Poco tiempo atrás, muchos medios universales se referían a Hamás como una organización islamista radical. Durante la última escalada de violencia, sin embargo, se habla más bien de grupo terrorista islamista. La mayoría de los gobiernos occidentales , incluyendo la Unión Europea y Estados Unidos, lo clasificaron como organización terrorista. Las excepciones notables son Noruega y Suiza, que, haciendo gala –sobre todo la última– de su neutralidad, también mantienen contactos con Hamás, que ha estado en el poder político en la Franja de Gaza desde 2007.
ArafatAbbas
Hamás se fundó a mediados de la década de 1980 como oposición a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de Yasser Arafat. Incluso se especuló que se financió inicialmente con dinero del gobierno israelí para elevar un contrapeso a la OLP, algo que hoy día rechazan todas las partes con vehemencia. A diferencia de la OLP, Hamás niega a Israel su derecho a existir. Su emblema muestra la Cúpula de la Roca en Jerusalén y el contorno del territorio de Israel, la Franja de Gaza y Cisjordania como un solo Estado palestino.
Arafat firmó la paz con Israel en 1993 en el contexto de los Acuerdos de Oslo, poniendo así fin a la Primera Intifada; pero Hamás nunca lo reconoció y continuó llevando a cabo ataques terroristas contra Israel. En 2006, Hamás obtuvo la mayoría absoluta en las elecciones generales de la Franja de Gaza, una hegemonía que consolidó un año después con una violenta acción golpista.
Desde entonces, los territorios palestinos se han dividido no solo geográfica, sino también políticamente: el partido moderado al Fatah, de Mahmoud Abbas, gobierna Cisjordania, mientras que Gaza ha permanecido bajo el control de Hamás. Desde Gaza, Hamás ha continuado sus ataques de “autodefensa” contra Israel y protagonizó tres feroces enfrentamientos con el Ejército israelí: en 2008-09, en 2012 y en 2014.
Trumperdogan
La Franja de Gaza es una de las áreas más densamente pobladas del planeta y está prácticamente aislada económicamente, con fronteras fortificadas con Israel al norte y al este, Egipto al sur y este y el mar Mediterráneo en el oeste. Gran parte de la población vive en la extrema pobreza y depende de la ayuda humanitaria extranjera, que, sin embargo, recientemente se ha reducido drásticamente bajo la presión del anterior presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Hamás sigue cavando túneles de contrabando para el transporte de armas, especialmente en dirección a Egipto, aunque al gobierno de este país no le interesa permitirlo.
Uno de los donantes y aliados extranjeros más importantes de Hamás es Qatar: el emir fue el primer jefe de Estado en visitar los líderes de Hamás en Gaza, en 2021. El pequeño Estado del golfo Pérsico le ha transferido hasta ahora más de 1.500 millones de euros. Sin embargo, Tel Aviv espera que Qatar se una al Acuerdo de Abraham iniciado por Trump y, como varios otros Estados árabes, establezca relaciones diplomáticas con Israel.
Otro aliado importante es Turquía: justo antes de los últimos ataques con cohetes de Hamás, el presidente Recep Tayyip Erdogan había prometido apoyar al su líder político Ismail Haniyeh.
El lanzamiento de cohetes que Hamás ha estado disparando hacia Israel desde el lunes ha superado todos los ataques anteriores, al menos en números: el martes, anunció que había disparado 130 cohetes en unos pocos minutos en un intento de avasallar al sistema áereo israelí de defensa Cúpula de Hierro. Hasta el viernes, el Ejército israelí contabilizaba más de 1.800 cohetes disparados desde Gaza.
Al BashirHaniyeh
Ayer domingo el recuento total subió a casi 3.000. Cada misil de defensa del sistema de defensa israelí es mucho más ágil, preciso y desde luego más costoso que los de Hamás.
Durante mucho tiempo, Hamás utilizó principalmente misiles de Irán. El analista Fabian Hinz, especializado en el tema explicó a la emisora pública alemana ZDF: “Se sabía que varios grupos han ampliado a gran escala su arsenal de cohetes y fuentes israelíes han confirmado que la cantidad de que disponen es de varios miles”.
El diario Jerusalem Post, citando fuentes de inteligencia israelíes, cifró esta semana el tamaño del arsenal de Hamás en entre 5.000 y 6.000. Además, el grupo Yihad Islámica, que a veces coopera con Hamás, dispone de otros 8.000.
Según Hinz, los misiles iraníes habrían pasado de contrabando a través de Sudán y finalmente entrado en Gaza desde la frontera con Egipto. Esto ya no ha sido tan fácil desde que el dictador sudanés Omar al-Bashir fue destituido en 2019. Mientras tanto, sin embargo, se cree que Hamás está produciendo la mayoría de sus cohetes, en parte con ayuda extranjera, dentro de la Franja de Gaza.
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Poco tiempo atrás, muchos medios universales se referían a Hamás como una organización islamista radical. Durante la última escalada de violencia, sin embargo, se habla más bien de grupo terrorista islamista. La mayoría de los gobiernos occidentales , incluyendo la Unión Europea y Estados Unidos, lo clasificaron como organización terrorista. Las excepciones notables son Noruega y Suiza, que, haciendo gala –sobre todo la última– de su neutralidad, también mantienen contactos con Hamás, que ha estado en el poder político en la Franja de Gaza desde 2007.
Hamás se fundó a mediados de la década de 1980 como oposición a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de Yasser Arafat. Incluso se especuló que se financió inicialmente con dinero del gobierno israelí para elevar un contrapeso a la OLP, algo que hoy día rechazan todas las partes con vehemencia. A diferencia de la OLP, Hamás niega a Israel su derecho a existir. Su emblema muestra la Cúpula de la Roca en Jerusalén y el contorno del territorio de Israel, la Franja de Gaza y Cisjordania como un solo Estado palestino.
Arafat firmó la paz con Israel en 1993 en el contexto de los Acuerdos de Oslo, poniendo así fin a la Primera Intifada; pero Hamás nunca lo reconoció y continuó llevando a cabo ataques terroristas contra Israel. En 2006, Hamás obtuvo la mayoría absoluta en las elecciones generales de la Franja de Gaza, una hegemonía que consolidó un año después con una violenta acción golpista.
Desde entonces, los territorios palestinos se han dividido no solo geográfica, sino también políticamente: el partido moderado al Fatah, de Mahmoud Abbas, gobierna Cisjordania, mientras que Gaza ha permanecido bajo el control de Hamás. Desde Gaza, Hamás ha continuado sus ataques de “autodefensa” contra Israel y protagonizó tres feroces enfrentamientos con el Ejército israelí: en 2008-09, en 2012 y en 2014.
La Franja de Gaza es una de las áreas más densamente pobladas del planeta y está prácticamente aislada económicamente, con fronteras fortificadas con Israel al norte y al este, Egipto al sur y este y el mar Mediterráneo en el oeste. Gran parte de la población vive en la extrema pobreza y depende de la ayuda humanitaria extranjera, que, sin embargo, recientemente se ha reducido drásticamente bajo la presión del anterior presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Hamás sigue cavando túneles de contrabando para el transporte de armas, especialmente en dirección a Egipto, aunque al gobierno de este país no le interesa permitirlo.
Uno de los donantes y aliados extranjeros más importantes de Hamás es Qatar: el emir fue el primer jefe de Estado en visitar los líderes de Hamás en Gaza, en 2021. El pequeño Estado del golfo Pérsico le ha transferido hasta ahora más de 1.500 millones de euros. Sin embargo, Tel Aviv espera que Qatar se una al Acuerdo de Abraham iniciado por Trump y, como varios otros Estados árabes, establezca relaciones diplomáticas con Israel.
Otro aliado importante es Turquía: justo antes de los últimos ataques con cohetes de Hamás, el presidente Recep Tayyip Erdogan había prometido apoyar al su líder político Ismail Haniyeh.
El lanzamiento de cohetes que Hamás ha estado disparando hacia Israel desde el lunes ha superado todos los ataques anteriores, al menos en números: el martes, anunció que había disparado 130 cohetes en unos pocos minutos en un intento de avasallar al sistema áereo israelí de defensa Cúpula de Hierro. Hasta el viernes, el Ejército israelí contabilizaba más de 1.800 cohetes disparados desde Gaza.
Ayer domingo el recuento total subió a casi 3.000. Cada misil de defensa del sistema de defensa israelí es mucho más ágil, preciso y desde luego más costoso que los de Hamás.
Durante mucho tiempo, Hamás utilizó principalmente misiles de Irán. El analista Fabian Hinz, especializado en el tema explicó a la emisora pública alemana ZDF: “Se sabía que varios grupos han ampliado a gran escala su arsenal de cohetes y fuentes israelíes han confirmado que la cantidad de que disponen es de varios miles”.
El diario Jerusalem Post, citando fuentes de inteligencia israelíes, cifró esta semana el tamaño del arsenal de Hamás en entre 5.000 y 6.000. Además, el grupo Yihad Islámica, que a veces coopera con Hamás, dispone de otros 8.000.
Según Hinz, los misiles iraníes habrían pasado de contrabando a través de Sudán y finalmente entrado en Gaza desde la frontera con Egipto. Esto ya no ha sido tan fácil desde que el dictador sudanés Omar al-Bashir fue destituido en 2019. Mientras tanto, sin embargo, se cree que Hamás está produciendo la mayoría de sus cohetes, en parte con ayuda extranjera, dentro de la Franja de Gaza.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 18, 2021