El estar imputado por los mal llamados delitos de lesa humanidad, es la más grande enseñanza que desenmascara lo que realmente somos como simples seres humanos, que en poco concuerda con lo que antes creíamos unos de otros. En estos casos se está sometido a la iniquidad en forma permanente, a través de los años, con un final preestablecido de antemano por la clase dirigente del país, que nos eligió para ser a como dé lugar, “Los más bobos del barrio”. No es un hecho aislado de corta duración, como los que “normalmente” nos ocurren a lo largo de la vida y por eso se ponen al descubierto las conductas honorables y valientes, que son las menos y las mezquindades en cantidad dominante. Motorizadas en gran parte por el miedo y el “sálvese quien pueda”, no hay forma de disimularlas. A raíz de la interesante y veraz nota de la ONG CASPPA de Francia, sobre el fiscal FABIÁN FERNÁNDEZ GARELLO, lo considero a este un claro ejemplo de nuestro grave problema. Si bien no lo conozco, al tomar conocimiento por los medios periodísticos de la imputación de la que era objeto y teniendo en cuenta que habría sido también un hombre de azul de “mi” policía, a principios del año 2018 intenté contactarlo.
[ezcol_1third]
Para ello mi esposa viajó hasta Mar del Plata, no logrando una entrevista por hallarse ese día ausente de la fiscalía a su cargo. En un sobre cerrado le dejó 2 tarjetas personales, quedando asentados sus datos en un cuaderno de novedades para este miembro de la justicia.
[/ezcol_1third]
[ezcol_1third]
[/ezcol_1third]
[ezcol_1third_end]
[/ezcol_1third_end]
La respuesta nunca llegó y por supuesto no necesitando nada de él, siendo de siempre propenso a no pedirle nada a nadie y más sabiendo mi condición de “leproso” acorde a la imputación que sobrellevo, la tentativa de contacto pasó definitivamente al olvido. Sí recuerdo, que, como policía, si me requerían, jamás dejé de atender a la esposa o familiar de un detenido, así este fuera el peor delincuente. Escucharla era mi obligación como servidor público, pero los tiempos cambiaron y al ser hoy moneda corriente el egoísmo entre nosotros los adultos mayores, se impone el “SÁLVESE QUIEN PUEDA” y así nos va.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Abril 05, 2019
“Quien no se hace el vivo, va muerto. Estás obligado a ser jodedor o jodido,
mentidor o mentido. Tiempo del qué me importa, el qué le vas a hacer, el no te metas, el sálvese quien pueda”
Por CLAUDIO KUSSMAN
EL MIEDO Y EL EGOÍSMO
El estar imputado por los mal llamados delitos de lesa humanidad, es la más grande enseñanza que desenmascara lo que realmente somos como simples seres humanos, que en poco concuerda con lo que antes creíamos unos de otros. En estos casos se está sometido a la iniquidad en forma permanente, a través de los años, con un final preestablecido de antemano por la clase dirigente del país, que nos eligió para ser a como dé lugar, “Los más bobos del barrio”. No es un hecho aislado de corta duración, como los que “normalmente” nos ocurren a lo largo de la vida y por eso se ponen al descubierto las conductas honorables y valientes, que son las menos y las mezquindades en cantidad dominante. Motorizadas en gran parte por el miedo y el “sálvese quien pueda”, no hay forma de disimularlas. A raíz de la interesante y veraz nota de la ONG CASPPA de Francia, sobre el fiscal FABIÁN FERNÁNDEZ GARELLO, lo considero a este un claro ejemplo de nuestro grave problema. Si bien no lo conozco, al tomar conocimiento por los medios periodísticos de la imputación de la que era objeto y teniendo en cuenta que habría sido también un hombre de azul de “mi” policía, a principios del año 2018 intenté contactarlo.
[ezcol_1third]Para ello mi esposa viajó hasta Mar del Plata, no logrando una entrevista por hallarse ese día ausente de la fiscalía a su cargo. En un sobre cerrado le dejó 2 tarjetas personales, quedando asentados sus datos en un cuaderno de novedades para este miembro de la justicia.
[/ezcol_1third] [ezcol_1third][/ezcol_1third] [ezcol_1third_end]
[/ezcol_1third_end]
La respuesta nunca llegó y por supuesto no necesitando nada de él, siendo de siempre propenso a no pedirle nada a nadie y más sabiendo mi condición de “leproso” acorde a la imputación que sobrellevo, la tentativa de contacto pasó definitivamente al olvido. Sí recuerdo, que, como policía, si me requerían, jamás dejé de atender a la esposa o familiar de un detenido, así este fuera el peor delincuente. Escucharla era mi obligación como servidor público, pero los tiempos cambiaron y al ser hoy moneda corriente el egoísmo entre nosotros los adultos mayores, se impone el “SÁLVESE QUIEN PUEDA” y así nos va.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Abril 05, 2019
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 5, 2019
Related Posts
Acusar y condenar sin proceso judicial como método de violación de los Derechos Humanos
« …el secretario de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), [...]
Fue Procesado el Fiscal General Fabián Fernández Garello
Alicia Vence, titular del Juzgado Federal en lo [...]
La persecución política-jurídica al fiscal general Fabian Fernandez Garello : una venganza sin fin.
« La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) y otros organismos [...]