Para muchos, el Vaticano es el hogar del papa y un lugar importante para la fe católica, pero para los Orlandi, es el último lugar donde vieron a su hija con vida. Emanuela Orlandi vivía dentro del Vaticano y caminaba por ahí todos los días, hasta un trágico momento en el que, caminando a casa desde sus lecciones de música, algo sucedió y nunca volvió.
Por el lugar en donde se dio la desaparición, pronto comenzaron a surgir teorías de que la iglesia estaba ocultando algo o que la niña había sido secuestrada para hacer presión para conseguir la liberación de un prisionero, pero es otra la perspectiva de la familia.
Emanuela Orlandi, de 15 años, salió de su casa en el Vaticano (su familia vivía ahí debido a que el padre de Emanuela trabajaba en el banco del Vaticano) para tomar sus lecciones de música un 22 de junio de 1983, haciendo un recorrido que le era muy familiar y que realizaba regularmente sin problemas.
Según los reportes del caso, ella llegó a sus lecciones de flauta y comenzó a tomar la clase, pero estaba algo extraña y le pidió a su maestro que la dejara salir un poco antes de lo normal, pero nunca logró llegar a casa y eso se convirtió en uno de los misterios más grandes del país.
Antes de desaparecer, Emanuela le había contado a una amiga que, mientras caminaba por el Vaticano, un hombre cercano al Papa se había acercado a ella, y una amiga incluso llegó a alegar que la adolescente había sufrido algún tipo de abuso por parte de ese hombre, por lo que su desaparición podría haber sido un intento por silenciarla.
Otras teorías dicen que Emanuela fue secuestrada por una organización llamada Magliana Gang, como parte de un plan para presionar al Vaticano para que pagara un préstamo que le habían realizado para financiar a una organización dedicada a luchar contra el comunismo, e incluso se llegó a decir que la niña era parte de un plan para conseguir la liberación de Mehmet Ali Ağca, el hombre que le disparó al Papa Juan Pablo II.
Además, se dice que Emanuela le había contado a su hermana que un hombre en un BMW verde comenzó a seguirla mientras caminaba a sus lecciones de música, y que más tarde fue vista cerca de una parada de camión, donde estuvo hablando con una mujer misteriosa.
Las autoridades no consideraron que el caso era un secuestro inicialmente, pensaban que la niña pudo haber escapado de casa para encontrarse con algún novio, pero esa teoría se desvaneció cuando los días pasaron y la familia comenzó a recibir llamadas de personas que aseguraban haber visto a Emanuela, y más tarde de figuras que decían haber secuestrado a la adolescente (pero estas llamadas nunca llevaron a nada, ya que nunca se presentaron pruebas de vida o evidencias claras de que las personas que llamaban realmente supieran algo).
Conforme pasaba el tiempo, las teorías se pusieron más extremas, hablando de cosas como venganzas de la mafia, tráfico sexual y hasta un intento para evitar que los secretos oscuros de la Iglesia salieran a la luz, y se llegó a acusar al Vaticano de esconder la verdad y de no intervenir para proteger esos secretos (y se investigó la posible conexión del caso con la KGB y otras organizaciones similares).
Las teorías también dicen que el Vaticano sabe perfectamente bien qué pasó con Emanuela, y que incluso están enterados de cómo murió y del lugar en el que su cuerpo fue enterrado, el problema es que no hay pruebas o evidencias que ayuden a determinar qué pasó con ella realmente.
En 2019, se reportó que Emanuela podría estar enterrada en una tumba en el Teutonic Cemetery, pero, después de que la tumba fue abierta, se confirmó que Emanuela no estaba en ese lugar.
Un escritor llamado Pino Nicotri también propuso la teoría de que Emanuela había sido secuestrada por un grupo de sacerdotes que abusaban de niños en secreto, pero eso tampoco llevó a ningún lado y el misterio sigue sin poder resolverse.
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Por Hanna Carr.
Para muchos, el Vaticano es el hogar del papa y un lugar importante para la fe católica, pero para los Orlandi, es el último lugar donde vieron a su hija con vida. Emanuela Orlandi vivía dentro del Vaticano y caminaba por ahí todos los días, hasta un trágico momento en el que, caminando a casa desde sus lecciones de música, algo sucedió y nunca volvió.
Por el lugar en donde se dio la desaparición, pronto comenzaron a surgir teorías de que la iglesia estaba ocultando algo o que la niña había sido secuestrada para hacer presión para conseguir la liberación de un prisionero, pero es otra la perspectiva de la familia.
Emanuela Orlandi, de 15 años, salió de su casa en el Vaticano (su familia vivía ahí debido a que el padre de Emanuela trabajaba en el banco del Vaticano) para tomar sus lecciones de música un 22 de junio de 1983, haciendo un recorrido que le era muy familiar y que realizaba regularmente sin problemas.
Según los reportes del caso, ella llegó a sus lecciones de flauta y comenzó a tomar la clase, pero estaba algo extraña y le pidió a su maestro que la dejara salir un poco antes de lo normal, pero nunca logró llegar a casa y eso se convirtió en uno de los misterios más grandes del país.
Antes de desaparecer, Emanuela le había contado a una amiga que, mientras caminaba por el Vaticano, un hombre cercano al Papa se había acercado a ella, y una amiga incluso llegó a alegar que la adolescente había sufrido algún tipo de abuso por parte de ese hombre, por lo que su desaparición podría haber sido un intento por silenciarla.
Otras teorías dicen que Emanuela fue secuestrada por una organización llamada Magliana Gang, como parte de un plan para presionar al Vaticano para que pagara un préstamo que le habían realizado para financiar a una organización dedicada a luchar contra el comunismo, e incluso se llegó a decir que la niña era parte de un plan para conseguir la liberación de Mehmet Ali Ağca, el hombre que le disparó al Papa Juan Pablo II.
Además, se dice que Emanuela le había contado a su hermana que un hombre en un BMW verde comenzó a seguirla mientras caminaba a sus lecciones de música, y que más tarde fue vista cerca de una parada de camión, donde estuvo hablando con una mujer misteriosa.
Las autoridades no consideraron que el caso era un secuestro inicialmente, pensaban que la niña pudo haber escapado de casa para encontrarse con algún novio, pero esa teoría se desvaneció cuando los días pasaron y la familia comenzó a recibir llamadas de personas que aseguraban haber visto a Emanuela, y más tarde de figuras que decían haber secuestrado a la adolescente (pero estas llamadas nunca llevaron a nada, ya que nunca se presentaron pruebas de vida o evidencias claras de que las personas que llamaban realmente supieran algo).
Conforme pasaba el tiempo, las teorías se pusieron más extremas, hablando de cosas como venganzas de la mafia, tráfico sexual y hasta un intento para evitar que los secretos oscuros de la Iglesia salieran a la luz, y se llegó a acusar al Vaticano de esconder la verdad y de no intervenir para proteger esos secretos (y se investigó la posible conexión del caso con la KGB y otras organizaciones similares).
Las teorías también dicen que el Vaticano sabe perfectamente bien qué pasó con Emanuela, y que incluso están enterados de cómo murió y del lugar en el que su cuerpo fue enterrado, el problema es que no hay pruebas o evidencias que ayuden a determinar qué pasó con ella realmente.
En 2019, se reportó que Emanuela podría estar enterrada en una tumba en el Teutonic Cemetery, pero, después de que la tumba fue abierta, se confirmó que Emanuela no estaba en ese lugar.
Un escritor llamado Pino Nicotri también propuso la teoría de que Emanuela había sido secuestrada por un grupo de sacerdotes que abusaban de niños en secreto, pero eso tampoco llevó a ningún lado y el misterio sigue sin poder resolverse.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 15, 2022