En este territorio llamado Argentina, en donde todo se compra y todo se vende a nivel de los funcionarios gubernamentales, es bien sabido el oscuro conflicto de intereses existente por estos días, entre los tres poderes, en el que se intenta “remover” a 10 jueces federales. Estos habían sido trasladados durante la presidencia de MAURICIO MACRI y solo conforma una fricción palaciega más, entre corruptos, de las tantas en vigencia. Pero dentro de todas esas idas y venidas se destaca el juez GERMÁN CASTELLI, integrante del Tribunal Oral Federal 7 de Comodoro Py, uno de los elegidos para la remoción. Este togado tiene a su cargo la causa de “los cuadernos de la corrupción”, cuya principal imputada es ni más ni menos que CRISTINA KICHNER. la vicepresidenta de todos, todas y “todes”. Sobresale, a raíz de una florida e INCREIBLE nota que librara en las últimas horas a ANABEL FERNÁNDEZ SAGASTI, presidenta de la Comisión de Acuerdos del Senado de la Nación, para que: “se inhiba ese cuerpo de proseguir el trámite”. Luego agrega: “Mi actual nombramiento se realizó en estricto cumplimiento de la normativa constitucional, legal y reglamentaria vigente al momento, y que se ha puesto en tela de juicio a través de una maniobra ilegal que incluye la aplicación de normas posteriores, en franca violación al principio de irretroactividad de las leyes”. Ahora bien, resulta que este magistrado “jodiéndose” en lairretroactividad de las leyes, el 10 de noviembre del 2009 como juez federal de Morón decretó la detención del General MANUEL ARRILLAGA y del Mayor JORGE EDUARDO VARANDO, encuadrándolos en los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad. Todo había comenzado el 23 y 24 de enero de 1989 (Presidencia de Raúl Alfonsín) cuando asesinos terroristas del MOVIMIENTO TODOS POR LA PATRIA intentaron el cruento copamiento del regimiento de La Tablada. Posteriormente el 28 de diciembre de 2011, también sin tener en cuenta la irretroactividad de las leyes firmó la sentencia que condenó entre otros a los marinos JORGE ACOSTA y ALFREDO ASTIZ. Resulta que este togado uno más entre otros muchos dolosos “tuertos” de la justicia federal argentina, se acuerda que las leyes son constitucionalmente irretroactivas, solo cuando van por él. Es tanta la impunidad para delinquir en su función, que ni siquiera se interesa en disimular empleando otros argumentos de defensa, que no mencionen las aberraciones que él mismo viene cometiendo como reptante togado de la Nación argentina.
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Por CLAUDIO KUSSMAN.
CORRUPTOS HASTA EL TUÉTANO
[ezcol_1half]En este territorio llamado Argentina, en donde todo se compra y todo se vende a nivel de los funcionarios gubernamentales, es bien sabido el oscuro conflicto de intereses existente por estos días, entre los tres poderes, en el que se intenta “remover” a 10 jueces federales. Estos habían sido trasladados durante la presidencia de MAURICIO MACRI y solo conforma una fricción palaciega más, entre corruptos, de las tantas en vigencia. Pero dentro de todas esas idas y venidas se destaca el juez GERMÁN CASTELLI, integrante del Tribunal Oral Federal 7 de Comodoro Py, uno de los elegidos para la remoción. Este togado tiene a su cargo la causa de “los cuadernos de la corrupción”, cuya principal imputada es ni más ni menos que CRISTINA KICHNER. la vicepresidenta de todos, todas y “todes”. Sobresale, a raíz de una florida e INCREIBLE nota que librara en las últimas horas a ANABEL FERNÁNDEZ SAGASTI, presidenta de la Comisión de Acuerdos del Senado de la Nación, para que: “se inhiba ese cuerpo de proseguir el trámite”. Luego agrega: “Mi actual nombramiento se realizó en estricto cumplimiento de la normativa constitucional, legal y reglamentaria vigente al momento, y que se ha puesto en tela de juicio a través de una maniobra ilegal que incluye la aplicación de normas posteriores, en franca violación al principio de irretroactividad de las leyes”. Ahora bien, resulta que este magistrado “jodiéndose” en la irretroactividad de las leyes, el 10 de noviembre del 2009 como juez federal de Morón decretó la detención del General MANUEL ARRILLAGA y del Mayor JORGE EDUARDO VARANDO, encuadrándolos en los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad. Todo había comenzado el 23 y 24 de enero de 1989 (Presidencia de Raúl Alfonsín) cuando asesinos terroristas del MOVIMIENTO TODOS POR LA PATRIA intentaron el cruento copamiento del regimiento de La Tablada. Posteriormente el 28 de diciembre de 2011, también sin tener en cuenta la irretroactividad de las leyes firmó la sentencia que condenó entre otros a los marinos JORGE ACOSTA y ALFREDO ASTIZ. Resulta que este togado uno más entre otros muchos dolosos “tuertos” de la justicia federal argentina, se acuerda que las leyes son constitucionalmente irretroactivas, solo cuando van por él. Es tanta la impunidad para delinquir en su función, que ni siquiera se interesa en disimular empleando otros argumentos de defensa, que no mencionen las aberraciones que él mismo viene cometiendo como reptante togado de la Nación argentina.
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Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Agosto 14, 2020
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
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[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 14, 2020