Las autoridades europeas han descubierto una red que vendía carne de caballo potencialmente peligrosa en al menos cuatro países.La Operación Yucatán tuvo como objetivo la venta de carne de caballo no apta para el consumo.La carne se vendía en los mercados español, belga, alemán e italiano.En España fueron detenidas 35 personas y investigadas seis empresas.Las autoridades españolas confiscaron media tonelada de carne de caballo en carnicerías porque representaba un riesgo para la salud pública.A principios de este año, se reveló que la Policía Federal belga había realizado seis arrestos.Las autoridades no reportaron ninguna enfermedad relacionada.La información de trazabilidad de los animales fue alterada mediante la modificación de los documentos de registro, traslado e identificación.
La pandilla está acusada de delitos que incluyen fraude alimentario, lavado de dinero y fraude de documentos.Las inspecciones realizadas por la Agencia Federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria (FASFC) y la Inspección de Bienestar Animal en Bélgica mostraron evidencia de manipulación de pasaportes y microchips de animales.Un solo envío ilegal podría generar hasta 35.000 euros (36.500 dólares) para los transportistas, con una facturación estimada de 4,5 millones de euros (4,7 millones de dólares), dijo Europol.Los sospechosos tenían distintas funciones, desde sacrificar los animales sin los controles necesarios, hasta ocuparse del transporte, de los veterinarios que proporcionaban documentos falsos y de las instalaciones de carnicería, que vendían la carne.
Los acusados adquirían caballos de toda España de forma gratuita o hasta 100 euros (104 dólares) por animal, que alcanzaban valores cercanos a los 1.500 euros (1.570 dólares) cuando los vendían.Estos caballos no estaban destinados a la cadena alimentaria.En 2019 se instaló un sitio de explotación ganadera para exportar la carne a otros mercados europeos.La explotación ganadera restringió la entrada y salida de caballos.Los agentes españoles allanaron las instalaciones clandestinas de Valencia y encontraron 80 caballos, que habían sido maltratados y padecían diversas enfermedades no tratadas por falta de atención veterinaria.La finca fue cerrada y los caballos fueron retirados pero hubo que sacrificar a uno.Los animales soportaron malas condiciones en las instalaciones ganaderas, falta de alimento y agua, así como situaciones estresantes durante el transporte, dijeron las autoridades.El último informe de la Red de Alerta y Cooperación (ACN) también menciona el fraude de documentos relacionados con caballos.
Durante 2020 y 2021, varios países de la UE intentaron combatir la introducción ilegal de caballos en la cadena alimentaria.Los animales excluidos ya no tienen ningún valor de mercado al final de su vida.Los traficantes están falsificando los pasaportes de estos caballos para reintroducirlos en la cadena alimentaria.En ediciones anteriores de la Operación Opson anual, coordinada por Europol e Interpol, se han incluido acciones sobre documentos de pasaporte y carne de caballo en países como Bélgica y España.Las investigaciones dieron lugar a incautaciones de carne y animales vivos y a procesos judiciales en varios países europeos.
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La pandilla está acusada de delitos que incluyen fraude alimentario, lavado de dinero y fraude de documentos. Las inspecciones realizadas por la Agencia Federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria (FASFC) y la Inspección de Bienestar Animal en Bélgica mostraron evidencia de manipulación de pasaportes y microchips de animales. Un solo envío ilegal podría generar hasta 35.000 euros (36.500 dólares) para los transportistas, con una facturación estimada de 4,5 millones de euros (4,7 millones de dólares), dijo Europol. Los sospechosos tenían distintas funciones, desde sacrificar los animales sin los controles necesarios, hasta ocuparse del transporte, de los veterinarios que proporcionaban documentos falsos y de las instalaciones de carnicería, que vendían la carne.
Los acusados adquirían caballos de toda España de forma gratuita o hasta 100 euros (104 dólares) por animal, que alcanzaban valores cercanos a los 1.500 euros (1.570 dólares) cuando los vendían. Estos caballos no estaban destinados a la cadena alimentaria. En 2019 se instaló un sitio de explotación ganadera para exportar la carne a otros mercados europeos. La explotación ganadera restringió la entrada y salida de caballos. Los agentes españoles allanaron las instalaciones clandestinas de Valencia y encontraron 80 caballos, que habían sido maltratados y padecían diversas enfermedades no tratadas por falta de atención veterinaria. La finca fue cerrada y los caballos fueron retirados pero hubo que sacrificar a uno. Los animales soportaron malas condiciones en las instalaciones ganaderas, falta de alimento y agua, así como situaciones estresantes durante el transporte, dijeron las autoridades. El último informe de la Red de Alerta y Cooperación (ACN) también menciona el fraude de documentos relacionados con caballos.
Durante 2020 y 2021, varios países de la UE intentaron combatir la introducción ilegal de caballos en la cadena alimentaria. Los animales excluidos ya no tienen ningún valor de mercado al final de su vida. Los traficantes están falsificando los pasaportes de estos caballos para reintroducirlos en la cadena alimentaria. En ediciones anteriores de la Operación Opson anual, coordinada por Europol e Interpol, se han incluido acciones sobre documentos de pasaporte y carne de caballo en países como Bélgica y España. Las investigaciones dieron lugar a incautaciones de carne y animales vivos y a procesos judiciales en varios países europeos.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 4, 2023