Hay que tener en cuenta más de una variable para analizar lo que ha ocurrido. Al final, lejos de lo que sale en las películas, los servicios de Inteligencia no son 100% infalibles. Por tanto, lo que ha ocurrido ahora en el ataque de Hamas, ocurrió en el pasado en otros países y, seguramente, volverá a ocurrir en el futuro.
Por ejemplo, ha podido fallar la infravaloración organizativa que tenían los servicios de Inteligencia de Israel respecto a Hamás. De hecho, ya ha salido en diferentes medios que, detrás de estas acciones, pueden estar también Irán y Hezbolá, como actores importantes de la región. Por tanto, aunque todavía no se ha probado, no debemos de descartar que Hamás no haya estado solo en esta acción, ya que nunca se pudo prever que esta organización fuera capaz de llevar a cabo este tipo de ataques.
Es muy grave y posiblemente vayan a producirse dimisiones en las próximas semanas. Aquí, aunque no se tiene toda la información, no solo se debe de tener en cuenta que haya podido fallar el Mossad o el Shin Bet, que se encarga de la seguridad interna. Ambos servicios simplemente ofrecen información, consejos y advierten al Ejecutivo. Por lo tanto, no debemos de descartar que haya sido el mismo Gobierno el que ha desoído los informes de sus servicios de Inteligencia. Muchas veces hacen caso omiso o nos los atienden por inconveniencia política. Por lo tanto, aunque los señalados son los servicios de Inteligencia, debemos de tener en cuenta que pueden no ser los únicos culpables de lo que ha ocurrido.
Respecto a las consecuencias, serán graves también. Aquí tenemos dos vertientes. Primero, la interna. Benjamin Netanyahu máximo mandatario israelí, ya no se pueden vender a sí mismo como el líder o el gran protector de Israel cuando se ha producido el ataque de Hamás durante su mandato. Y, por otro lado, en la vertiente internacional, lo que ha provocado este ataque es que el Estado de Israel ya va a tener una justificación de peso para atacar fuertemente Gaza. Quizás la idea de Hamás era sacrificar vidas palestinas para que cuando Israel atacara Gaza, la comunidad internacional se posicionara a favor de la causa palestina. Hasta ahora, ha ocurrido justo lo contrario. Muchos países, principalmente occidentales, se están posicionando a favor de Israel.
El Mossad es una parte integral del completo aparato de Inteligencia de Israel y trabaja en estrecha colaboración con otras agencias como el Aman, que es el Directorio de Inteligencia Militar, así como con Shin Bet. El intercambio de información y la cooperación entre estas agencias son fundamentales para garantizar la seguridad y la defensa del Estado de Israel. Por tanto, incluso dentro del entramado de la inteligencia israelí, el Mossad no sería el único culpable del fallo ante el ataque de Hamás.
Además, muchas veces son fallos de comunicación interna los que provocan estos fallos a mayor escala. Por ejemplo, parte de la culpa del atentado del 11-S de Estados Unidos en 2001 fue propulsada por fallos de comunicación y cooperación entre el FBI y la CIA.
También, es conveniente hablar sobre el concepto del «cisne negro» que se maneja en el ámbito de la Inteligencia. Un «cisne negro» es un acontecimiento inesperado e impredecible que produce consecuencias importantes a gran escala y sobre el que se puede dar una explicación a posteriori. El 11-S (11 de Septiembre, atentado a las Torres Gemelas) fue un «cisne negro», igual que también lo fue la crisis del coronavirus y como es ahora el ataque imprevisto de Hamás contra Israel.
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Hay que tener en cuenta más de una variable para analizar lo que ha ocurrido. Al final, lejos de lo que sale en las películas, los servicios de Inteligencia no son 100% infalibles. Por tanto, lo que ha ocurrido ahora en el ataque de Hamas, ocurrió en el pasado en otros países y, seguramente, volverá a ocurrir en el futuro.
Por ejemplo, ha podido fallar la infravaloración organizativa que tenían los servicios de Inteligencia de Israel respecto a Hamás. De hecho, ya ha salido en diferentes medios que, detrás de estas acciones, pueden estar también Irán y Hezbolá, como
actores importantes de la región. Por tanto, aunque todavía no se ha probado, no debemos de descartar que Hamás no haya estado solo en esta acción, ya que nunca se pudo prever que esta organización fuera capaz de llevar a cabo este tipo de ataques.
Es muy grave y posiblemente vayan a producirse dimisiones en las próximas semanas. Aquí, aunque no se tiene toda la información, no solo se debe de tener en cuenta que haya podido fallar el Mossad o el Shin Bet, que se encarga de la seguridad interna. Ambos servicios simplemente ofrecen información, consejos y advierten al Ejecutivo. Por lo tanto, no debemos de descartar que haya sido el mismo Gobierno el que ha desoído los informes de sus servicios de Inteligencia. Muchas veces hacen caso omiso o nos los atienden por inconveniencia política. Por lo tanto, aunque los señalados son los servicios de Inteligencia, debemos de tener en cuenta que pueden no ser los únicos culpables de lo que ha ocurrido.
Respecto a las consecuencias, serán graves también. Aquí tenemos dos vertientes. Primero, la interna. Benjamin Netanyahu máximo mandatario israelí, ya no se pueden vender a sí mismo como el líder o el gran protector de Israel cuando se ha producido el ataque de Hamás durante su mandato. Y, por otro lado, en la vertiente internacional, lo que ha provocado este ataque es que el Estado de Israel ya va a tener una justificación de peso para atacar fuertemente Gaza. Quizás la idea de Hamás era sacrificar vidas palestinas para que cuando Israel atacara Gaza, la comunidad internacional se posicionara a favor de la causa palestina. Hasta ahora, ha ocurrido justo lo contrario. Muchos países, principalmente occidentales, se están posicionando a favor de Israel.
Además, muchas veces son fallos de comunicación interna los que provocan estos fallos a mayor escala. Por ejemplo, parte de la culpa del atentado del 11-S de Estados Unidos en 2001 fue propulsada por fallos de comunicación y cooperación entre el FBI y la CIA.
También, es conveniente hablar sobre el concepto del «cisne negro» que se maneja en el ámbito de la Inteligencia. Un «cisne negro» es un acontecimiento inesperado e impredecible que produce consecuencias importantes a gran escala y sobre el que se puede dar una explicación a posteriori. El 11-S (11 de Septiembre, atentado a las Torres Gemelas) fue un «cisne negro», igual que también lo fue la crisis del coronavirus y como es ahora el ataque imprevisto de Hamás contra Israel.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 20, 2023