Los nuevos padres no se movían en la cama. Tiesos, trataban de no respirar y cada tanto se miraban a los ojos, con sus mentones tensos y ceño fruncido. Cerraban las ventanas, no encendían el aparato televisor, desconectaban el teléfono y hasta el hombre se tomaba su tiempo para aceitar los pestillos de las puertas, rogando que ninguna persona tocara el timbre de la casa pasadas las nueve de la noche.
“Es que, si un ruido me despierta al nene, se aluna y se pasa toda la noche llorando y gritando”, decía la joven madre, mientras aplicaba pepinos sobre sus notables ojeras.
El nene era un problema en tiempos que sicólogos ya habían aconsejado dejar de dar palmaditas en las nalgas.
Ya en el jardín de infantes, el nene pataleaba en el piso si no encontraba el lápiz de color verde en su bolsita de útiles con dibujos del ratón Miguelito.
Dueño de la pelota, si le convertían un gol, se marchaba a las faldas de su madre, llevándose el balón ante la mirada extrañada de los otros chicos.
En la adolescencia, cuando una joven le decía que no a su invitación de bailar, el “nene” volvía a la casa materna para llorar sus problemas insultando a esas “tontas que ya se van a arrepentir”.
Con el paso del tiempo, el “nene” se convirtió en secretario de un Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal…
Ante el conocimiento público de las grabaciones, el juez Ercolini (Responsable de Fornasari?) publicó el siguiente comunicado:
Ante la difusión en la mañana de hoy, en redes sociales y medios de comunicación, de la grabación de un diálogo telefónico entre dos personas, una de ellas sería un secretario del juzgado a mi cargo y la otra un agente de la Policía Federal Argentina; en razón del contenido y del modo en que transcurre la misma, he decidido en el día de la fecha la inmediata separación preventiva de dicho secretario del rol de articulación con las fuerzas de seguridad durante el turno del juzgado y el esclarecimiento de la cuestión.
No obstante dicha medida preventiva, en razón de haberse concretado y difundido una escucha telefónica ilegal, pudiendo constituir un delito de acción pública, he ordenado también la formulación de la pertinente denuncia.
Para aquellos que no hablan “Corpo básico” me he tomado la libertad de utilizar Google translate y traducir el comunicado del dr. Ercolini:
“Pondremos este asunto en la congeladora por un tiempo, hasta que otro escándalo peor en el Poder Judicial suavice la misma. Mientras tanto, vamos por el pobre policía que cumplía con su tarea y nos despertó al nene… digo al secretario“
Los nuevos padres no se movían en la cama. Tiesos, trataban de no respirar y cada tanto se miraban a los ojos, con sus mentones tensos y ceño fruncido. Cerraban las ventanas, no encendían el aparato televisor, desconectaban el teléfono y hasta el hombre se tomaba su tiempo para aceitar los pestillos de las puertas, rogando que ninguna persona tocara el timbre de la casa pasadas las nueve de la noche.
“Es que, si un ruido me despierta al nene, se aluna y se pasa toda la noche llorando y gritando”, decía la joven madre, mientras aplicaba pepinos sobre sus notables ojeras.
El nene era un problema en tiempos que sicólogos ya habían aconsejado dejar de dar palmaditas en las nalgas.
Ya en el jardín de infantes, el nene pataleaba en el piso si no encontraba el lápiz de color verde en su bolsita de útiles con dibujos del ratón Miguelito.
Dueño de la pelota, si le convertían un gol, se marchaba a las faldas de su madre, llevándose el balón ante la mirada extrañada de los otros chicos.
En la adolescencia, cuando una joven le decía que no a su invitación de bailar, el “nene” volvía a la casa materna para llorar sus problemas insultando a esas “tontas que ya se van a arrepentir”.
Con el paso del tiempo, el “nene” se convirtió en secretario de un Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal…
Ante el conocimiento público de las grabaciones, el juez Ercolini (Responsable de Fornasari?) publicó el siguiente comunicado:
Ante la difusión en la mañana de hoy, en redes sociales y medios de comunicación, de la grabación de un diálogo telefónico entre dos personas, una de ellas sería un secretario del juzgado a mi cargo y la otra un agente de la Policía Federal Argentina; en razón del contenido y del modo en que transcurre la misma, he decidido en el día de la fecha la inmediata separación preventiva de dicho secretario del rol de articulación con las fuerzas de seguridad durante el turno del juzgado y el esclarecimiento de la cuestión.
No obstante dicha medida preventiva, en razón de haberse concretado y difundido una escucha telefónica ilegal, pudiendo constituir un delito de acción pública, he ordenado también la formulación de la pertinente denuncia.
Para aquellos que no hablan “Corpo básico” me he tomado la libertad de utilizar Google translate y traducir el comunicado del dr. Ercolini:
Fabian Kussman
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 8, 2016