distintos gobiernos provinciales que hasta aprueban decisiones sin ni siquiera “leer los documentos”. Eso sí, se avizora una negociación de cargos que le asegure a los gobernadores tener poder, en una reforma judicial, para parientes directos de aquellos. La política tiene esas cosas, es un “toma y daca”, nada es gratis. Alberto poco tiene que hacer, totalmente involucrado en la grave situación socio-política-económica que ha generado el virus “endemoniado” que tiene en vilo a todo el mundo y a él enamorado de las cuarentenas interminables. Todo está muy bien planificado. Cristina hábil política domina el escenario argentino hasta el punto tal que ella es el “centro” de toda la problemática nacional y hasta se da el lujo de seguir calificando de “pelotudo” al Senador Parrilli, o no le permite hablar a Esteban Bullrich. ¿Autoritaria Cristina? La reforma judicial es el tema prioritario y preocupante para ella y sus hijos, para Máximo Jefe del Bloque kirchnerista en la Cámara de Diputados que tiene inmunidad parlamentaria por el cargo que ocupa. Todos involucrados directamente en varias causas judiciales que comprometen a la familia gobernante. Florencia que tiene insoslayables responsabilidades penales, es a mi entender una víctima de sus padres y de su hermano. Sabemos que en los actos de corrupción, los protagonistas involucraron también a sus hijos, no solo como posibles “testaferros” sino como responsables directos. El caso de Lázaro Báez es otro ejemplo de ello. Las causas no avanzan como deberían avanzar. Es la “Justicia Legítima” la de los propios aliados y admiradores cristinitas que están dispuestos a hacer una Justicia “partidaria”, todo lo contrario de lo que sostiene la Dra. Vilma Ibarra que lo desmiente. Alberto dice: “la reforma va a beneficiar a todos”, pero el pueblo no les cree y salen a las calles a protestar. Mientras el presidente habla de la necesidad de una utópica “Unión Nacional”, los alfiles de Cristina solo piensan en que Macri y su gente vayan presos. Sus periodistas se ocupan de demostrar que en Argentina somos todos corruptos comenzando por el expresidente y sus más próximos funcionarios de “confianza”. De allí la catarata de denuncias en su contra. Actitudes contradictorias en el mismo seno de la cúpula gobernante de los dos Fernández. Como bien digo, cogobiernan, pero es la vicepresidenta la que marca “los tiempos políticos” y cuáles son los “ritmos, según sean las necesidades propias.
Nada más, todos lo sabemos, aunque algunos lo quieran ignorar, todo hecho y armado con una inteligente estrategia preelectoral que viene desde el momento en que se decidió conformar una fórmula presidencial, con un objetivo claro confirmado por los hechos posteriores. ¿Quizás también pensado en un futuro deseo de Cristina a volver al máximo poder del país, es decir Cristina presidente en el año 2023? Todo es posible con esta señora a quien yo considero una mala persona. Ella está enferma de “poder y de venganza” y quiere hacernos pensar que su situación ante la justicia es culpa de terceros, cuando es responsabilidad propia. Ella y solo ella es el verdadero problema del país, no le importan los pobres, no le importa el virus pandémico, no le importa la cantidad de muertos. Si, le importa salvarse de la cárcel ella, sus hijos y la “banda mafiosa” que rodeó a la familia por años y que pueden llegar a hablar. Hasta se dieron el lujo de hacer desaparecer 600 millones de dólares de las regalías petroleras, de haber dejado a Santa Cruz con solo 10.000 dólares de reservas. En la Argentina todo es posible porque la corrupción es prácticamente un delito “inimputable”, solo hay pocos casos en que los corruptos vayan presos. Lo peor de la corrupción no son los corruptos sino el pueblo que no los condena y que además los vota. Argentina hoy una verdadera Republiquita africana. Además de lo dicho, otro de los objetivos del “Instituto Patria” dirigido por Cristina cargo más importante que ser presidente de la Argentina, es ponerle a la prensa un “tapa-bocas” no para salvarlos del coronavirus sino para restringir su libertad. . Hay que acallar las voces de la oposición y para ello ponen acento en los posibles delitos cometidos por Mauricio Macri: “Acá en Argentina nadie tiene derecho a hablar de la corrupción. ¿Somos todos corruptos” Porque algunos medios hablan de un posible acuerdo de impunidad de Cristina y Mauricio? En Argentina todo despierta sospechas. Esto también es parte de la estrategia “La historia me ha declarado inocente”, aunque la verdad es que es más importante que sea la Justicia que la declare inocente. Ella reacciona para defender su honor y le hace juicio a Google, pero como dice Alfredo Leuco: ¿Que piensa la gente? Personalmente creo que Cristina como vicepresidenta debería públicamente darle explicaciones a todo el pueblo argentino, al menos por razones éticas del cargo que ocupa. Ella no da la cara, se esconde y nada le dice a quien tiene el derecho de saber cuál es la verdad. Para Alberto y en consonancia con el pensamiento de su colega, esta reforma va a beneficiar a Mauricio Macri, no a Cristina. Alberto Fernández nunca vio un bolso con dólares, nunca vio nada pese a su cercanía con la familia Kirchner, así como se olvidó de las críticas hechas a Cristina siendo esta presidente. ¿Pregunto no será un problema de demencia senil? No son las conveniencias políticas del momento. Cristina maneja como quiere a los senadores y son estos lo que le interesan a Alberto quien ha decidido gobernar con los gobernadores provinciales a punto tal los acuerdos políticos con Gildo Insfran quien gobierna Misiones desde hace casi dos décadas. Investigado por la Justicia por supuestos ilícitos con Amado Boudou es calificado por el primer mandatario como un gran gobernante, en una provincia totalmente empobrecida y como “canje político” recibe el apoyo de Misiones en ambas Cámaras del Congreso. Todo es posible en el “mundillo político” y hoy la función en el Senado de Cristina y de Máximo en Diputados son claves en el ejercicio del verdadero poder político en Argentina.
Francisco Bénard
Abogado
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 24, 2020