Como es de público conocimiento, a estas horas, sesudas mentes calenturientas de nuestra clase dirigente, se aprestan a preparar y lanzar en los próximos meses una “ley constitucional” (según ellos), que bien podría llamarse LEY CARLOTTO. Ese maquiavélico engendro nos impondrá lo que podamos pensar y expresar y lo que no podamos expresar, por más que lo pensemos, sobre los terroristas que asolaron el país en los años 60 y 70 del siglo pasado, matando hombres, mujeres y niños. Los mismos, de tantos monumentos y homenajes florales rendidos por TODA la clase política, han sido transformados poco menos que en “salvadores de la patria”, eso sí, bien indemnizados por supuesto. Mientras esto ocurre con nuestros criminales vernáculos, tras un pedido de captura de la Interpol que data de junio de 2004 solicitada por Chile, un asesino de esa nacionalidad, se pasea libremente por nuestras calles. Con el único riesgo de ser víctima de alguno de los numerosos delincuentes que pululan por las mismas, el terrorista GALVARINO SERGIO APABLAZA (A) “Comandante Salvador”, tiene los derechos que no tenemos muchos de nosotros. Más, si uno es un adulto mayor imputado por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad. Hijo de un suboficial del ejército, es uno de los fundadores del FPMR (Frente Patriótico Manuel Rodríguez), organización político-militar revolucionaria chilena, marxista-leninista, de la que fue líder desde 1988 hasta el 2001. Este “buen hombre” está acusado de ser el autor intelectual del asesinato del senador JAIME GUZMÁN y el secuestro de CRISTÍAN EDWARDS. Con documentación falsa a nombre de HECTOR DANIEL MONDACA residía en la localidad de Moreno, provincia de Buenos Aires, junto con su pareja, la periodista chilena PAULA CHAHÍN, quien es empleada en la SECRETARIA DE MEDIOS DE LA PRESIDENCIA y tres hijos de nacionalidad argentina. Si bien en el año 2004 fue detenido por unos meses a raíz del pedido de captura, el 4 de julio del 2005, el juez CLAUDIO BONADIO (¿lo sintieron nombrar?) decidió no conceder su extradición a Chile. Al día siguiente, magnánimamente le otorgó la libertad con una fianza de 3500 dólares. O sea, como dice nuestro modismo popular: “por chauchas y palitos” (Comprar algo por poco dinero o por mucho menos de su valor). El gobierno chileno apeló el fallo ante la Corte Suprema y esta (siempre lenta) recién en septiembre del 2010 autorizó la extradición. Por supuesto no se llevó a cabo, ese mismo mes el gobierno de CRISTINA KIRCHNER (siempre veloz), le otorgó el estatus de refugiado.
El 26 de octubre de 2011 este “afortunado asilado político” fue visto entre el público que festejaba ruidosamente, en las puertas de los tribunales de Comodoro Py, las condenas a los jefes navales en la CAUSA ESMA UNO. ¿Argentina, no es una maravilla? Pasaron los años y el 5 de diciembre de 2017, MAURICIO MACRI le retira el beneficio de ser refugiado, pero no ejecuta la extradición, total cumplir con la ley es lo de menos.
Ahora, ALBERTO FERNANDEZ de su gira presidencial por Europa entre otras cosas trae un formal pedido de la jurista y activista francesa SOPHIE THONON, presidenta de la Asociación France Amerique Latine y miembro del Grupo Pro Diálogo Argentina-Reino Unido, para que a este terrorista se le restituya su calidad de asilado. Los numerosos homenajes florales de estos últimos años en el Parque de la Memoria y las altas posibilidades de reposición de estatus para APABLAZA, es lo que nos lleva a creer y expresar, antes de que nos quieran prohibir decirlo, que: “Argentina, es el jardín de los asesinos”.
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Por CLAUDIO KUSSMAN
CLAUDIO BONADIO (f), UN “MAGNÁNIMO” JUEZ FEDERAL
[ezcol_3fifth]Como es de público conocimiento, a estas horas, sesudas mentes calenturientas de nuestra clase dirigente, se aprestan a preparar y lanzar en los próximos meses una “ley constitucional” (según ellos), que bien podría llamarse LEY CARLOTTO. Ese maquiavélico engendro nos impondrá lo que podamos pensar y expresar y lo que no podamos expresar, por más que lo pensemos, sobre los terroristas que asolaron el país en los años 60 y 70 del siglo pasado, matando hombres, mujeres y niños. Los mismos, de tantos monumentos y homenajes florales rendidos por TODA la clase política, han sido transformados poco menos que en “salvadores de la patria”, eso sí, bien indemnizados por supuesto. Mientras esto ocurre con nuestros criminales vernáculos, tras un pedido de captura de la Interpol que data de junio de 2004 solicitada por Chile, un asesino de esa nacionalidad, se pasea libremente por nuestras calles. Con el único riesgo de ser víctima de alguno de los numerosos delincuentes que pululan por las mismas, el terrorista GALVARINO SERGIO APABLAZA (A) “Comandante Salvador”, tiene los derechos que no tenemos muchos de nosotros. Más, si uno es un adulto mayor imputado por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad. Hijo de un suboficial del ejército, es uno de los fundadores del FPMR (Frente Patriótico Manuel Rodríguez), organización político-militar revolucionaria chilena, marxista-leninista, de la que fue líder desde 1988 hasta el 2001. Este “buen hombre” está acusado de ser el autor intelectual del asesinato del senador JAIME GUZMÁN y el secuestro de CRISTÍAN EDWARDS. Con documentación falsa a nombre de HECTOR DANIEL MONDACA residía en la localidad de Moreno, provincia de Buenos Aires, junto con su pareja, la periodista chilena PAULA CHAHÍN, quien es empleada en la SECRETARIA DE MEDIOS DE LA PRESIDENCIA y tres hijos de nacionalidad argentina. Si bien en el año 2004 fue detenido por unos meses a raíz del pedido de captura, el 4 de julio del 2005, el juez CLAUDIO BONADIO (¿lo sintieron nombrar?) decidió no conceder su extradición a Chile. Al día siguiente, magnánimamente le otorgó la libertad con una fianza de 3500 dólares. O sea, como dice nuestro modismo popular: “por chauchas y palitos” (Comprar algo por poco dinero o por mucho menos de su valor). El gobierno chileno apeló el fallo ante la Corte Suprema y esta (siempre lenta) recién en septiembre del 2010 autorizó la extradición. Por supuesto no se llevó a cabo, ese mismo mes el gobierno de CRISTINA KIRCHNER (siempre veloz), le otorgó el estatus de refugiado.
El 26 de octubre de 2011 este “afortunado asilado político” fue visto entre el público que festejaba ruidosamente, en las puertas de los tribunales de Comodoro Py, las condenas a los jefes navales en la CAUSA ESMA UNO. ¿Argentina, no es una maravilla? Pasaron los años y el 5 de diciembre de 2017, MAURICIO MACRI le retira el beneficio de ser refugiado, pero no ejecuta la extradición, total cumplir con la ley es lo de menos.
Ahora, ALBERTO FERNANDEZ de su gira presidencial por Europa entre otras cosas trae un formal pedido de la jurista y activista francesa SOPHIE THONON, presidenta de la Asociación France Amerique Latine y miembro del Grupo Pro Diálogo Argentina-Reino Unido, para que a este terrorista se le restituya su calidad de asilado. Los numerosos homenajes florales de estos últimos años en el Parque de la Memoria y las altas posibilidades de reposición de estatus para APABLAZA, es lo que nos lleva a creer y expresar, antes de que nos quieran prohibir decirlo, que: “Argentina, es el jardín de los asesinos”.
[/ezcol_3fifth] [ezcol_2fifth_end][/ezcol_2fifth_end] [ezcol_1half]
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Febrero 10, 2020
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]David Berkowitz, asesino serial (1953-)
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 10, 2020