El sábado surgieron informes contradictorios sobre la salud del presidente Trump y la cronología de la primera prueba positiva del coronavirus.
Trump está “muy bien”, dijo su médico a los periodistas el sábado por la mañana, pero una fuente familiarizada con la salud del presidente dijo más tarde a los reporteros de la Casa Blanca que “los signos vitales del presidente durante las últimas 24 horas fueron muy preocupantes”. The Associated Press identificó esa información como proveniente del jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows.
“Las próximas 48 horas serán críticas en términos de su atención”, dijo el funcionario. “Todavía no estamos en un camino claro hacia una recuperación completa”.
La línea de tiempo del diagnóstico de Trump establecido por los médicos en una conferencia de prensa el sábado fue rápidamente recorrida por la Casa Blanca, lo que generó preguntas sobre cuándo el presidente realmente comenzó a experimentar síntomas y a recibir tratamiento para el coronavirus.
Hablando frente al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, donde Trump fue trasladado el viernes por la noche, el médico de la Casa Blanca, el Dr. Sean Conley, hizo referencia a “72 horas después del diagnóstico”. Eso sería el mediodía del miércoles, antes de que Trump viajara a Minnesota para una recaudación de fondos y una manifestación al aire libre.
Trump reveló públicamente su prueba positiva de coronavirus en un tuit alrededor de la 1 a.m. del viernes.
Otro médico en la conferencia de prensa, el Dr. Brian Garibaldi, dijo que el presidente comenzó una terapia de anticuerpos experimental “hace unas 48 horas”, que sería el jueves al mediodía, cuando Trump voló a Nueva Jersey para una recaudación de fondos y antes de compartir su prueba. resultados.
Poco más de una hora después de que concluyó la conferencia de prensa, un alto funcionario de la Casa Blanca dijo que Conley quiso decir que era el día 3, no 72 horas, desde el diagnóstico de Trump y que la terapia con anticuerpos se administró el jueves por la noche, no hace 48 horas.
“El presidente fue diagnosticado por primera vez con COVID-19 la noche del jueves 1 de octubre y recibió el cóctel de anticuerpos de Regeneron el viernes 2 de octubre”, aclaró Conley en un memorando.
Los médicos que informaron a la prensa también dieron una imagen mucho más optimista de la salud del presidente que el informe de un funcionario de la Casa Blanca de que las últimas 24 horas fueron “preocupantes”.
Conley dijo que la tos leve y la fatiga del presidente están mejorando, que no ha tenido problemas para respirar y que no ha tenido fiebre durante 24 horas.
Poco después de la conferencia de prensa, Trump intervino en Twitter y dijo que se sentía bien.
Donald J. Trump @realDonaldTrump Los médicos, enfermeras y TODOS en el GRAN Centro Médico Walter Reed, y otros de instituciones igualmente increíbles que se han unido a ellos, son INCREÍBLES !!! Se ha logrado un tremendo progreso en los últimos 6 meses en la lucha contra esta PLAGA. ¡Con su ayuda, me siento bien!
El Dr. Sean Dooley, neumólogo de Walter Reed, dijo a los periodistas que las funciones hepática, renal y cardíaca de Trump son buenas.
Dooley dijo a los periodistas que el presidente dijo el sábado por la mañana: “Siento que hoy podría salir de aquí”.
Trump no toma oxígeno suplementario actualmente, aunque Conley no confirmó si lo había necesitado antes.
Conley dijo que los días siete a diez de la enfermedad son críticos y que la condición del presidente en ese momento le dará al equipo médico una mejor idea del curso de la enfermedad. Continuará con un curso de tratamiento con remdesivir de cinco días.
El viernes, la Casa Blanca dijo que Trump se quedaría en Walter Reed por unos días y publicó un video en Twitter del presidente en la Sala Diplomática de la Casa Blanca, agradeciendo a los partidarios sus buenos deseos.
Cuando se le preguntó por qué se tomó la decisión de transferir a Trump a Walter Reed, Conley dijo: “Porque es el presidente de Estados Unidos”.
El viernes por la noche, Conley publicó una carta diciendo que Trump “está muy bien” y ha comenzado la terapia con remdesivir. “Ha completado su primera dosis y está descansando cómodamente”, escribió Conley.
La Casa Blanca informó que Trump padecía síntomas leves, como congestión y fatiga.
Desde el comienzo de la pandemia, el presidente ha minimizado la importancia de usar máscaras y la amenaza constante de la pandemia. Durante un mitin de campaña en Ohio el mes pasado, Trump le dijo a la multitud que el coronavirus afecta “prácticamente a nadie”.
Varios de los principales republicanos, la primera dama, los funcionarios de campaña y los asistentes de la Casa Blanca ahora dieron positivo por el coronavirus, lo que cambió la campaña presidencial a solo un mes del día de las elecciones.
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El sábado surgieron informes contradictorios sobre la salud del presidente Trump y la cronología de la primera prueba positiva del coronavirus.
Trump está “muy bien”, dijo su médico a los periodistas el sábado por la mañana, pero una fuente familiarizada con la salud del presidente dijo más tarde a los reporteros de la Casa Blanca que “los signos vitales del presidente durante las últimas 24 horas fueron muy preocupantes”. The Associated Press identificó esa información como proveniente del jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows.
“Las próximas 48 horas serán críticas en términos de su atención”, dijo el funcionario. “Todavía no estamos en un camino claro hacia una recuperación completa”.
La línea de tiempo del diagnóstico de Trump establecido por los médicos en una conferencia de prensa el sábado fue rápidamente recorrida por la Casa Blanca, lo que generó preguntas sobre cuándo el presidente realmente comenzó a experimentar síntomas y a recibir tratamiento para el coronavirus.
Hablando frente al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, donde Trump fue trasladado el viernes por la noche, el médico de la Casa Blanca, el Dr. Sean Conley, hizo referencia a “72 horas después del diagnóstico”. Eso sería el mediodía del miércoles, antes de que Trump viajara a Minnesota para una recaudación de fondos y una manifestación al aire libre.
Trump reveló públicamente su prueba positiva de coronavirus en un tuit alrededor de la 1 a.m. del viernes.
Otro médico en la conferencia de prensa, el Dr. Brian Garibaldi, dijo que el presidente comenzó una terapia de anticuerpos experimental “hace unas 48 horas”, que sería el jueves al mediodía, cuando Trump voló a Nueva Jersey para una recaudación de fondos y antes de compartir su prueba. resultados.
Poco más de una hora después de que concluyó la conferencia de prensa, un alto funcionario de la Casa Blanca dijo que Conley quiso decir que era el día 3, no 72 horas, desde el diagnóstico de Trump y que la terapia con anticuerpos se administró el jueves por la noche, no hace 48 horas.
“El presidente fue diagnosticado por primera vez con COVID-19 la noche del jueves 1 de octubre y recibió el cóctel de anticuerpos de Regeneron el viernes 2 de octubre”, aclaró Conley en un memorando.
Los médicos que informaron a la prensa también dieron una imagen mucho más optimista de la salud del presidente que el informe de un funcionario de la Casa Blanca de que las últimas 24 horas fueron “preocupantes”.
Conley dijo que la tos leve y la fatiga del presidente están mejorando, que no ha tenido problemas para respirar y que no ha tenido fiebre durante 24 horas.
Poco después de la conferencia de prensa, Trump intervino en Twitter y dijo que se sentía bien.
El Dr. Sean Dooley, neumólogo de Walter Reed, dijo a los periodistas que las funciones hepática, renal y cardíaca de Trump son buenas.
Dooley dijo a los periodistas que el presidente dijo el sábado por la mañana: “Siento que hoy podría salir de aquí”.
Trump no toma oxígeno suplementario actualmente, aunque Conley no confirmó si lo había necesitado antes.
Conley dijo que los días siete a diez de la enfermedad son críticos y que la condición del presidente en ese momento le dará al equipo médico una mejor idea del curso de la enfermedad. Continuará con un curso de tratamiento con remdesivir de cinco días.
El viernes, la Casa Blanca dijo que Trump se quedaría en Walter Reed por unos días y publicó un video en Twitter del presidente en la Sala Diplomática de la Casa Blanca, agradeciendo a los partidarios sus buenos deseos.
Cuando se le preguntó por qué se tomó la decisión de transferir a Trump a Walter Reed, Conley dijo: “Porque es el presidente de Estados Unidos”.
El viernes por la noche, Conley publicó una carta diciendo que Trump “está muy bien” y ha comenzado la terapia con remdesivir. “Ha completado su primera dosis y está descansando cómodamente”, escribió Conley.
La Casa Blanca informó que Trump padecía síntomas leves, como congestión y fatiga.
Desde el comienzo de la pandemia, el presidente ha minimizado la importancia de usar máscaras y la amenaza constante de la pandemia. Durante un mitin de campaña en Ohio el mes pasado, Trump le dijo a la multitud que el coronavirus afecta “prácticamente a nadie”.
Varios de los principales republicanos, la primera dama, los funcionarios de campaña y los asistentes de la Casa Blanca ahora dieron positivo por el coronavirus, lo que cambió la campaña presidencial a solo un mes del día de las elecciones.